Miguel Espinoza
Triste peón del imperio, así quedarás en la historia: ¡Triste peón del imperio! ¡No merece ser presidente de Colombia! ¡Cobarde! "¡Mentiroso! ¡Cizañero! ¡Maniobrero!
Uribe sirve para ser jefe de una mafia. Don Vito Corleone se queda corto ante hombres como Álvaro Uribe, con fuertes conexiones con el paramilitarismo” Presidente Hugo ChávezAló Presidente, 20/01/2008, Machique, Estado Zulia
Recientemente, el cachorro del imperio, Narco Uribe Vélez lanzó por su cuenta twitter una andanada de improperios contra el Gobierno Bolivariano, difundiendo comentarios que demuestran una inmensa ignorancia sobre lo que acontece en la tierra de Cayaurima, Guaicaipuro, Sucre y Bolívar.
El narco-paramilitar Uribe, primo de Pablo Escobar Gaviria y creador de los falsos positivos, tuvo una gestión fatal al frente de su gobierno, entregando la soberanía de Colombia al imperio norteamericano, privatizando las empresas públicas y colocándolas en manos de transnacionales, asesinando masivamente a campesinos, sindicalistas, periodistas y dirigentes progresistas, de manera que carece de moral para cuestionar la gestión de un gobierno que ha ganado 16 procesos electorales y que más, con sus aciertos, que desaciertos, es ejemplo para América Latina y el mundo.
El genocida Uribe, quien tiene un historial siniestro a lo largo de su historia política y ciudadana, se complace en hacer comentarios fuera de lugar sobre el proceso político que se vive en Venezuela, país heroico que no sólo le dio la libertad a Colombia, sino que también le colocó el nombre a esa nación, que por desgracia lo vio nacer.
El señor de las Tinieblas, Álvaro Uribe Vélez, entregó 562 permisos de licencias a los narcotraficantes colombianos para operar pistas clandestinas en la selva, desde donde despegaban centenares de aviones repletos de cocaína hacia los Estados Unidos, favoreciendo a Pablo Escobar Gaviria, los hermanos Ochoa y Gonzalo Rodríguez Gacha. En ese entonces, el pitiyanky Uribe estuvo al frente de la Dirección de Aeronáutica Civil de Medellín.
Cometió diversos desmanes al frente de los distintos cargos que ejerció como alcalde, concejal, gobernador y primer mandatario del país neogranadino. Así por ejemplo, fue destituido por el presidente Belisario Betancourt (1982-1986) de su cargo de Alcalde de Antioquia, por sus nexos con el cartel de Medellín. Luego como concejal de esta localidad, fue fuertemente repudiado y rechazado por los sindicatos por contribuir a la aprobación de la Ley 5011/90, la cual repercutió en los bajos salarios del país. Por si fuera poco, como gobernador del Departamento de Antioquia creó las asociaciones comunitarias “CONVIVIR”, en 1994. Estas cooperativas fueron utilizadas por los terratenientes y narcotraficantes para aplicar la política contrainsurgente, justamente estas cooperativas fueron el embrión del paramilitarismo en Colombia que acabó con la vida de miles de ciudadanos colombianos.
El Dr. Varito, trató de trasladar el fenómeno de la violencia paramilitar a Venezuela, subestimando a los organismos de inteligencia nacionales, los cuales propinaron un duro golpe a quienes por órdenes de Uribe, pretendieron dar al traste al gobierno del Comandante Hugo Chávez.
El 09 de mayo de 2004, se produjo la captura de 153 paramilitares colombianos en la hacienda Daktari, ubicada en el Hatillo, estado Miranda, quienes al son del vallenato planeaban un atentado contra el presidente Hugo Chávez. Veinte y ocho (28) de los capturados en la finca Daktari habían prestado servicio militar en Colombia. El silencio del gobierno de Uribe sobre el caso en esa oportunidad enturbió las relaciones con Caracas.
Sus cuestionamientos hacia el Gobierno Bolivariano se caen por su propio peso cuando miles de ciudadanos colombianos son recibidos, incorporados y beneficiados por todas las políticas y planes sociales implementados en Venezuela. En contraste, en su país de origen, fueron discriminados, excluidos, amenazados, marginados, despreciados, hambreados, torturados y asesinados por el lacayo Uribe.
Este personaje siniestro, tiene a cuestas numerosas masacres y asesinatos tal como la ocurrida en la Macarena (Meta), donde más de 2000 personas fueron exterminadas. Narco Uribe Vélez es el genocida más connotado de América Latina y su gobierno ensombreció las relaciones internacionales con varios países de América del Sur. Es el menos indicado para realizar crítica alguna contra el gobierno venezolano y sobre sus hombros pesa no sólo el juicio de la historia, sino también, el peso de la justicia y de los tribunales internacionales, que más temprano que tarde lo harán rendir cuentas y pagar todos sus crímenes y asesinatos.
lucha.armada@hotmail.com
aporrea.org / Escuela Bolivariana del Poder Popular
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