José Varela Sin ánimos de crítica, ni la constructiva, ni la que no tiene ni pie ni cabeza…
El compañero Nicolás no es Chávez, dejando de lado eslóganes políticos, él tiene el derecho de tener diferentes visiones del quehacer diario de nuestra política, como el de pensar que nos puede llevar a buen puerto…
Y a la hora de la verdad, el panorama que tiene por delante no es nada fácil ni halagador.
Es como intentar caminar en un campo minado con los ojos vendados y descalzo, en donde en el final del mismo (si logra cruzarlo), por un lado tendrá a Florentino y del otro lado al Diablo, sin llegar a saber, quién le dará el abrazo.
Y en este mar de interrogantes, (de lo difícil de su mandato), ¿qué queda para nosotros?...
En cambios de señas que nos hacen sentir como carajitos cuando nos mareaban para todos lados antes de permitirnos darle el palo a la piñata.
¡A la izquierda!... ¡No, a la derecha!... ¡Más hacia el centro!
En donde la mayoría de las veces le dábamos un palazo a algún adulto distraído…
¿Estrategias políticas?
¿Compás de espera, para ver los próximos movimientos de la contra?
De verdad, sin ánimos de critica…
Cuando nos daba la sensación que había llegado el momento del golpe de timón tan deseado por todos, me siento como en el Poseidón, con mi barco patas pa arriba y sin saber que vamos hacer…
Nuestro compañero nos habla de paz y amor, en donde tiene todo el derecho y el valor de hacerlo, lo que me hace remontar a los años 60 y 70 en tiempos de los Hippies y el amor libre con la señal de los dos dedos a manera de la V en señal de victoria…
Yo mismo escribí un artículo sobre la necesidad impetuosa de una reconciliación entre todos los venezolanos, haciéndome eco en otro escrito de José Vicente Rangel que me llegó muy hondo.
Pero con los lamentables hechos ocurridos en estas últimas semanas, se nos hace cuesta arriba pensar el ello, en donde los violentos, precisamente no estaban de nuestro lado, en una intolerancia que raya en una locura, si se quiere sumamente peligrosa…
Paz y amor…
Mientras todo esto se sucede, Aporrea cumple 11 años, extraño lugar este extraordinario portal, en donde el perro y el gato, también tendrían un sitio para opinar (si se lo propusieran).
Lugar, que en estos tiempos, hasta la propia contra toma como su espacio, donde muchas veces son más los correos recibidos de ellos, que de nuestros propios compañeros, a la hora de opinar sobre un artículo…
A todo esto, y a la notoriedad política de cierto empresario en estos días pasados, Capriles marca su territorio, como cualquier animal que siente en peligro el espacio que él cree que le pertenece. Porque a la hora de la verdad, nuestro gobierno hizo famoso a cierto Oso, y el Flaquito se vio relegado a un segundo plano, acompañado de cierto plomo en sus dos alas, de dos contiendas electorales perdidas, que lo hace sentir como que su territorio está seriamente amenazado…
No encontrando mejor manera para hacerse notar, que una entrevista con Wladimir Villegas, en donde habla de una revolución llegando a su final…
Extraña entrevista, casualmente con él renunciante de estos mismos días, de una ilusión de Globovision regenerado…
En donde nuestro presidente habla de reuniones con los dueños de Televen y Venevision (en nombre de la paz), sin nombrar al de la Florida, a pesar que sus nuevos dueños hablan en el día de hoy, que todo seguirá igual en el canal de los sustos…
Y dentro de todo este extraño momento, casualmente mientras pienso en nosotros y nuestro futuro político, me llega a la memoria María Bolivar, sin saber por qué…
A la vez que pienso, que tal vez sea bueno un cierto tiempo de prudencia, a modo de un posible compás de espera…
Para que después de transcurrido el mismo, intentemos algo a modo de prueba:
Invitar a Vallenilla y Valero, esta vez acompañado del potro Álvarez, a ir al mismo restaurante de Anzoátegui, (ciertas condiciones ameritan) eso sí, un viernes y en quincena, en el mismo momento que estén en el sitio los artistas que vimos en aquel programa de Globovision, apoyando a Capriles…
A manera de globo de ensayo, para ver si la paz y el amor prosperan…
No sé, digo yo...
¿Tierra y hombres libres?...
Aporrea.org / Escuela Bolivariana del Poder Popular
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