Guardia Nacional Bolivariana, Policía Nacional Bolivariana y efectivos locales de la Policía del Municipio Sucre han sido desplegados por órdenes del presidente Nicolás Maduro, en un denominado “Plan Antibachaqueo” en la zona de Petare desde el pasado mes de julio. Aunque se ha logrado la incautación de varias toneladas de alimentos y productos de higiene y limpieza, así como la detención de revendedores, el panorama a más de un mes de la implementación de la medida sigue siendo el mismo: reventa de artículos de primera necesidad a precios exorbitantes, presencia intermitente de efectivos y anarquía.
Pero, ¿Qué sucede realmente cuando contingentes de las fuerzas de seguridad llegan a la zona? Esto fue lo que grabó el equipo de investigación de Hinterlaces durante un reciente recorrido por la zona:
Como se aprecia en las imágenes, a la llegada de los efectivos militares no se produjo ninguna detención o decomiso de mercancías, las cuales eran visibles entre los bachaqueros y fácilmente indentificables.
Los bachaqueros alertan diciendo “¡agua, agua!”, se repliegan en los comercios aledaños y esconden los productos regulados en bolsas o los camuflajean entre otras mercancías como verduras y ropa. Pasados unos minutos de haberse retirado los efectivos, los buhoneros especuladores vuelven a poner en venta lo que habían escondido.
¿Abastecimiento seguro?
A pesar de los esfuerzos gubernamentales en el marco de la aplicación de la Gran Misión Abastecimiento Soberano para erradicar el bachaqueo en Petare, a la fecha se mantienen revendedores a lo largo y ancho de la zona.
Contrario a lo registrado semanas atrás, cuando los bachaqueros tenían pocos productos alimenticios, a la fecha se muestran abastecidos y con diversidad de marcas y presentaciones. Productos como la harina de maíz, aceite, azúcar, mayonesa, salsa de tomate, arroz y pasta abundan en las calles y son vendidos, comprados y/o cambiados.
Luego de la entrada en vigencia del funcionamiento de los Comités de Abastecimeinto Local (Clap) y de las sucesivas reaperturas de la frontera con Colombia, los vendedores informales muestran mayor surtido de artículos.
En algunos casos se percibe una distinción de precios que varía de acuerdo a la procedencia del producto. Tal es el caso de la azúcar, uno de los productos más abundantes entre los bachaqueros que se comercializa en Bs 3.500 la hecha en Venezuela y en Bs 3 mil la traída desde Colombia.
Uno de los mayores incrementos a nivel de precios, que se registraron en la zona, fue el de los desodorantes. En tan solo 15 días pasaron de venderse en Bs 1.500 a Bs 3.500 en su versión de barra.
Otro elemento a destacar es que durante la visita realizada el 30 de agosto se pudo observar una gran cantidad de presentaciones de pastillas anticonceptivas, fármacos que se encuentran escasos en las cadenas de farmacias en el país y que debe ser adquiridos únicamente con informes médicos ginecológicos.
Bachaquean y retoman sus antiguas ventas
Frente a los altos costos de los productos alimenticios en los comercios, los vendedores de Petare se han combinado sus antiguas ventas de frutas, verduras, calzados, ropas y otros artículos con la reventa especulativa de alimentos y productos de higiene y aseo personal.
Algunas frutas y verduras las ofertan entre Bs 200 y Bs 600 para los casos de limón, papa, auyama, tomate, guayabas, naranjas y maíz. Estos puestos informales presentan gran afluencia de compradores.
El pescado, en especial la sardina, continúan siendo una alternativa frente a los altos costos de la carne y el pollo y puede comprarse en Bs 400 el kilo (sardina) hasta Bs 1.800 el Kilogramo de pescados como Coro-coro y Rocador. Este producto es vendido en las aceras de la calle y sin mínimas condiciones de salubridad.
El indicador Cesta Petare de Hinterlaces cerró en Bs 141.806 al 30 de agosto, con un alza de Bs 10.398 (7,91%) en solo quince días (del 15 de agosto al 30 de agosto).
Hinterlaces / Escuela Bolivariana del Poder Popular
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