Preparativos de intervención militar en Venezuela
Radicalizar a fondo la revolución es el único camino para aplastar a la contrarrevolución
El guión de la intervención militar de Estados Unidos en Venezuela ha sido escrito en el Comando Sur(CS) de sus fuerzas armadas y se aplica al detalle por sus aliados de la Mesa de la Unidad Democrática(MUD). Sigla que cobija a la contrarrevolución, o sea, el instrumento imperial para estimular el desabastecimiento creado por las grandes empresas, y las acciones de calle y violencia armada dosificada que favorezcan las condiciones idóneas para justificar la intervención militar directa en el país con las mayores reservas de petróleo en el mundo. Lo dice todo la afirmación del almirante Kurt W. Tidd, jefe del CS: “nuestra intervención oportuna ha permitido delinear un camino para una salida rápida del régimen”.
Algún amigo facilitó a Caracas los 12 puntos de la fase 2 del plan del CS. El documento sentencia “la derrota en las elecciones y la descomposición interna del régimen populista y antinorteamericano, recoge el impacto exitoso de nuestras políticas impulsadas con fuerzas aliadas en la región en la fase 1 de esta operación”
Cuando uno lee el documento, confirma que todo lo que dice se está cumpliendo al pie de la letra y, a la vez, no puede si no recordar intervenciones como la de la CIA que derrocó al presidente Arbenz en Guatemala(1954), o la de los marines y la 82 División Aerotransportada que impidió el regreso del presidente Juan Bosch a República Dominicana(1965), previamente derrocado por un golpe de Estado teledirigido desde Washington -ambas amparadas por la OEA-, o el falaz argumento de las armas de destrucción masiva para invadir Irak(2003), por solo mencionar tres casos. Washington ha desarrollado una panoplia de instrumentos de control de las conciencias y replanteado el concepto mismo de guerra, apoyándose en las investigaciones de los académicos a su servicio y en las nuevas tecnologías, pero hay contenidos fundamentales del libreto desestabilizador e intervencionista que se remontan al siglo XIX como la campaña mediática desenfrenada.
Desde febrero de 2014 la oposición -pese a sus trifulcas internas- viene cumpliendo con este plan que incluye las guarimbas y la utilización de paramilitares colombianos en todo el territorio venezolano, quienes se han apoderado del mando de las redes delictivas y ejercen la violencia con propósitos que sirven al plan del CS.
También está la vertiente de las protestas de calle conjugadas con violencia. Esta semana, la segunda de dos marchas al centro de Caracas organizadas por la oposición, según ella para presionar la convocatoria el referendo revocatorio, terminó con estudiantes y policías bolivarianos heridos y actos vandálicos. Como explica el plan del CS el referendo es solo un pretexto y lo confirma que la MUD no ha cumplido con los requisitos para convocarlo. Como para recordar quién manda el CS hizo penetrar un avión militar en Venezuela dos veces en días pasados.
Venezuela se acerca como nunca a un punto de definición después del golpe en Brasil. El presidente Maduro ha prorrogado el estado de emergencia económica y firmado decretos que confieren facultades excepcionales a las comunas, los Consejos de Producción y Distribución y a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, ha ordenado un ejercicio conjunto de estas y las milicias y orientado ocupar las fábricas que cierre la burguesía. Radicalizar a fondo la revolución es el único camino para aplastar a la contrarrevolución.
Ángel Guerra Cabrera
Twitter: @aguerraguerra
Rebelión / Escuela Bolivariana del Poder Popular
@prensa_ebpp
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