En su discurso de este miércoles en la ciudad de Barinas, el candidato de oposición, Henrique Capriles Radonski acusó al candidato Revolucionario Nicolás Maduro de estar improvisando en la gestión de Gobierno; sin embargo, sus palabras se mostraron contradictorias al presentarse en escenario con un fondo de los iconos más simbólicos del chavismo, el logo del Bicentenario de independencia.
La contradicción expresada por Capriles es que durante más de 14 años ha sido el acérrimo enemigo del chavismo, su simbología, y toda su identidad, pero en este momento electoral se declara casi hermano de Chávez, cuando el pueblo bolivariano ha sido víctima del desprecio del candidato opositor.
Capriles siempre se ha referido al pueblo chavista de disfrazado, que lo obligan a ponerse la camisa roja, también los descalifica al decirle que tienen precio por ir a los actos revolucionarios y según él, estos 14 años el comandante Chávez obligaba al pueblo a seguirle, además de sus tétricas ofertas electorales como la entrega de un certificado de materiales frente a los apartamentos equipados de la Gran Misión Vivienda Venezuela, su fracaso en Miranda en materia de seguridad, vivienda, vialidad, educación y recolección de basura promete trasladarla a todo el país en caso hipotético de llegar a ser presidente.
La identidad chavista por la que tanto expresó odio Capriles, intenta de utilizarla hoy en día montando laboratorios mediáticos de un supuesto grupo de chavistas que se convierten a la oposición. Este teatro nada creíble es un montaje para vender la falsa ilusión de que los chavistas están emigrando a su lado, tal como lo hicieron algunas corrientes de la oposición que retiraron su apoyo al candidato de la MUD, alegando desde exclusión y clasismo hasta falta de transparencia.
En dicho acto que se conformó como un teatro mediático por carecer de difusión de la ubicación y la localidad de dónde pertenece dicha organización que según Capriles se reveló en contra del chavismo, sin embargo nadie en las filas revolucionarias les conoce como militantes o activistas de la Revolución Bolivariana.
Voceros y militantes del chavismo han hecho reiteradas denuncias contra Capriles atribuyéndole el plagio del discurso revolucionario, la simbología, los íconos y algunos otros aspectos que forman parte de la identidad de los socialistas. Entre estos señalamientos mencionan que el líder opositor imita el discurso de Chávez, se presenta como aligo de Chávez y siempre se erigió como su adversario, tanto que participó activamente en el golpe de Estado del 2002.
También; Capriles ha querido presentarse como revolucionario, cuando en varios actos públicos ha expresado un fuerte desprecio por el proceso socialista descalificándolo con el epíteto de “robolución”. En este sentido, ha manifestado su desacuerdo total con el concepto del Poder Popular, en el cual no comparte que las comunidades manejen sus propios recursos, sino que apuesta a que estén al margen de las gobernaciones y alcaldías.
En la pasada campaña electoral del 7 de octubre, Capriles desconoció todos los logros, avance y desarrollo alcanzados por el país bajo la conducción del comandante Hugo Chávez durante estos 14 años, y actualmente se contradice aceptando que fueron años de grandes logros, y a su vez lo intenta de usar contra Maduro aludiendo falsamente que se está destruyendo lo que el líder de la revolución construyó.
En otra observación que se hizo al candidato opositor son los ataques contra la familia de Chávez, tras declarar que se mintió sobre la fecha de su fallecimiento sin importarle el dolor de una familia que perdió a un ser querido y no se prestarían para un show de la muerte. En referencia, a Capriles el pueblo le ha cobrado el insulto y la profanación a la memoria del Presidente por lo que ahora en campaña expresa hipócritamente solidaridad con la familia del Comandante Revolucionario.
Otro aspecto que está en tela de juicio son el plagio de las ideas del chavismo por parte del comando de Capriles, entre ellas cuentan, la gorra tricolor sacada originalmente por Chávez en el año 2006 tras la conformación de la organización social “Clase media en Positivo”, además de vestirla el propio comandante en varios actos deportivos de béisbol y hasta le fue otorgada al propio líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
El comando de Capriles también plagió la idea de los ojos de Chávez; también en el diseño de las estrategias del chavismo Capriles copió la idea de los comanditos, el 1×10, hasta el nombre del Comando Simón Bolívar que fue propuesto ante el CNE primeramente por las fuerzas revolucionarias en las pasadas elecciones. Así mismo, hay una vulgar imitación del discurso chavista en boca del candidato opositor con el fin de parecer de izquierda pero sus acciones siguen siendo de la derecha conservadora.
DifundeLaVerdad/Escuela Bolivariana del Poder Popular
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