Injerencia de EEUU en América Latina en el siglo XIX. Respuesta de Bolívar ante el intervencionismo

"Los EEUU son los peores"… Simón Bolívar

Historiador: Miguel Ángel Espinoza

El 22 de diciembre de 1818, los expedicionarios venezolanos luego de haber constituido la República de La Florida, vieron desvanecer tales propósitos.

El presente artículo pretende analizar la injerencia y expansión de Estados Unidos (EEUU) en América Latina durante el siglo XIX. Para ello, evaluaremos de manera cronológica cómo esta nación se fue apropiando de Luisiana (1803), La Florida (1810) y Texas (1836), engrandando cada vez más su territorio, en algunos casos mediante la compra (Luisiana) en otros, mediante la fuerza. (La Florida y Texas).

En la misma dirección, se plasmará el sustento ideológico-político que guía la praxis expansionista e injerencista de Estados Unidos, es decir, el destino manifiesto, doctrina peudo-religiosa que ha orientado su política a lo largo de la historia y con la cual justifica sus atropellos, tropelías e invasiones en los países latinoamericanos. Allí se podrá apreciar el pensamiento de los padres fundadores de EEUU, quienes de forma abierta y clara expresan su arrogancia y ansias expansionistas, sus pretensiones de control y dominio sobre Latinoamérica.

De la misma forma, se reflejará la respuesta de Bolívar ante la amenaza europea y norteamericana en el continente. En ese sentido, nos pasearemos por la fundación de la República de la Florida por órdenes de El Libertador. Además se abordarán otros aspectos vinculados a la integración de América Latina: la conformación de la Gran Colombia y la convocatoria al Congreso Anfictiónico de Panamá, como estrategia política y militar para unir a la región en defensa de los imperios europeos y la emergente nación con apetencias imperiales, Estados Unidos. Así mismo, la confiscación de las goletas norteamericanas en el Orinoco, las cuales proveían de armas y pertrechos a los españoles, para impedir el triunfo de los patriotas.

Por otra parte, se abordará lo concerniente a las Conferencias Interamericanas, las cuales van a servir de base y plataforma para configurar el nuevo sistema interamericano bajo la tutela, control y dominio de Estados Unidos. Igualmente se tratara el desplazamiento del león británico por parte del Águila Yanqui en el hemisferio, es decir, el posicionamiento de EEUU en el continente como potencia hegemónica. Por último, se resaltara la guerra hispano-cubana con lo cual la nación norteña implementa la enmienda Platt y subordina a Cuba a las directrices norteamericana. Por último, se presentará unas breves conclusiones.




I-. El Destino Manifiesto

La historia de los EEUU está signada desde sus orígenes hasta la presente fecha, por el destino manifiesto, concepción ideológica política sembrada en la psiquis no sólo de la élite política y económica, sino también en el pueblo llano estadunidense. Según este planteamiento Estados Unidos es el pueblo elegido por dios para controlar y dominar a otros países del mundo, por cuanto dios le confirió ese poder y son ellos quienes deben llevar la luz, la civilización a los países débiles, incivilizados. Por ello durante el siglo XIX, vieron a Centroamérica y al Caribe como su traspatio y se creyeron con poder divino y potestad política para expandirse y dominar la región.

De manera, que cualquier miembro del stablisment sea negro, blanco, rubio o amarillo, que llegue a la presidencia de los Estados Unidos va a responder a los intereses de las clases dominantes, de las grandes corporaciones, del destino manifiesto. Eso ha sido una práctica recurrente a lo largo del siglo XIX, XX y lo que va del XXI.

A-. Planteamiento de los padres fundadores de EEUU con respecto a su visión expansionista

a-. Desde 1786, Thomas Jefferson, uno de los redactores de la Declaración de Independencia norteamericana, afirmó: " Nuestra Confederación ha de ser poblada como el nido desde el cual toda América, así la del Norte como la del Sur, habrá de ser poblada…hasta que nuestra población haya crecido lo suficiente para írselo arrebatando pedazo a pedazo". Se refiere a arrebatar pedazo a pedazo los territorios más abajo del río Misisipi.

b-. Luego, siguiendo la misma línea expansionista , Alexander Hamilton, expresó: "Dejad a los trece Estados ligados por una firme e indisoluble unión, tomar parte en la creación de un Gran Sistema Americano, superior a todas las fuerzas e influencias trasatlánticas y capaz de dictar los términos de las relaciones que se establezcan entre lo viejo y nuevo mundo".

