“Original es ir al origen”, “Somos originales, somos independientes, somos venezolanos”.
Estas frases son parte de la bandera con la cual Causa, una organización sin ánimos o intención de lucro, apostó a promover el trabajo cultural, así como el éxito de los colectivos artísticos y deportivos venezolanos.
Un perrocalentero empuja su carrito por una calle inclinada, una madre sale con su hijo por las calles de una barriada caraqueña, mientras un grupo de boxeadores inicia sus entrenamientos cuando el sol aún no despunta por el alba.
“Durante años nos subestimaron. Nos dijeron que no servíamos para nada. Que éramos flojos”, dice la voz en off de Ibikino, un rapero del oeste de la ciudad de Caracas que enumera algunos de los estigmas que se han tejido durante décadas en torno a la identidad del venezolano.
Con estas contundente frases, esta organización creada por venezolanos y extranjeros que viven en El Guarataro, parroquia San Juan, inicia el video promocional de la campaña que arrancó el pasado mes de julio y ya ha calado en la mente de más de un millón de venezolanos, según cifras de las redes sociales.
“Si alguien sabe de historias difíciles, somos nosotros”, continúa Ibikino, mientras imágenes nos llevan a lugares cotidianos: la plaza Caracas, la avenida Urdaneta, las calles de La Pastora.
Se trata de una campaña realizada con el objetivo de reforzar el sentido de pertenencia de la juventud venezolana frente a la transculturación que constantemente impulsa la industria cultural foránea y mercantil, explican sus creadores.
La única condición alcabala de Causa es tener un producto propio, sin purismos pero venezolano, que reivindique el carácter de “lo nuestro”. De esta manera el colectivo busca difundir y colectivizar la explosión cultural que vive el país.
Desde una entrevista que muestra a la analista internacional Beatriz de Majo asegurar que la “raza” venezolana no europea está condenada a la flojera, el grupo buscó hacer evidente la falta de una respuesta cultural “seria” que no tenía cabida en los medios de comunicación privados.
Osmel Sousa también es un blanco de sátiras gráficas en el que se pide “más cultura, menos farándula”, luego que se presenta un video donde el asesor de belleza del Miss Venezuela afirmó que las criollas de “raza negra” no poseen suficientes dotes para ser “reinas de belleza”.
En todo caso, el señalamiento crudo, sin reparo y directo, ha marcado el éxito entre los jóvenes, tanto de sectores populares como clase media, que se sienten identificados ante la censura comunicacional y frente a otros mensajes que surgen, como el de “me iría demasiado”.
Al final, el objetivo es difundir una sola idea: en Venezuela se está generando una respuesta cultural alternativa. La juventud del país se levanta y se siente parte de un cambio que “en colectivo aprendimos que la cultura está aquí, que la fuerza está aquí, que la magia está aquí. Llegó el momento de levantar la cabeza y mirar lejos, mirar grande”. Dice el video para finalizar: “Ya no somos un producto que se compra o se vende. Somos gente seria, gente real”.
Como una respuesta desde nuestras fronteras y apoyando nuestra cultura, “la de abajo, la de raíz”. Sin duda, Causa llegó para darle la pelea a la industria cultural foránea.
Presencia y resultados
Como parte de su trabajo, Causa desplegó una campaña que muestra el esfuerzo de jóvenes, que en colectivo, se han organizado para la práctica de disciplinas como el baile, el grafiti o el deporte. Es una vitrina a la realidad que los medios no presentan en sus pantallas. Causa visibiliza una cultura emergente con sus propios códigos estéticos y de vida. Más de un millón de personas han tenido contacto con su portal en Facebook www.facebook.com/CausaVenezuela, donde mantiene una agenda cultural. El portal www.Causa.org.ve contiene los videos del grupo, musicales, y piezas audiovisuales venezolanas y latinoamericanas, en su mayoría.
CIUDAD CCS/Escuela Bolivariana del Poder Popular
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