Diversos sectores de la sociedad francesa criticaron hoy el programa gubernamental para mejorar la competitividad económica, basado en aumentos de impuestos, recorte del gasto público y ventajas fiscales a los empresarios.
El primer ministro Jean-Marc Ayrault anunció este martes que su gobierno adoptará la casi totalidad de las recomendaciones contenidas en un informe presentado la víspera por el comisario de inversiones, Louis Gallois.Figura entre estas medidas otorgar a los patronos créditos fiscales por 20 mil millones de euros para bajar sus costos y mejorar su competitividad.
El crédito fiscal consiste en que el Estado reintegrará a las empresas una parte de los pagos hechos por concepto del impuesto sobre las ganancias.
Para compensar esta cifra se reducirá el gasto público en 10 mil millones de euros en el presupuesto de 2014 y se recaudará una cantidad igual con el aumento del Impuesto al Valor Agregado (TVA, por sus siglas en francés) y otros tributos.
Como un golpe de maza contra el poder de compra familiar definió al proyecto Pierre Laurent, secretario nacional del Partido Comunista Francés (PCF).
"Se trata, sobre todo, de un choque para todos aquellos que seis meses después de la derrota en las urnas de Nicolás Sarkozy esperaban, día a día, otra cosa del gobierno y no un nuevo plan de ajuste", aseguró Laurent en un comunicado.
Representantes de la industria de la construcción y de propietarios de restaurantes cuestionaron por su parte el alza de la tasa reducida del TVA, que pasará del siete al 10 por ciento a partir de enero de 2014.
El aumento de los precios ocasionado por las nuevas tarifas se traducirá en una pérdida neta de miles de empleos, aseguraron.
Según Didier Chenet, presidente de la asociación de dueños de restaurantes, cada punto de incremento del TVA significa 10 mil puestos de trabajo menos en ese sector debido a la baja del consumo.
André Chassaigne, líder del grupo de diputados del Frente de Izquierda en la Asamblea Nacional, dijo que el aumento de impuestos es una medida injusta porque desarrollará la competitividad industrial a costa de otras ramas de la economía del país.
Respecto al crédito fiscal, el legislador lamentó que no se hablara de condicionar a las empresas privilegiadas con esta medida en temas como la creación de empleos, investigación, formación y el compromiso de permanecer en el territorio nacional.
La juventud del PCF lamentó el programa gubernamental que valida las tesis del sector patronal sobre el denominado "costo del trabajo", cuando la precariedad y la baja de ingresos son una constante para los asalariados en el país.
Mientras, Nathalie Arthaud, portavoz del partido Lucha Obrera, considera el proyecto para estimular la competitividad como "un regalo de navidad para los patronos".
PrensaLatina/Escuela Bolivariana del Poder Popular
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