c-. En 1801, el mismo Jefferson sostenía…"es imposible dejar de prever lo que vendrá cuando nuestra rápida multiplicación se extienda más allá de nuestros límites, hasta cubrir por entero el continente del norte sino es que también el del sur, con gente hablando el mismo idioma, gobernada en forma similar y con leyes similares.

d-. Por su parte Henry Clay sostuvo: "Seamos real y verdaderamente americanos; coloquémonos a la cabeza de un nuevo Sistema Americano (…) Podemos con toda seguridad confiar en el espíritu de nuestros comerciantes. Los metales están en América del Sur (…) Nuestra navegación reportará los beneficios del transporte y nuestro país recibirá los beneficios mercantiles"

e-. En 1823, James Monroe, anuncia su famosa doctrina "América para los norte-americanos".

f-. Finalmente en 1848, ante la euforia norteamericana por haber agrandado exponencialmente su territorio con la compra de Luisiana, la toma de la Florida y el arrebato de Texas, los norteamericanos hablan de conformar la "República Yanqui Universal", es decir, están pensando en expandirse por toda la faz de la tierra.

II-. De la política aislacionista y neutra de Washington a la política intervencionista de sus sucesores

A-. Política de los dos hemisferios

Estados Unidos declara su independencia el 4 de julio de 1776 y siete años después materializa tales propósitos. En 1783, Inglaterra reconoce su independencia. Para ese momento (1783-1830) esta nación se encontraba en condiciones económicas precarias, sin embargo, su ímpetu y sus ansias expansionistas e imperialista siempre estuvieron presentes. Si bien es cierto que su primer presidente, George Washington (1789-1797), aplicó una política internacional aislacionista, neutral, denominada la política de los dos hemisferios, según la cual ellos no se involucrarían en los asuntos internos de las potencias europeas para que éstas no se metieran con EEUU, no obstante, sus sucesores rompieron con esta línea de acción, expandiéndose más allá del Misisipi. 

III-. El espíritu expansionista de EEUU nace en el Sur a principios del siglo XIX con la compra de Luisiana

A-. Sureños esclavistas, terrofagos y expansionistas

Desde su conformación como nación, los ciudadanos estadunidenses del norte fueron liberales, emprendedores, comerciantes, capitalistas, por el contrario, los del sur fueron esclavistas, semifeudales, precapitalistas, conservadores. Tan es así que el Partido Demócrata nace en el sur. Son precisamente ellos-los del sur- los que comienzan a plantearse la expansión de sus fronteras. (Boesrner, D; 1996, P.51).

B-. Derrota de Napoleón en Haití, lo conlleva a vender Luisiana a EEUU

En 1803 el gobierno norteamericano comisiona a Livingston y a Monroe para solicitar a los franceses la compra de Luisiana, siendo infructuosa tales diligencias. No obstante, la derrota propinada por los haitianos al ejército de 45 mil hombres comandados por el cuñado de Napoleón Bonaparte, Leclerc, desmoraliza al emperador. Los gringos aprovechándose de la tragedia ajena, solicitan nuevamente la compra de Luisiana. Napoleón accede vendiéndola por 15 millones de Dólares. Allí comienza a crecer su territorio, 2.100.000 Km2 se incorporan a esta naciente nación. En esa misma lógica expansionista ya desde 1805, Jefferson había declarado que Cuba era como una manzana madura, que en cualquier momento caería en manos de los EEUU. (Boesner, D, 1996, P. 50).

IV-. Los gringos van ahora por la Florida (1810)

Estados Unidos continúa con su espíritu terrofago y expansionista. Tras la compra de Luisiana se proponen comprar a los españoles la Florida. En virtud de la negativa de las autoridades españolas de vender la Florida, los expansionistas norteamericanos de forma unilateral y por la fuerza se apoderan de ese territorio y proclaman la República de la Florida Occidental en 1810. Dos años después, en 1812, el congreso norteamericano anexa La Florida a los Estados Unidos. En 1813, ordenan a los colonos seguir expandiéndose más al sur. Con esta acción Estados Unidos sigue incrementando su territorio. (Idem, P.50).

V-. La Respuesta de Simón Bolívar ante el injerencismo yanqui (1817)

A-. Conformación de la Florida Oriental

En junio de 1817, Bolívar, para resguardar la seguridad de Latinoamérica ante la amenaza expansionista norteamericana y apostar la independencia de Cuba y Puerto Rico, se propone tomar la Florida Oriental, para ello, comisiona primeramente al escoses Gregor Mac Gregor, y luego al corsario francés Luis Aury, Juan Germán Roscio, Luis Brión, Lino de Clemente, Agustín Codazzi y a Pedro Gual con la finalidad de instalar una base militar en esa zona y constituir la República de La Florida, en julio de ese año, ello en respuesta al apoyo en armas y logística dado por los norteamericanos a los españoles contra los procesos independentistas no sólo en Venezuela sino en toda la región.

