No se combate un problema sólo con denunciarlo, hay que combatir las causas. El “látigo de la indiferencia” burguesa nos lacera porque estamos desorganizados, porque no logramos construir la fuerza que lo derrote; porque, incluso en no pocos casos, repetimos el modelo burgués de la “indiferencia” en nuestras filas. Reina esa “indiferencia” porque reina el capitalismo con su ideología dominante, sus manías, sus perversiones, sus gustos y su moral… y, por colmo, muchos de sus críticos, con frecuencia, no somos capaces de organizar ni una piñata. Reina la “indiferencia” y no podemos ignorarla, porque en ella descansan muchas de las cualidades políticas del aparato de gobierno burgués y porque de eso depende una maquinaria fenomenal de adiestramiento moral y ético burocrático, que la burguesía aprecia mucho, porque es su reservorio inagotable de gerentes sumisos. Nosotros no podemos ser “indiferentes” a esas lacras.
Fernando Buen Abad
Noviembre 04 de 2012.-El motivo: "salir al canal del pueblo, al canal 8, a buscar una explicación". Así se manifestaron varios movimientos, en relación a los caciques mayores invitados al programa D´Frente con Jessica Sosa. En este programa se hicieron graves acusaciones a Sabino Romero y a los movimientos que han tenido que asumir un papel activo y solidario ante tanta injusticia, impunidad e indiferencia del estado con la verdadera causa yukpa.
En el caso de Homo et Natura, organización que ha sido acusada de trabajar para las transnacionales, según las declaraciones de estos caciques mayores, pero que en realidad, muchos movimientos los apoyan, pues reconocen su gran labor, de entrega y larga lucha en la defensa del pueblo yukpa, trabajando sin descanso ni recursos, enfrentándose a grandes poderes, sorteando enormes cantidades de problemas y que han acompañado a los yukpas en sus vicisitudes, así como en los casos de desnutrición y diarrea que afectan a los niños; o en las luchas para que se haga justicia con las víctimas del sicariato, pero sobre todo por su pertinaz batalla para que se reconozcan los derechos sobre sus tierras ancestrales.
Otra acusación es dirigida al profesor, Lusbi Portillo, activista de esta organización quien lleva una lucha de más de treinta años con esta causa. Lusbi Portillo, no es sólo un conocedor de la cultura yukpa, sino un amigo de ellos y quien trata, desesperadamente, de que se entienda el drama de esta población que lucha por la sobrevivivencia dentro de una modernidad que los ha ido destruyendo, sacando de sus territorios, adoptando lo peor de la cultura occidental junto a las problemas no resueltos causados por años de colonización.
Todos los aliados "watías" los no yukpas, de la causa de Sabino, también han sido acusados de acompañar a estos "forajidos", tratando de que se reduzca a una situación regional, cuando es una lucha a la que se adhiere todo buen revolucionario. El que llega a comprender esta causa, entiende la lucha de todos los pueblos indígenas desde una perspectiva histórica, que contiene en su seno toda la injuria de siglos de coloniaje, del etnocentrismo occidental que ha arrasado y continúa haciéndolo con casi todas las culturas autóctonas de estas tierras.
En resumen, en ningún momento, los caciques que acudieron a este programa a acusar a su propia gente, mencionaron el problema del sicariato, ni de la impunidad en contra de los yukpas. No reconocieron el problema con los ganaderos y hasta hablaron de conciliar con ellos, y solo hablaron de la titularidad de las tierras, pero no profundizaron sobre el destino de los pagos de las bienhechurías, que es el fondo de todo este problema, porque títulos de papel, sin derecho a pisar la tierra, a sembrarla ni a llenarla de hijos yukpas, son simplemente, títulos "chimbos".
A pesar de todo, luego de haber sido apresado, vejado, criminalizado y satanizado por medios poderosos, de haber sido ignorado por la ex ministra Nicia Maldonado, de ser tratado con indiferencia por los medios públicos y de la lejana y fría mirada con que muchos llamados "revolucionarios" lo tratan de invisibilizar, a Sabino no lo han podido subyugar. A Sabino no le perdonan su irreverencia, pues él posee ese espíritu libre e indómito de los caribes, uno de los últimos guerreros que se mantiene y se mantendrá junto a sus hijos, su gente, su pueblo combatiendo y con él, todos los que creen en la lucha y la rebeldía de los pueblos contra el estado burgués, racista y oligárquico.
Luego de siete asesinatos en el transcurso de este año, el pueblo yukpa exige justicia, respeto y una verdadera participación en su propio destino. No con meros nombramientos de indígenas en puestos burocráticos, que para nada afectan las bases de un estado prejuiciado con atavismos coloniales, se van a solucionar estos problemas, y mucho menos propiciar la discordia entre ellos, como es el caso de estos caciques mayores, que parecieran haberse aprendido un guión muy mal escrito. Deben los pueblos indígenas participar de una forma activa que transforme los cimientos de la infraestructura actual, para construir el modelo de sociedad que queremos.
