Por Toby Valderrama y Antonio Aponte
La pregunta puede tener muchos intentos de respuesta: alguien puede decir que fue un olvido de los redactores, un freudiano diría que fue un acto fallido de negación del padre, un tardío complejo de Edipo. Estas respuestas tendrían sus argumentos, nosotros preferimos estudiar la importante omisión desde el punto de vista político, de la guerra que -se dice- desencadena el decreto de obama calificándonos de amenaza. Veamos.
El periodo chavista lo podemos dividir en dos grandes etapas. Una primera, con Chávez vivo y dirigiendo, caracterizada por un avance constante hacia el Socialismo, por derrotas de las agresiones capitalistas. Este periodo estuvo lleno de triunfos, de errores, de incorporación del pueblo a la tarea social, de búsqueda de formas organizativas sociales, políticas, económicas y militares novedosas, de elevación de la autoestima de la población, de la conciencia de pertenencia a la sociedad.
Luego del asesinato de Chávez el gobierno es claramente hegemonizado por la ideología socialdemócrata, ésta se caracteriza por no querer (no poder) avanzar en la profundización del Socialismo, sólo lo acepta como un recurso retórico que usa en caso de emergencia y oculta al menor viento en contra; su verdadera naturaleza es el capitalismo al que ama, pero de él se avergüenza, sólo lo muestra desde el closet.
En esta situación el paisaje político cambia radicalmente, ya no es un avance del Socialismo que lucha contra las fuerzas imperiales y el capitalismo nacional, como lo fue en la primera etapa, sino que la contradicción principal se sitúa dentro del campo revolucionario donde ocurre una feroz lucha entre el reformismo socialdemócrata y la resistencia socialista que se niega a entregar el sueño.
Los imperios, las oligarquías internacionales, intervienen en esta batalla que, dada la importancia del Socialismo, se hace mundial. Tanto es así que los europeos mueven una pieza como felipillo para que intervenga, con la anuencia del gobierno español, directamente en la política nuestra. Los gringos dirigen sus ataques con el objetivo de lubricar el deslizamiento del proceso hacia la socialdemocracia, este es su objetivo inmediato, aunque para lograrlo no descartan tener que pasar por un periodo de dictadura.
El diálogo es fundamental en este empeño socialdemócrata, es su esencia, la concertación, la colaboración de las clases subordinadas con las clases dominantes. Todas las amenazas, todas las acciones terminan en esta “solución”: que sean enemigos, pero dentro del sistema; que peleen pero que la sangre no llegue al río, que se respete la propiedad de los burgueses, que los surtan de dólares, que se abran al capitalismo internacional, esa es la clave de la dominación con este método.
Ahora los gringos nos hacen una agresión controlada y el gobierno les responde con una carta dónde oculta las razones fundamentales por las cuales nos atacan: el Socialismo y Chávez. Se comprende que la socialdemocracia, en medio de toda la tolvanera, renuncie en la práctica a estos dos pilares de la Revolución, y abra las puertas para consolidar el pacto burgués. Las ausencias en las cartas son una posición ideológica muy clara.
Ahora bien, lo anterior es malo, malisímo, pero peor es ocultárselo al pueblo, a la masa que se convoca a firmar, que lo hace prácticamente a ciegas, engañada, sin saber que allí no están sus más preciados valores: Chávez y el Socialismo. No se informa del carácter de la confrontación, no se adquiere conciencia del momento histórico.
Alienta saber de personas que no se conforman con hacerse a un lado, con callar, sino que manifiestan su rechazo a esta carta que ven, con mucha razón, como una claudicación, y declaran públicamente su voluntad antiimperialista, anticapitalista, socialista, pero no firman la carta.
Carta al Pueblo de los Estados Unidos: Venezuela no es una amenaza
Somos el pueblo de Simón Bolívar, creyente en la paz y en el respeto a todas las naciones del mundo.
Libertad e Independencia
Hace más de dos siglos, nuestros padres fundaron una República sobre la base de que todas las personas son libres e iguales bajo la ley.
Nuestra nación sufrió los mayores sacrificios para garantizar a los americanos del sur su derecho a elegir sus gobernantes y aplicar sus propias leyes hoy.
Por eso siempre recordamos el legado histórico de nuestro padre: Simón Bolívar; hombre que dedicó su vida para que nosotros heredásemos una Patria de justicia e igualdad.
Creemos en la Paz, la Soberanía Nacional y la Ley Internacional
Somos un pueblo pacífico. En dos siglos de independencia nunca hemos atacado a otra nación. Somos un pueblo que vive en una región de paz, libre de armas de destrucción masiva y con libertad para practicar todas las religiones. Defendemos el respeto a la ley internacional y a la soberanía de todos los pueblos del mundo.