Se iza la bandera tricolor y los venezolanos se instalan en la Isla Amelia. Sin embargo, dada la presencia de colonos norteamericanos en el sitio, éstos realizan un conato contra las autoridades venezolanas, por fortuna llegó el bergantín de guerra venezolano "América Libre" con el Comandante L. Aury a la cabeza y 74 hombres armados más 130 pasajeros. La escaramuza del norteamericano Ruggles Hubbard fue vencida. Se somete a elección la autoridad de la isla, resultando vencedor y por ende gobernador el funcionario venezolano Pedro Gual. (Pividal, F, 2006, p.123)

B-. Captura de goletas de EEUU por el ejército venezolano en el Orinoco

A los 5 días de quedar instalada la República de Florida, una flotilla venezolana capturó a las goletas norteamericana "Tigre" contratada por el gobierno español. Dicha goleta salía del Orinoco, luego de haber intercambiando productos nativos por armamento norteamericano. Pocos días después fue capturada también la goleta norteamericana "Libertad" cuando conducía municiones de boca para las fuerzas españolas. Este hecho generó contradicciones con EEUU, país que envió al agente Bautista Irvine para intermediar y solicitar que le fuera devuelta la goleta, a lo que Bolívar respondió tajantemente que ambas embarcaciones violentaron la soberanía nacional por lo que dicha solicitud estaba fuera de lugar. (Idem, p.120-121). Posteriormente, mientras Bolívar se encontraba luchando por la libertad del sur, el funcionario colombiano Julio Zea traiciona a Bolívar entregando las dos goletas a los norteamericanos.

Sin embargo, ambos incidentes tanto la conformación de la República de la Florida como la detención de las dos goletas norteamericanas por parte del ejército libertador, produjo confrontación con los Estados Unidos. Si bien es cierto que la Florida en ese momento era territorio español, no obstante, los norteamericanos lo apetecían por su posición estratégica. De hecho, los venezolanos lograron vencer el 13 de septiembre de ese año, 1817, a las autoridades españolas allí establecidas, expulsando a Francisco Morales y dejando un saldo de 2 muertos y varios heridos. Su triunfo le permitió posicionarse de la Isla Amelia (La Florida).

MacGregor abandonó la misión en noviembre para embarcarse de nuevo a Venezuela, por su parte, Luis Aury, aprovechando su experiencia de corsario, organizó la defensa del territorio.

C-. La expulsión de los expedicionarios libertadores (Diciembre 1817)

El gobierno de Jame Monroe, alertado de los hechos, los calificó como una afrenta a sus aspiraciones de anexionarse Florida denunciando la naciente República bajo el argumento de aplastar la piratería naval internacional y someter a los indios seminolas que hostigaban a los colonos del vecino Estado de Georgia, se valió de incidentes que condujeron a terminar con su existencia, tales como el incendio del buque venezolano "Tentativa" por haber invadido aguas estadunidense. Bolívar calificó a los yanquis de aplicar una política aritmética, es decir, fría y calculadora.

Las operaciones hispano-estadunidenses comenzaron el 22 de diciembre cuando el comodoro J.D. Henley y el mayor J. Bankhead le comunicaron al corsario francés Aury su intención de tomar la isla Amelia. Al día siguiente, Andrew Jackson al mando de tropas provenientes de Galveston (Texas), tomó toda la península expulsando las fuerzas expedicionarias del Fuerte Fernandina. (http://www.taringa.net/comunidades/venezolanos/6574304/Cuando-Venezuela-invadio-militarmente-el-Sur-de-los-EEUU.html).

VI-. Los norteamericanos continúan su expansión territorial (1818)

A-. Arrebato de lo que quedaba de la Florida

Con Luisiana comprada a los franceses (1803), La Florida Occidental robada a los españoles (1810) y la Florida Oriental arrebatada a los venezolanos (1817), sólo le faltaba una poción de la Florida para tomar control total de ese territorio. En 1818, los estadunidense solicitan la compra a los españoles de lo que quedaba de la Florida, esta vez, los peninsulares europeos aceptan, pero condicionan la venta a los gringos. Ponen dos condiciones: 1-. No traspasar ese territorio a otras potencias europeas y 2-. No apoyar los procesos de liberación en América Latina. Los norteamericanos no aceptan el condicionamiento, y de forma unilateral y por la fuerza se apoderan de lo que quedaba de la Florida. Para tales fines enviaron al General Andrew Jackson, quien apresa a las autoridades españolas que se encontraban allí y además ahorca a dos ciudadanos ingleses, los cuales según Jackson estaban suministrándoles armas a los indios seminolas para violentar, saquear, hostigar a los colonos norteamericanos allí establecidos. (Boerner, D, 1996, P. 53)

