Desde la hermandad y la solidaridad entre los pueblos, formulamos votos por la pronta superación de las difícil situación que actualmente atraviesan los habitantes de diferentes puntos de las provincias argentinas Ciudad de La Plata (centroeste) y Buenos Aires (Capital Federal).
Nuestro más sentidas condolencias a los familiares de los fallecidos en este tipo de tragedia, que puede ser evitada o aminorada cuando un Estado nacional y regional prioriza al ser humano por encima del capital. Tragedia “natural” que paradójicamente enluta mayoritariamente a los pobres, y que muchas veces es empleada por politiqueros inescrupulosos para hacer sus campañas y seguir cimentando la pobreza, que es la mayor tragedia que enfrenta hoy en día la humanidad.
A continuación transcribimos un comunicado tomado de la página web del Movimiento Diecinueve de Julio M19, de Argentina, organización político-revolucionaria que persiste en la lucha bajo los ideales del Comandante Mario Roberto Santucho.
Comunicado del M-19
“YO SE LO QUE ES UNA INUNDACIÓN”
Las inundaciones provocaron estragos en diferentes puntos de la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal. Decenas de muertos, miles de hogares sin servicio de luz y pérdidas de toda clase, corroboraron la total ausencia de medidas necesarias para minimizar el impacto de este tipo de eventos naturales. Los miles de damnificados dudan, con suficientes razones, de que el Estado se haga responsable de las pérdidas.
En medio de la catástrofe los políticos se dedicaron a hacer campaña electoral. Cristina llegó a sostener: “Cuando era chica mi casa se inundó, sé lo que es perder todo”. Y Macri debió anunciar obras que debieron llegar hace mucho tiempo y que nunca se concretan.
La ineficacia del Estado para afrontar un hecho natural que podríamos -según Macri- definir de “tragedia climática”, es resultado de la falta de previsión y de serios estudios de peligro, de vulnerabilidades y de riesgo. En este sentido, para tapar las responsabilidades institucionales, la Presidenta debió inaugurar una lamentable escena de teatro para desvincularse de toda responsabilidad y asociarse, en el “dolor ajeno”, con las miles de víctimas de las inundaciones.
Pero los hechos develaron la incompetencia para prever y para enfrentar los daños.
El dato alentador fue la solidaridad extensiva que se desarrolló en los territorios, que trabajó para minimizar los daños y la desesperación.
Naturalmente, ni el duelo nacional ni las promesas para campaña electoral, podrán borrar el dolor por las pérdidas, las responsabilidades de las autoridades gubernamentales y las deficiencias en previsión y planificación para enfrentar estas situaciones.
M-19 Movimiento 19 de Julio
LaGuarura/Escuela Bolivariana del Poder Popular
@Prensa_ebpp
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