26/06/13.- Hoy exhuman los restos del dirigente comunista Alberto Lovera, vilmente torturado hasta la muerte y cuyos restos intentaron desaparecer en el mar durante el gobierno de Raúl Leoni.
Alberto Lovera hijo, informó en entrevista telefónica a Ciudad CCS que la idea es que se pueda abrir el caso del asesinato de su padre, quien yace en el Cementerio General del Sur junto a uno de sus compañeros de lucha, Argimiro Arrieta, quien también fue perseguido y muerto por los gobiernos de Acción Democrática y Copei.
Lovera hijo contó cómo en 1965 el extinto Congreso, en manos de AD y Copei, solo mostró apatía por el caso. Hace dos años formuló la denuncia nuevamente y ahora la Comisión por la Justicia y la Verdad, encargada de investigar las violaciones de los derechos humanos por razones políticas entre 1958 y 1998, sigue la causa judicial.
Dijo que el fiscal Saavedra es quien lleva el caso, que además es supervisado por la directora de Derechos Fundamentales del Ministerio Público, María Mercedes Berté.
LE CORTARON LA MANO DERECHA
En horas de la tarde del 18 de octubre de 1965, Alberto Lovera estaba en una reunión del Partido Comunista de Venezuela (PCV) dentro de un apartamento en Los Chaguaramos, según algunas versiones.
Al salir fue interceptado y secuestrado en su vehículo por una comisión de la Dirección General de Policía (Digepol) del gobierno adeco de Raúl Leoni (1964-1969) frente a la Universidad Central de Venezuela (UCV), en la plaza Las Tres Gracias.
En aquel entonces el ministro de Relaciones Interiores era Gonzalo Barrios.
Lovera fue llevado a varios centros clandestinos de tortura que tenía la Digepol, cuenta su hijo, y allí lo torturaron salvajemente por varios días hasta causarle la muerte.
Al cadáver le cortaron la mano derecha y le desfiguraron el rostro para evitar que pudiera ser identificado por sus facciones, estudios dentales o a través de sus huellas digitales.
EL MAR DELATÓ A LOS CULPABLES
“Saliste del mar encadenado culpando a los que te mataron (…)Quisieron esconder tu cuerpo, buscaron ahogar tu grito”, reza la canción del cantante Alí Primera en honor al dirigente político.
El 27 de octubre de 1965 el cadáver de Lovera apareció enredado a unas redes de unos pescadores en las aguas aledañas a las playas de Lechería, estado Anzoátegui. Tenía una cadena amarrada a su cuerpo de la cual pendía un peso para mantenerlo sumergido.
“Pensaron que era un holandés. Como mi papá era blanco pensaron que era un marinero, así que lo enterraron en el cementerio en una tumba sin nombre”, explicó Alberto Lovera hijo.
Tras las investigaciones realizadas por los familiares de Lovera y por José Vicente Rangel, que para 1965 era diputado, se demostró que el director de la Digepol por aquellos días, J.J. Patiño González, ordenó la ejecución. Luego se pudo reconocer al cadáver que fue trasladado al Cementerio General del Sur. “Por cosas del destino tenía la mano izquierda y se le tomaron las huellas”, relató Lovera hijo.
Añadió que su familia lo que desea es que se sepa la verdad de los delitos de terrorismo de Estado cometidos en los años 60, que suman miles de víctimas.
_____________
Biografía mínima
Alberto Lovera nació en Nueva Esparta en 1923, y desde muy joven estuvo vinculado a las luchas emprendidas por los trabajadores portuarios y pescadores del oriente del país. Fue dirigente revolucionario surgido de la clase obrera petrolera venezolana que fundó varios sindicatos petroleros en el estado Zulia, al tiempo que fue cofundador de la Juventud Comunista (JCV). Luego fue dirigente del Partido Comunista de Venezuela (PCV) en Zulia, Lara y Caracas. Estuvo a la cabeza de la huelga petrolera de 1950 y luchó desde los primeros instantes en la derrota de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, el 23 de enero de 1958. En el gobierno de Raúl Leoni (1964-1969) fue detenido y secuestrado el 18 de octubre de 1965. Al parecer lo delató un “camarada” llamado Aníbal González, quien informó que Lovera saldría del edificio San José en Las Acacias y desde allí lo siguieron. En ese año dejó viuda a María del Mar Álvarez y huérfanos de padre a sus dos hijos: Alberto, de seis años y Yanira, de cuatro.
KARLHA VELÁSQUEZ RIVAS
CIUDAD CCS / Escuela Bolivariana del Poder Popular
@prensa_ebpp
No hay comentarios:
Publicar un comentario