B-. Hipocresía y falsedad de Jame Monroe (1818)

Ante la muerte de dos ingleses, el gobierno inglés protesta tal acción contra sus conciudadanos y además se une con los españoles para ir contra los estadunidense con el objeto de resarcir los daños y expulsar a los norteamericanos de ese territorio. Jame Monroe en un acto de hipocresía, se disculpa ante las autoridades inglesas destacando que la acción del General Andrew Jackson fue una acción unilateral y que por tanto su gobierno no tenía nada que ver con ello. Por si fuera poco afirma que el General sería llevado a las instancias jurisdiccionales en Nueva York para ser juzgado por sus acciones. Tamaño teatro, tamaña falsedad, digno de un reconocimiento de la industria cultural del entretenimiento de los nuevos tiempos.!!!!

C-. El Destino Manifiesto sembrado en la élite y en el pueblo norteamericano

Cuando supuestamente va a ser juzgado el General Jackson, el pueblo norteamericano se lo arrebató a las autoridades y lo proclamó un héroe, por cuanto el General estaba cumpliendo con la tarea que le había encomendado dios de tomar control y dominio sobre el territorio de la Florida. El destino Manifiesto afloró y seguirá aflorando en el seno del pueblo norteamericano, en su psiquis, en su pensamiento y en su accionar. Por supuesto habrá excepciones como en la guerra de Vietnam en el siglo XX, donde el pueblo norteamericano se opuso a ella.

VII-. Bolívar y su proyecto unionista e integracionista en América Latina para contrarrestar la hegemonía europea y las apetencias imperiales de EEUU en la región (1819, 1826)

A-. La Gran Colombia (1819)
Simón Bolívar siguiendo la senda de Francisco de Miranda y su proyecto Colombeia, se propone unificar a Venezuela, Ecuador y Colombia en una sola nación, ello con el propósito de unificar ejércitos y fuerzas para derrocar al imperio español y contrarrestar la ofensiva de la Santa Alianza (Prusia, Austria y Rusia), potencias europeas que compartían la religión católica con España, de allí su nombre de Santa Alianza, las cuales se disponían a intervenir militarmente en Latinoamérica para revertir los triunfos independentista y restaurar la monarquía española.

De la misma forma, Bolívar pretendía frenar las apetencias imperiales norteamericanas en la región, Estados Unidos ante la decadencia de España quería ocupar ese espacio. Por ello, esta nación envía a William Harrison en 1818 para sabotear los preparativos de unidad de las tres naciones suramericanas. Bolívar ante las tentativas desintegradora y divisionista, expulsa al agente estadunidense declarándolo persona no grata. Años más tarde, Henry Clay intentaría sabotear el Congreso Anfictiónico de Panamá en 1826.

Tal como lo señala Aldo Díaz Lacayo en su libro:"El Congreso Anfictiónico. Visión Bolivariana de la América anteriormente Española", p. 138, al destacar que "El objetivo fundamental de las instrucciones de Henry Clay, Secretario de Estado del presidente Jonh Quincy Adams, sucesor inmediato de Jame Monroe, era boicotear la naturaleza política del Congreso Anfictiónico reduciéndolo a un cuerpo de carácter diplomático y a una instancia de negociación de comercio ad referéndum, sólo vinculantes después de ratificados por los congresos nacionales:

"El presidente opina- dicen las instrucciones de Clay-que el referido Congreso se debe considerar como un cuerpo diplomático, y no como revestido de poderes de una legislación ordinaria; es decir, que un sólo Estado de los que tengan representación, no se debe considerar comprometido por cualquier tratado, convención, pacto o hecho, al cual no suscribe y conviene su representante; y que en los casos de tratados, convenciones y pactos, se debe enviar a las respectivas partes contratantes, para su final ratificación en conformidad a las provisiones de su particular Constitución".

