Hoy 23 de mayo de 2014 trabajadoras y trabajadores de IPOSTEL, Instituto Postal Telegráfico de Venezuela, se dirigen en marcha hasta la sede de la Vicepresidencia de la República con el fin de exigirle al Ejecutivo Nacional la destitución inmediata de toda la directiva de este instituto a nivel nacional debido primero a que no han cumplido con las contrataciones adquiridas desde el año 1992, retardándose así la cancelación de los pasivos laborales, y lo más grave aún, la directiva de este organismo “bajó las santamarías con todo el personal adentro”, cerrando sus oficinas, suspendiendo negociaciones con clientes (inclusive los bancarios) y paralizando las remesas tanto de envío como de ingreso.
Elvin Guerra, secretario general del sindicato de Bolívar, y Albin García, de Guárico, quienes se encuentran desde este lunes en la sede de San Martín, nos informan que mantuvieron negociaciones con la directiva que encabezaba Juan Carlos Rodríguez, “ya casi por un año”, es decir, desde el último semestre de 2013, y exigen aun el pago de la deuda de los pasivos laborales.
“En noviembre lo destituyen y nombran como presidente a Carlos Joa Vásquez, con quien se llegó a un plazo de cancelación vencido el pasado 31 de diciembre. Pero no solo más de 6 mil 500 trabajadores están afectados salarialmente. El conflicto se incrementa porque esa junta directiva toma decisiones inconsultas en detrimento de la institución: comenzaron a cerrar oficinas y suspendieron el envío de remesas”, comentó Guerra.
Tanto Elvin Guerra como distintas trabajadoras y trabajadores de Caracas afirman que ellos no desean que IPOSTEL cierre sus puertas, sin embargo bajo la excusa de inexistencia de dinero para sostenerlo este instituto ya ha cerrado las puertas de oficinas en Caracas tales como Galerías Ávila, en Candelaria, las de Parque Central y las que están en el CCCT. A esto se suma el enorme deterioro que presentan donde el mismo personal trabajador tiene que pagarse sus uniformes porque ya eso no lo reciben y muchas veces tienen que comprar material de oficina para hacer hasta la separación de las cartas, “no hay papel, no hay lápices, no hay ni agua para tomar, y el comedor carísimo y malo, es preferible salir al barrio a comprarse una comida”. Nos afirman que los camiones, del convenio firmado con China hace tres años para mejorar la entrega a destino y cubrir rutas, están dañados. “Solo en la Gran Caracas, de 60 están operativos seis, dos grúas y un carrito, con los cuales pueden transportar aproximadamente dos mil 500 kilos. Y aquí ya tú empiezas a ver el saboteo porque desde la distribución de las Canaimitas como de la colección de los libros Bicentenarios está paralizada”, afirman.
Se constató la presencia de más de 60 vehículos de transporte abandonados, y muchos se observaban en buen estado, en lo que ellos han llamado el cementerio del transporte, y entre ellos, 5 camiones paralizados desde hace tres meses con los bultos aun dentro. “...Que tú pongas toda tu confianza en IPOSTEL para que te entregue una correspondencia o una mercancía y nunca te la entregue al destino porque el camión tiene unas bujías malas y por esa razón lo paralizan y no entregan tu envío. ¿Tú no te crees eso verdad? Pero ahí están los camiones con el sello, lo que indica que no ha sido bajada la mercancía. ¿Todos esos usuarios de IPOSTEL a nivel nacional e internacional pueden demandarlo o no? Y entonces, ¿quién se beneficia con esto? Pues las compañías privadas transnacionales, y quizás digo yo, alguno que otro director” Esta situación, dijeron distintos trabajadores, ha colapsado la Oficina Postal Internacional de Maiquetía, donde están represadas 10 toneladas de todo tipo de paquetes.
García refirió que esto, además de perjudicar a los carteros, perjudica a los usuarios que pagaron por el servicio y aún no se ha dicho si devolverán el dinero. “¡Se violan convenios internacionales! ¡Venezuela puede ser demandada por esto!”. Extrañados preguntan: “¿Dónde van a parar todo los reales que ingresan por remesas nacionales e internacionales nada más por PDVSA? ¿Hay intereses contrarevolucionarios que IPOSTEL se privatice o cierre?”
Señalaron los sindicalistas que IPOSTEL adeuda más de Bs dos millones 500 mil a estas empresas y por ese motivo no se despachan correos. Esto puede traer sanciones, pues Venezuela suscribe convenios con la Unión Postal Universal y la Unión Postal de Estados Europeos.
Por ello desde el lunes pasado cerca de 300 trabajadores se mantienen apostados en el edificio ubicado en San Martín y hoy 23 de mayo marcharán hasta Carmelitas para pedir audiencia con el vicepresidente Jorge Arreaza y plantearles toda esta problemática. Así también cerraron los accesos y no permiten el ingreso de la junta directiva. Solo aceptarán el paso del jefe de nómina. El pasado lunes 20, firmaron un acta solicitando la intervención del Estado, dotación de insumos para la reactivación inmediata de las oficinas y la cancelación de la deuda a las aerolíneas para reiniciar el envío de remesas internacionales.
Escuela Bolivariana del Poder Popular
@prensa_ebpp
No hay comentarios:
Publicar un comentario