Somos una Sociedad Abierta
Somos un pueblo trabajador, que cuida a su familia, y profesa la libertad de culto. Entre nosotros viven inmigrantes de todo el mundo quienes son respetados en su diversidad. Nuestra prensa es libre y somos entusiastas usuarios de las redes sociales en internet.
Somos Amigos del Pueblo de los Estados Unidos de América:
La historia de nuestros pueblos ha estado conectada desde el inicio de nuestras luchas por conquistar la libertad. Francisco de Miranda, héroe venezolano, compartió con George Washington y Thomas Jefferson durante los primeros años de la naciente nación estadounidense los ideales de justicia y libertad, que fueron conceptos fundamentales en nuestras luchas independentistas. Nosotros compartimos la idea de que la libertad y la independencia son elementos fundamentales para el desarrollo de nuestras naciones.
Las relaciones entre nuestros pueblos siempre han sido de paz y respeto. Históricamente hemos compartido relaciones comerciales en áreas estratégicas. Venezuela ha sido un proveedor responsable y confiable de energía para el pueblo norteamericano. Desde 2005, Venezuela ha proporcionado “heating oil” subsidiado a comunidades de bajos ingresos en los Estados Unidos a través de nuestra empresa CITGO. Este aporte ha ayudado a decenas de miles de ciudadanos estadounidenses a sobrevivir en condiciones difíciles, dándoles un alivio muy necesario y el apoyo en tiempos de necesidad, y ha mostrado cómo la solidaridad puede construir alianzas poderosas tras fronteras.
Sin embargo, increíblemente, el gobierno de los EUA nos declara como una amenaza para la seguridad nacional y la política exterior de los EEUU
En un acto desproporcionado, el gobierno de Obama se ha declarado en emergencia porque considera a Venezuela una amenaza para su seguridad nacional. (Executive Order, 09-15-2015). Estas acciones unilaterales y agresivas realizadas por el Gobierno de los Estados Unidos contra nuestro país no sólo son infundadas y en violación de los principios básicos de la soberanía y la libre determinación de los pueblos bajo el derecho internacional, sino que también han sido rechazadas por unanimidad por los 33 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y los doce Estados miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). En una declaración hecha el 14 de marzo de 2015, UNASUR reiteró su firme rechazo a estas medidas coercitivas que no contribuyen a la paz, la estabilidad y la democracia en nuestra región y exigieron al presidente Obama derogar su orden ejecutiva contra Venezuela.
Rechazamos el unilateralismo y la extraterritorialidad
El Presidente de los EEUU, sin autoridad para intervenir en nuestros asuntos internos, de forma unilateral inició una serie de sanciones contra funcionarios venezolanos y ha abierto la compuerta para continuar con este tipo de sanciones, interfiriendo en nuestro orden constitucional y nuestro sistema de justicia.
Abogamos por un mundo pluripolar
Creemos que el mundo debe regirse por las normas del Derecho Internacional. Sin intervenciones de otros países en los asuntos internos de los demás. Con la convicción de que relaciones de respeto entre las naciones son el único camino para consolidar la paz y la convivencia, así como la consolidación de un mundo más justo.
Nosotros honramos nuestras libertades y mantendremos nuestros derechos.
Nunca antes en la historia de nuestras naciones un presidente estadounidense intentó gobernar por decreto a los venezolanos. Es una orden tiránica e imperial que nos empuja a los días más oscuros de las relaciones de los Estados Unidos con América Latina y el Caribe.
Por nuestra larga amistad, alertamos a nuestros hermanos estadounidenses, amantes de la justicia y la libertad, por la ilegal agresión que está cometiendo el gobierno en su nombre. No permitiremos que nuestra amistad con el pueblo de los Estados Unidos sea afectada por esta decisión absurda y sin fundamento del presidente Obama
Nosotros demandamos:
- Que cesen las acciones hostiles del gobierno de los EEUU contra el pueblo y la democracia en Venezuela.
- Que se derogue la orden ejecutiva que declara a Venezuela como una amenaza, tal como lo ha solicitado la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
- Que se suspendan las injuriantes y pretendidas sanciones contra honorables funcionarios venezolanos quienes sólo obedecieron nuestra constitución y nuestras leyes.
Nuestra soberanía es sagrada
El lema de los padres fundadores de los EEUU es repetido hoy con la misma dignidad por el pueblo de Simón Bolívar. En nombre de nuestro común amor por la independencia nacional esperamos que el gobierno del presidente Obama reflexione y rectifique este paso en falso.
Estamos convencidos que la defensa de nuestra libertad es un derecho al que no renunciaremos jamás, porque allí también reposa el futuro de la humanidad. Como bien los decía Simón Bolívar:“La libertad del Nuevo Mundo es la esperanza del universo”.