a-. Bolívar precursor del pensamiento antiimperialista

Las intenciones imperiales norteamericanas quedaban al descubierto. Y aunque la idea de integración se encontraba inmersa en algunos líderes de las élites criollas latinoamericana, Bolívar se erigió en el precursor del pensamiento antiimperialista en todo el continente americano. Tal como lo afirma José Sant Rotz en la introducción de la obra de Francisco Pividal: Bolívar: Pensamiento precursor del antiimperialismo, p.19, "El Estado norteamericano, poco después de ser fundado emprendió una feroz campaña por mantener a Latinoamérica desunida y desintegrada. Al enterarse el Departamento de Estado de que Bolívar preparaba una reunión de los países que se habían independizado de España, nos dice Pividal envió con urgencia "sendas instrucciones a sus agentes diplomáticos en Hispanoamérica para que impidieran la constitución del Cuerpo Anfictiónico o Asamblea de Plenipotenciarios, cuyo parto se aproximaba ineludiblemente". (Edición coordinada por la UNELLEZ, imprenta de Mérida, 2005).

Si bien es cierto que la "perspectiva continental no era entonces exclusiva del joven Bolívar, ya que formaba parte de la visión de las élites criollas, aún sometidas al dominio continental de España y carentes de un claro sentido de patria chica, fue Bolívar el único en mantener en Venezuela esa visión. Porque mientras esas élites abandonan pronto la perspectiva continental inicial para encerrarse en la defensa mezquina de sus pequeños y fragmentadores intereses locales, Bolívar hace de esa visión y de esa perspectiva integradoras y defensora de la unidad continental el centro de su lucha heroica por la independencia y la liberación americana (Acosta, V; 2007, P.P.10-11).

El 12 de junio de 1818, Bolívar escribe a Juan Manuel Pueyrredón, Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, expresándole que la Patria es América, la América que lucha contra el dominio español y cuyas naciones tienen tantas cosas en común. Tantas, que, cuando la lucha venezolana por la independencia sea coronada por el éxito, dice, será posible entablar un pacto americano que haga de todas las repúblicas liberadas del dominio español un solo cuerpo político capaz de convertir a esa nueva América en la reina de las naciones y la madre de las repúblicas. Es decir, que puede verse en esta corta carta no sólo la ratificación, una vez más, de la idea bolivariana de unidad continental de nuestras repúblicas, sino un paso adelante en esta dirección, un paso hacia la realización de un congreso continental que se planteaba ya en la "Carta de Jamaíca". (Idem,p. 64).

B-. Congreso Anfictiónico de Panamá (1826)

En 1826, se está planteando la integración continental mediante la convocatoria a los países del hemisferio de habla hispana al Congreso Anfictiónico de Panamá. Los representantes de las nacientes Repúblicas firmaron los documentos fundadores del derecho internacional de la región: el Tratado de Unión de Liga y Confederación, y la convención de Contingentes. Normativas internacionales que tenían por finalidad regular las relaciones entre los firmantes, orientar un proceso de integración de mayor profundidad definiendo los aportes militares de cada Integrante y establecer una asamblea de ministros plenipotenciarios, cuyo objetivo sería servir de conciliadora en los conflictos territoriales y fronterizos de los países participantes. Así mismo, se propuso abolir la esclavitud y el tráfico de esclavos de origen africano y se propusieron un conjunto de decisiones mancomunadas que lograron la articulación de estrategias y la unificación de componentes militares, con la finalidad de resguardar la autonomía de las excolonias, que se encontraban amenazadas por la Santa Alianza. Dejemos que sea el propio Bolívar el que hable: "Profundamente penetrado por estas ideas unionistas, invité, en 1822, como presidente de la República de Colombia, a los gobiernos de México, Perú, Chile y Buenos Aires, para que formásemos una confederación, y reuniésemos, en el Istmo de Panamá u otro punto elegible a pluralidad, una asamblea de plenipotenciarios de cada estado "que nos sirviese de consejo en los grandes conflictos, de punto de contacto en los peligros comunes, de fiel intérprete en los tratados públicos cuando ocurran dificultades, y de conciliador, en fin, de nuestras diferencias" (Díaz Lacayo, A; 2002, P. 105).

Pedro Gual, canciller de la Gran Colombia se refería al proyecto unionista de Bolívar en los siguientes términos: "Nada interesa tanto en estos momentos como la formación de una liga verdaderamente americana. Pero, esta alianza no debe formarse simplemente sobre los principios de una alianza ordinaria para defensa y defensa: debe ser mucho más estrecha que la que se ha formado últimamente en Europa contra la libertad de los pueblos. Es necesario que la nuestra sea una sociedad de naciones hermanas, separadas por ahora y, en ejercicio de su soberanía por el curso de los acontecimientos humanos, pero unidas, fuertes y poderosas, para sostenerse contra las agresiones del poder extranjero. Es necesario que usted encarezca incesantemente la necesidad que hay de poner, desde ahora, los cimientos de un Cuerpo anfictiónico o Asamblea de Plenipotenciarios que dé impulso a los intereses comunes de los Estados Americanos, que dirima las discordias que pueden suscitarse en lo venidero entre pueblos que tienen unas mismas costumbres y habitudes y que, por falta de una institución tan santa, puedan quizás encender las guerras funestas que han asolado a otras regiones menos afortunadas" (Townsend, A; 2004, p.48).

