Alemania y Francia dieron luz verde para que la coalición armada que mantiene una escalada terrorista desde hace un año en Siria, radicalice sus acciones con el objetivo de derrocar al presidente Bashar Al Assad.
El domingo, en Doha, grupos armados acordaron la conformación de una agrupación "nacional" autodenominada Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria y la designación del religioso musulmán Moaz al Jatib como presidente.
De visita en El Cairo, el canciller alemán, Guido Westerwelle, se reunión con Al Jatib y declaró: "Alemania apoyará los esfuerzos de la oposición para unirse y respaldará también los esfuerzos para poner fin a la violencia".
Dos días después de la conformación de la Coalición, el presidente francés François Hollande, anunció que la reconocerá como "la única representante del pueblo sirio y, por tanto, como el futuro gobierno provisional de la Siria democrática".
Desde Londres, también se celebró la creación de la coalición armada, sin embargo, el canciller William Hague advirtió que Reino Unido "estudiará los resultados de trabajo de esa coalición antes de reconocerla".
La Liga Árabe y el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo también declararon a la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria "representante legítimo y principal interlocutor".
El comunicado de la Liga Árabe fue emitido tras una reunión extraordinaria en la capital egipcia. El canciller de Catar, el jeque Hamad bin Jassem Al Thani, precisó que tanto Irak como Argelia se abstuvieron de votar el reconocimiento de la facción terrorista.
El portavoz del Consejo Nacional Sirio (CNS), Mahmud Hamza, informó que entre los planes de la Coalición Nacional está crear un "mando militar único" para los mercenarios.
"Occidente teme que las armas caigan en manos de los extremistas presentes en el territorio de Siria. La creación de un mando militar único resolverá este problema y los grupos rebeldes podrán recibir armas de calidad con las que hacer frente al régimen de Al Asad", declaró Hamza a la agencia Ria Novosti.
Moscú ratificó su rechazo a la opción armada como salida al conflicto sirio. El portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, Alexandr Lukashévich calificó de "inadmisible" el comportamiento "de la intransigente oposición armada de Siria, de cuya parte se escuchan ultimátum siniestros".
"No se puede vincular el futuro de Siria a los que apuestan por la fuerza y los métodos abiertamente terroristas", subrayó Lukashévich.
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