“Venezuela no es una amenaza, es una esperanza”.
“Independencia o nada¨
Simón Bolívar
Nicolás Maduro Moros
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela
Versión en inglés:
LETTER TO THE PEOPLE OF THE UNITED STATES: VENEZUELA IS NOT A THREAT
We are the people of Simon Bolívar, our people believe in peace and respect for all nations.
Freedom and Independence
More than two centuries ago, our fathers founded a Republic on the basis that all persons are free and equal under the law.
Our nation made the greatest sacrifices to guarantee South American people their right to choose their rulers and to enforce their own laws today. The historical legacy of our father, Simón Bolívar, is always remembered. Bolívar was a man who gave his life so we would inherit a nation of justice and equality.
We believe in Peace, National Sovereignty and International Law
We are a peaceful people. In two centuries of independence, we have never attacked another nation. Our people live in a region of peace, free of weapons of mass destruction, and in freedom to practice all religions. We uphold respect for international law and the sovereignty of all people of the world.
We are an Open Society
We are a working people, we care for our families, and we have freedom of religion. Immigrants from around the world, live among us, whose diversity is respected. We have freedom of press and we are enthusiastic users of social media.
We are friends of the American people:
The histories of our people have been connected since the beginning of our struggles for freedom. Francisco de Miranda, a Venezuelan hero, met George Washington and Thomas Jefferson during the first few years of the United States as an independent nation. They discussed about ideals such as liberty and justice, which where fundamental concepts in our struggle for Independence. We share the idea that freedom and independence are fundamental elements for the development of our nations.
The relations between our peoples have always been peaceful and respectful. Historically, we have shared business relations in strategic areas. Venezuela has always been a responsible and trustful energy provider for the American people. Since 2005, Venezuela has provided “heating oil” through subsidies for low-income communities in the United States, thanks to our company CITGO. This contribution has helped tens of thousands of American citizens survive in harsh conditions, giving them relief, and necessary support in times of need, evidencing how solidarity can create powerful alliances across borders.
Incredibly, the U.S government has declared our country a threat to its national security and foreign policy
In a disproportionate action, the government of Obama has issued a “National Emergency” declaring Venezuela as a threat to its national security (Executive Order, 09-15-2015). This unilateral and aggressive measure taken by the United States Government against our country is not only unfounded and in violation of basic principles of sovereignty and self-determination under international law, but also has been unanimously rejected by all 33 nations of the Community of Latin American and Caribbean States (CELAC) and the twelve member states of the Union of South American Nations (UNASUR). In a statement made on March 14, 2015, UNASUR reiterated its firm rejection of these coercive measures that do not contribute to the peace, stability and democracy in our region and called on President Obama to revoke his Executive Order against Venezuela.
We reject unilateralism and interventionism
President Obama, without any authority to interfere in our internal affairs, unilaterally issued a set of sanctions against Venezuelan officials with potentially far-reaching implications, interfering in our constitutional order and our justice system.
We advocate for a multipolar world
We believe that our world must be based on the rules of international law, without interference in the internal affairs of other countries. We are convinced that the relationship of respect between all the nations is the only path for strengthening peace and coexistence, as well as for assuring a more just world.
We honor our freedoms and uphold our rights
Never before in the history of our nations, has a president of the United States attempted to govern Venezuelans by decree. It is a tyrannical and imperial order and it pushes us back into the darkest days of the relationship between the United States and Latin America and the Caribbean.
In the name of our long-term friendship we alert our American brothers and sisters, lovers of justice and freedom, of the illegal aggression committed by your government on your behalf. We will not allow our friendship with the people of the United States to be affected by this senseless and groundless decision by President Obama.
We demand:
The U.S. Government immediately cease hostile actions against Venezuelan people and democracy.
President Obama abolish the Executive Order that declares Venezuela a threat to U.S. national security, as it has been requested by the Union of South American Nations (UNASUR).
The U.S. Government retract its libelous and defamatory statements and actions against the honorable Venezuelan officials who have just obeyed our laws and our constitution.
Our sovereignty is sacred
The principles of the founding fathers of the United States of America are followed today with the same dignity by the people of Simón Bolívar. In the name of our mutual love for national independence we want the government of President Obama to think about and rectify this dangerous precedent.
We are convinced that the defense of our freedom is a right we shall never give up because the future of the humanity lies also in our country. As Simón Bolívar said: “The freedom of the New World is the hope of the universe”.
“Venezuela is not a threat, but a hope”
“Independence or nothing”
Simón Bolívar
Nicolás Maduro Moros
President of the Bolivarian Republic of Venezuela
El Arado y el Mar / Escuela Bolivariana del Poder Popular
@prensa_ebpp
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