El Consejo de la Federación de Rusia (Senado) aprobó hoy la ley antitabaco con el voto de 125 senadores, y en caso de ser refrendada por el presidente Vladimir Putin, entrará en vigor el 1 de julio.
La iniciativa, que se inscribe en la ley de protección de la salud de la población rusa contra los efectos del humo del cigarrillo y sus consecuencias, fue rechazada por cuatro legisladores, con seis abstenciones, destacó un reportaje de la televisión.
Con el visto bueno de las dos cámaras del Parlamento, pues la Duma estatal aprobó la normativa el pasado 12 de este mes, el proyecto pasa al escrutinio del Presidente, y solo después de su firma, cobrará cuerpo de ley.
La propuesta de los parlamentarios generalizó la prohibición de fumar en todas las instituciones estatales, educacionales y de salud; así como en los estadios, aeropuertos, estaciones de ómnibus, de trenes y del metro, y en todos los medios de transporte público, además de los sitios frecuentados por niños.
Los locales para fumadores se permiten solamente en las empresas y oficinas, mientras quedará vedada la publicidad en Internet y en los medios masivos de comunicación. El comercio minorista sufrirá serias afectaciones, advirtieron analistas.
También la venta de cigarrillos on line se declarará ilegal, en caso de que la ley sea promulgada por el presidente Putin.
Paralelo a la norma, un grupo de legisladores inició la labor de modificaciones del Código de infracciones administrativas y de la legislación sobre publicidad, con lo cual se prevé una serie de sanciones y multas por fumar en los sitios prohibidos establecidos, anticiparon los asambleístas.
Al respecto, el vicepresidente de la Duma (cámara baja) Serguei Zhelezniak, explicó que se lleva a cabo un trabajo a nivel de expertos a fin de que los montos (por las multas) se correspondan con los existentes en otros países.
La ley, según los parlamentarios rusos, se corresponde con la Convención de lucha contra el tabaquismo, de la Organización Mundial de la Salud.
De momento, lo que es todavía un proyecto de ley ha originado una polarización de criterios en la población rusa.
Si bien un 47 por ciento de entrevistados percibe que la medida podría reducir el hábito de fumar en el país, 46 de cada 100 interrogados no lo creen así, acorde con resultados de un sondeo del Centro de Estudio de la Opinión Social.
En similar tónica el 45 por ciento apoya la normativa, frente a un 49 por ciento que rechaza la ley, indica la investigación realizada el 9 y 10 de febrero en un universo aleatorio de mil 600 personas, en diversos puntos de la geografía de Rusia.
Las disposiciones prohibitivas que recibieron mayor apoyo tienen que ver con la prohibición de todas las formas de publicidad del cigarro y el patrocinio a los fabricantes (79 por ciento) y la de fumar en los sitios públicos y en lugares de alta concurrencia de personas (76 por ciento).
PL/Escuela Bolivariana del Poder Popular
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