Demetrio Boersner, en su libro Relaciones Internacionales de América Latina. Breve historia, sostiene que "contra el concepto unilateral y hegemónico contenido en la Doctrina Monroe, el Libertador Simón Bolívar planteó el principio de solidaridad de todos los países latinoamericanos en un plano de igualdad, y la seguridad colectiva como fórmula de defensa común contra agresiones emanadas desde dentro o fuera de la región. El pensamiento bolivariano rechazaba las hegemonías; para él, los pueblos hispanoamericanos debían adoptar mecanismos multilaterales para que, unidos y en perfecta igualdad de condiciones, garantizaran su seguridad y su progreso".

Agrega además el destacado profesor universitario en esa misma obra que "Bolívar propuso una confederación que sería una réplica contra la Santa Alianza, una alianza de pueblos libres, una "verdadera sociedad de naciones hermanas". Para 1823 la convocatoria de un congreso de los países americanos liberados adquirió mayor urgencia. Existía el peligro de una intervención armada de la Santa Alianza. El canciller de la Gran Colombia, Pedro Gual, dijo que había llegado el momento de convocar un congreso con sede en Panamá, para crear una confederación americana. Cada país americano enviaría 2 representantes plenipotenciarios para debatir los puntos siguientes:

1-. Alianza y confederación perpetua de los Estados americanos

2-.Delimitación territorial sobre la base del Uti Possidetis de 1810;

3-.Respeto a la soberanía de cada parte contratante;

4-. No intervención"

Francisco de Paula Santander y su anti-bolivarianismo

Tras la muerte de Bolívar, el sueño de la unión y la integración latinoamericana se desvaneció, Estados Unidos siempre apeló a la premisa "divides y vencerás". La unión de la América meridional fue la bandera de El Libertador contra la América septentrional (EEUU). Muchos fueron los ciudadanos de la América Meridional que se opusieron al proyecto bolivariano, entre otros, Francisco de Paula Santander cuyo modelo le era incómodo por cuanto le dificultaba, junto con la clase oligarca mantenerse en la cúspide del poder. "Como su vanidad era muy grande y acumular riqueza era una de sus mayores debilidades, el sistema gringo le facilitaba, tras formas muy sutiles, sostener toda la parafernalia de la estructura monárquica española que él tanto en el fondo admiraba y deseaba disfrutar siendo el jefe supremo" (Sant Rozt, J; Introducción, UNELLEZ, P20).

La hipocresía de Santander se ve claramente reflejada cuando para congraciarse con Simón Bolívar afirmaba que la unión suramericana era "la obra más portentosa que se ha concebido después de la caída del Imperio Romano" (Townsend, A; 2004, P.22).

Durante el siglo XX, la injerencia de Estados Unidos en Venezuela no obedeció tanto por el dominio y control del petróleo sino para borrar el legado de Bolívar de la sociedad venezolana. Las clases oprimidas venezolana se auto-conciben como "Hijos de Bolívar". (Chris Gilbert, El sujeto histórico de la revolución venezolana, Polítik, p.3).

VIII-. La caída del imperio español y el ascenso de los pueblos libres de América Latina (México).

A-. Estados Unidos reconoce la independencia de México (1821)

Para 1821, los pueblos de América Latina en su mayoría logran sellar la independencia del yugo español, exceptuando Cuba Y Puerto Rico. Los Estados Unidos de forma inmediata reconocen la Independencia de México en 1821, por el contrario, reconocen la independencia de la Gran Colombia (Venezuela, Colombia y Ecuador) de forma tardía el 8 de marzo de 1822. Habían transcurrido 12 años desde que la Junta Suprema de Caracas (1810) solicitó, por primera vez, el reconocimiento a la Cancillería del Potomac, tarea encomendada al hermano del Libertador, Juan Vicente Bolívar, y a Telesforo Orea y José Rafael Revenga, quienes llegaron a Baltimore el 5 de junio de 1810. Los EEUU además demoraron 58 años en reconocer la Independencia de Haití, sin embargo reconocieron la "independencia" de Texas al año siguiente de haberle arrebatado este territorio a México. La Nicaragua del pirata Willian Walker fue reconocida el mismo año que tuvo lugar ese acto piratesco. Tal como se verá más adelante. (Pividal, F; 2005, P.129)
  

