Un alerta de inteligencia social, proporcionado vía mensajes de texto y llamadas telefónicas por el activismo popular, por militantes del PSUV y por trabajadores de empresas de Carabobo, Zulia y otros estados, informa que...
"Los apátridas profundizan el golpe económico. Han desaparecido la cesta básica y están infiltrando los sectores populares e incitando al saqueo. Es urgente que el gobierno junto al pueblo organizado intervenga con mano dura y frene esta situación que busca la inminente explosión de arrechera que están provocando. Información de inteligencia social nos indica que infiltrarán colas de PDVAL y MERCAL, Bicentenario y comercios, con personas pagadas entrenadas para que inciten al saqueo. Luego transmitirán imágenes al mundo diciendo que estalló la ingobernabilidad en Venezuela, para que dé como resultado... el llamado a un intervención de organismos internacionales..." (de los gringos, de la OEA, etc.). Aprovecharán para pescar en río revuelto.
Fuentes vinculadas a la militancia socialista en Mariara, en los Valles del Tuy y en Maracaibo, trabajadores de empresas del Estado, organizaciones sindicales y corrientes políticas del proceso, hacen sentir su preocupación por la escalada que estamos presenciando.
El sabotaje a la distribución es tan intenso que hasta escasean artículos producidos en empresas del Estado que luego se esfuman en la cadena de distribución, por la presunta complicidad entre empresarios y roscas de funcionarios inescrupulosos. Se están lucrando también con el contrabando que extrae los productos basicos y se los lleva en las zonas fronterizas.
Mensajes de texto y de Twitter preguntan insistentemente qué pasa con INDEPABIS y con la SUNDECOP, como lo hizo incluso Mario Silva en La Hojilla del día 9 de mayo. Se reportan altercados en los establecimientos de venta de productos, tanto por la reacción de los consumidores frente a la escasez-acaparamiento y la carestía-especulación, como por la competencia para proveerse de los productos que más faltan. La derecha posiciona etiquetas del Twitter a escala mundial en torno al tema de la inflación en Venezuela, que es provocada por la burguesía especuladora (cosa que ellos no dicen, por supuesto) y que tampoco está siendo frenada por el gobierno con medidas contundentes de emergencia, a juicio de los ciudadanos consultados.
El último reporte del Banco Central de Venezuela (BCV) y del Instituto Nacional de Estadística (INE) informa lo siguiente:
El índice nacional de precios al consumidor (INPC), elaborado por el Banco Central de Venezuela (BCV) y el Instituto Nacional de Estadística (INE), registró en el mes de abril de 2013 una variación intermensual de 4,3%, mayor a la del mes previo (2,8%) y a la del mismo mes del año 2012 (0,8%). Con este resultado el indicador de precios al consumidor acumuló un incremento relativo de 12,5% en el primer cuatrimestre del año 2013, por encima del 4,4% obtenido en igual período del año anterior. La variación anualizada de abril de 2013 se situó en 29,4%, superior a la observada en abril de 2012 (23,8%).
Al desagregar los resultados de abril por agrupaciones se identifican 4 categorías, de las 13 que integran esta apertura, con variación por debajo de 1 punto porcentual: Servicios de la vivienda (0,3%), Comunicaciones (0,5%), Alquiler de vivienda (0,8%) y Servicios de educación (0,9%). Entre 1,0% y 3,0% de variación intermensual se ubican: Salud (1,4%), Equipamiento del hogar (2,3%), Bienes y servicios diversos (2,3%), Esparcimiento y cultura (2,6%) y Vestido y calzado (2,9%). En los 4 grupos restantes la tasa abril/marzo supera el 4,0%: Bebidas alcohólicas y tabaco (4,2%), Transporte (4,2%), Restaurantes y hoteles (4,3%) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (6,4%).
En el ámbito de la desagregación geográfica se observan tasas intermensuales que oscilan entre 3,5% y 5,6%, de la siguiente manera: Barquisimeto, 3,5%; Caracas, 3,9%; Mérida, 4,1%; Maturín, 4,2%; Maracaibo, 4,3%; Resto nacional, 4,3%; Ciudad Guayana, 4,4%; San Cristóbal, 4,6%; Maracay, 4,6%; Valencia, 5,2% y Barcelona-Puerto La Cruz, 5,6%.
El movimiento acelerado de la variación global entre marzo y abril, de 2,8% a 4,3%, obedece, fundamentalmente, al mayor crecimiento relativo en el precio de los bienes, de 2,9% a 5,1%, ya que en los servicios el ascenso de la tasa fue leve, de 2,6% a 2,9%.
El índice del núcleo inflacionario mostró una variación de 4,0% en abril, cuatro décimas por encima de lo obtenido en marzo, pero por debajo de la tasa global (4,3%). Este resultado es producto de la aceleración ocurrida en las cuatro categorías que conforman el indicador: Alimentos elaborados, de 5,0% a 5,5%, Textiles y prendas de vestir, de 2,6% a 2,9%, Bienes industriales, distintos de alimentos y textiles, de 3,1% a 4,0% y Servicios no administrados, de 3,3% a 3,5%.
El indicador de escasez se midió en 21,3%, a la vez que el índice de diversidad mejoró significativame de 113,5 en marzo a 124,9 en abril.
Frente a la situación descrita, sectores del movimiento popular han lanzado algunas iniciativas como las jornadas de contraloría social emprendidas por comunidades organizadas junto a militantes lde los colectivos y movimientos del Gran Polo Patriótico (GPP) en la Parroquia Sucre de Caracas (Catia). Sin embargo, el balance apunta a que se necesitan operativos de movilización masiva. También se vienen impulsando grandes jornadas con Mega-Mercales y otros servicios en zonas de la capital. El pueblo se mantiene a la expectativa, contando con anuncios oportunos del gobierno que permitan dar un vuelco a esta peligrosa coyuntura que combina la especulación y el sabotaje capitalista con la acción conspirativa de la derecha política, ampliada por una campaña mediática internacional contra la revolución bolivariana.
Aporrea/Escuela Bolivariana del Poder Popular
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