Por un derecho a réplica en el canal del pueblo, a raíz de las declaraciones de varios caciques yukpas en contra de otras comunidades yukpas y de la familia Romero.
Fernando Buen Abad
Noviembre 04 de 2012.-El motivo: "salir al canal del pueblo, al canal 8, a buscar una explicación". Así se manifestaron varios movimientos, en relación a los caciques mayores invitados al programa D´Frente con Jessica Sosa. En este programa se hicieron graves acusaciones a Sabino Romero y a los movimientos que han tenido que asumir un papel activo y solidario ante tanta injusticia, impunidad e indiferencia del estado con la verdadera causa yukpa.
En el caso de Homo et Natura, organización que ha sido acusada de trabajar para las transnacionales, según las declaraciones de estos caciques mayores, pero que en realidad, muchos movimientos los apoyan, pues reconocen su gran labor, de entrega y larga lucha en la defensa del pueblo yukpa, trabajando sin descanso ni recursos, enfrentándose a grandes poderes, sorteando enormes cantidades de problemas y que han acompañado a los yukpas en sus vicisitudes, así como en los casos de desnutrición y diarrea que afectan a los niños; o en las luchas para que se haga justicia con las víctimas del sicariato, pero sobre todo por su pertinaz batalla para que se reconozcan los derechos sobre sus tierras ancestrales.
Otra acusación es dirigida al profesor, Lusbi Portillo, activista de esta organización quien lleva una lucha de más de treinta años con esta causa. Lusbi Portillo, no es sólo un conocedor de la cultura yukpa, sino un amigo de ellos y quien trata, desesperadamente, de que se entienda el drama de esta población que lucha por la sobrevivivencia dentro de una modernidad que los ha ido destruyendo, sacando de sus territorios, adoptando lo peor de la cultura occidental junto a las problemas no resueltos causados por años de colonización.
Todos los aliados "watías" los no yukpas, de la causa de Sabino, también han sido acusados de acompañar a estos "forajidos", tratando de que se reduzca a una situación regional, cuando es una lucha a la que se adhiere todo buen revolucionario. El que llega a comprender esta causa, entiende la lucha de todos los pueblos indígenas desde una perspectiva histórica, que contiene en su seno toda la injuria de siglos de coloniaje, del etnocentrismo occidental que ha arrasado y continúa haciéndolo con casi todas las culturas autóctonas de estas tierras.
En resumen, en ningún momento, los caciques que acudieron a este programa a acusar a su propia gente, mencionaron el problema del sicariato, ni de la impunidad en contra de los yukpas. No reconocieron el problema con los ganaderos y hasta hablaron de conciliar con ellos, y solo hablaron de la titularidad de las tierras, pero no profundizaron sobre el destino de los pagos de las bienhechurías, que es el fondo de todo este problema, porque títulos de papel, sin derecho a pisar la tierra, a sembrarla ni a llenarla de hijos yukpas, son simplemente, títulos "chimbos".
A pesar de todo, luego de haber sido apresado, vejado, criminalizado y satanizado por medios poderosos, de haber sido ignorado por la ex ministra Nicia Maldonado, de ser tratado con indiferencia por los medios públicos y de la lejana y fría mirada con que muchos llamados "revolucionarios" lo tratan de invisibilizar, a Sabino no lo han podido subyugar. A Sabino no le perdonan su irreverencia, pues él posee ese espíritu libre e indómito de los caribes, uno de los últimos guerreros que se mantiene y se mantendrá junto a sus hijos, su gente, su pueblo combatiendo y con él, todos los que creen en la lucha y la rebeldía de los pueblos contra el estado burgués, racista y oligárquico.
Luego de siete asesinatos en el transcurso de este año, el pueblo yukpa exige justicia, respeto y una verdadera participación en su propio destino. No con meros nombramientos de indígenas en puestos burocráticos, que para nada afectan las bases de un estado prejuiciado con atavismos coloniales, se van a solucionar estos problemas, y mucho menos propiciar la discordia entre ellos, como es el caso de estos caciques mayores, que parecieran haberse aprendido un guión muy mal escrito. Deben los pueblos indígenas participar de una forma activa que transforme los cimientos de la infraestructura actual, para construir el modelo de sociedad que queremos.
Por un derecho a réplica en el canal del pueblo, a raíz de las declaraciones de varios caciques yukpas en contra de otras comunidades yukpas y de la familia Romero.
Testimonio de Zenaida Romero, yukpa herida en la hacienda Medellín
Intervención de Robsaida Marcos en nombre de los movimientos sociales solidarios con la causa yukpa
Aporrea/Escuela Bolivariana del Poder Popular
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