XIX-. Estados Unidos va por Texas (1822)

A-. Asentamiento de colonos norteamericanos

Tras el reconocimiento de la Independencia de México en 1821, Estados Unidos en 1822, envía a Moses Austin a conversar con el primer presidente de México Agustín de Iturbide a los fines de solicitar el asentamiento de 30 familias de colonos en territorio texano con el objeto de contribuir con el desarrollo agrícola y ganadero de ese país centroamericano. Además como buenos ciudadanos ellos se acoplarían a la legislación mexicana. ¡Tamaña mentira!. El presidente Iturbide de forma ingenua aceptó el asentamiento de colonos.

B-. Propuesta de compra de Texas (1825- 1829)

En 1825, el gobierno norteamericano envió a Henry Clay como agente para solicitar la compra del territorio texano, propuesta que fue rechazada por los mexicanos. En 1829, los norteamericanos envían a otro emisario -Buttle-con el objeto de cumplir con ese cometido. Este agente actuó de forma tosca y poco diplomática al sobornar a las autoridades mexicanas, exigiéndole la venta de Texas. El agente es expulsado de México y declarado persona no grata.

C-. México proclama la constitución centralista para resguardar Texas (1835) Los Gringos proclaman la República de Texas (1836)

Las autoridades mexicanas al observar las intenciones expansionistas de los gringos, proclaman una constitución centralista en 1835, con el propósito de resguardar Texas. Además un año más tarde comienza a cobrarles impuesto a los colonos norteamericanos y prohíben la esclavitud practicada por los norteamericanos en territorio azteca. En virtud de las acciones de los mexicanos de defensa y resguardo de su soberanía, los estadunidenses salen a la ofensiva con el Gral. Samuel Houston quien de forma inmediata proclama la república de Texas, en 1836. En 1845, el congreso norteamericano lo anexa a los Estados Unidos.

D-. Santa Ana Vs Samuel Houston

México sale a la defensa de Texas. En 1837 rompen relaciones diplomáticas con los EEUU. El Gral. Santa Ana con sus tropas logró sacar a Houston de territorio mexicano y ajusticiar a 400 familias de colonos. Esta victoria es vista por el pueblo mexicano como una acción heroica. Santa Ana es aplaudido, vitoreado y aclamado por el pueblo azteca. Sin embargo, pese a esa victoria, Houston viene de la retaguardia con un ejército que ataca de forma sorpresiva al general mexicano. El conflicto se extiende y finalmente Santa Ana, es derrotado.

E-. Tratado Guadalupe- Hidalgo

Ante la derrota mexicana, fue firmado al final de la Guerra de México-Estados Unidos, el 2 de febrero de 1848, el Tratado Guadalupe-Hidalgo, y fue ratificado el 30 de mayo de 1848. El tratado estableció que México cedería más de la mitad de su territorio, que comprende la totalidad de lo que hoy son los estados de California, Nevada, Utah, Nuevo México y Texas, y partes de Arizona, Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma. Además, México renunciaría a todo reclamo sobre Texas y la frontera internacional se establecería en el río Bravo. Como compensación, los Estados Unidos pagarían 15 millones de dólares por daños al territorio mexicano durante la guerra.

F-. Opinión de la historiadora estadunidense Antonia Castañeda sobre el arrebato territorial a México

La historiadora estadunidense Antonia Castañeda, docente de la Universidad Santa María afirmó con respecto al despojo territorial, lo siguiente: "creo que los estadunidense hemos arribado a esta situación en particular porque no hemos aceptado lo que significó ser una nación conquistadora, lo que eso significó para quienes eran considerados ciudadanos de dicha nación, y lo que significó para quienes ya estaban en esa tierra y fueron conquistados y subyugados. A fin de ser la potencia dominante en la que EEUU se ha transformado, el proceso borró la historia de ese pueblo, y el pueblo no se borra. Así que el pueblo ha luchado, ha resistido y ha sobrevivido. Sigue siendo parte de esa lucha por la sobrevivencia"… (Guzmán Quintero, R, 2008, P.116)

X-. La euforia norteamericana por la expansión de su territorio, el descubrimiento del oro en California (1848)

