Tras la decisión del TSJ de prorrogar la juramentación presidencial de Chávez, la OEA avaló el dictamen. Hoy Ramos Allup criticó la institución internacional por respaldar el Estado de derecho.
Durante el mes de enero de 2013, la Organización de los Estados Americanos, (OEA), respaldó la legitimidad de la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de aceptar que el jefe de Estado, Hugo Chávez, regresara al país cuando su estado de salud lo permitiera.
Esta decisión de la OEA molestó en gran medida a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). El grupo opositor que conforma la MUD denunció como ilegal el hecho de que Chávez no se presentara a la juramentación como presidente, estipulada para el 10 de enero. Sin embargo, la decisión legal no era del grupo opositor, sino del Tribunal Supremo de Justicia, quien aprobó la demora en la juramentación por razones humanitarias y democráticas.
La derecha consideró “lamentable” la conformidad de la OEA con la decisión tomada por los poderes constitucionales de la República Bolivariana de Venezuela.
Hace apenas unas horas, durante la mañana del 21 de febrero, el líder opositor de la ultraderecha venezolana Henry Ramos Allup, publicó un ataque a la OEA en su cuenta de la red social Twitter: “No esperemos nada de la acomodaticia OEA. Es sólo un club de presidentes que se protegen unos a otros.”
Parece que a Ramos Allup no sólo le molesta que la OEA apoye la legalidad, sino que critica los posicionamientos de la institución a favor de la democracia en los países que en ella se representan cuando acusa a la OEA de ser un “un club de presidentes que se protegen unos a otros”. Cabría recordar cómo por primera vez en la historia, durante el 2009, todas las naciones que conforman la OEA repudiaron unánimemente el golpe de Estado que expulsó al presidente constitucionalmente electo de la República de Honduras, Manuel Zelaya Rosales.
LaIguanaTv/Escuela Bolivariana del Poder Popular
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