Con el crecimiento exponencial del territorio estadunidense y el descubrimiento del oro en California en 1848, Estados Unidos experimenta un desarrollo económico considerable, ya no es el mismo país en condiciones económicas precarias. Durante el lapso 1830, las exportaciones de EEUU pasaron casi de 72 millones de dólares (US $ 71.671.000) a casi 145 millones (US $ 144.376.000), y las importaciones variaron de cerca de 63 millones (US $ 62.721.000) a casi 174 millones (US $ 173.510.000). A causa de ese engrandecimiento político y económico, la potencia norteamericana comenzó a promover en forma más directa la anexión de Cuba, abandonando su anterior táctica de respeto de la dominación española sobre la isla. En 1848 el gobierno del presidente Polk le ofreció a España por la compra de Cuba la suma de 100 mil dólares, cosa que el gobierno madrileño rechazó. A consecuencia de ello, en los sectores anexionistas norteamericanos se impuso el convencimiento de que había que apoyar los actos de fuerza". (Boersner, D, 1996, p.99).

XI-. Estados Unidos proclama la República Yanki Universal (1848)

Ante la euforia por haber ampliado su territorio (Lousiana, La Florida y Texas), los norteamericanos hablan por primera vez en 1848 de la conformación de la "República Yanqui Universal", es decir, ya no están pensando sólo en América Central y El Caribe como su traspatio sino que están viendo la posibilidad de explorar otros continentes, Es así como en 1853, es enviado el Comodoro Perry a Japón con el propósito de establecer relaciones comerciales y diplomáticas con este país asiático. Será este el inicio de su expansión por el Asia y sus pretensiones de irse metiendo y posicionando en este continente.

XII-.Estados Unidos apoya al filibustero William Walker para expandirse por Centroamérica (1855)

El conflicto suscitado entre conservadores y liberales en Nicaragua a mediados del siglo XIX, conllevó a estos últimos a solicitar apoyo al norteamericano William Walker para lograr vencer a sus adversarios. No obstante, el filibustero Walker, llegó a Nicaragua para derrocar al presidente Fruto Chamorro Pérez. En el transcurso de sus campañas militares logró mediante elecciones amañadas proclamarse presidente de Nicaragua. Debido a la amenaza que representaba su estadía en Centroamérica, los demás países de la región iniciaron una ofensiva para expulsarlo del territorio, dando lugar a la Guerra Nacional de Nicaragua y la Campaña Nacional de Costa Rica.

William Walker claudicó el 1 de mayo de 1857 y abandonó el territorio centroamericano. A pesar de su derrota, organizó nuevas expediciones para apoderarse de Nicaragua, pero acabó fusilado en Honduras. No sólo tuvo aspiraciones sobre Nicaragua sino sobre toda Centroamérica. Fue apoyado por los expansionistas del sur para lograr ese cometido.

XIII-. Estados Unidos frena la expansión motivado a la Guerra de Secesión (1861-1865)

La guerra civil en Estados Unidos entre los del norte contra los del sur sumergió a este país en un conflicto interno que se extendió por cinco años, dicho conflicto impidió que los norteamericanos continuaran expandiendo su territorio. Los del norte, quienes habían logrado un desarrollo industrial y manufacturero apreciable para ese momento, requerían de mano de obra en las fábricas y gran parte de esa mano de obra se encontraban en el sur. De manera que su propósito era acabar con la esclavitud no por razones humanistas, sino por razones económicas. Resultaba costoso mantener a los esclavos, era más útil y provechoso tenerlo en las fábricas. Finalmente en 1865, se impusieron los del norte sobre los del sur. El mismo Carlos Marx, le escribió una carta al presidente de EEUU, Abraham Lincoln, felicitándolo por haber abolido la esclavitud en esa nación. En 1852, años antes de la guerra, aparece la novela La Cabaña del Tío Tom, de la escritora Harriet Beecher Stowe, la cual narra la atrocidad de la esclavitud. Con su escrito contribuyó a profundizar el debate y a ampliar la conciencia de los estadounidenses respecto al sistema esclavista. Tanto fue así que cuando el presidente Lincoln conoció a la autora del libro en 1862, en plena Guerra de Secesión, le expresó: «De manera que es usted la pequeña mujer que escribió el libro que provocó esta gran guerra».

Debido a la Guerra de Secesión, Estados Unidos frenó hasta ese momento su expansión en Centroamérica y El Caribe.

XIV-. Estados unidos experimenta un desarrollo industrial, manufacturero, siderúrgico bancario y demográfico (1880-1900)

Para 1880, EEUU logró un desarrollo económico, industrial. Siderúrgico, bancario significativo. A partir de entonces, afirma el internacionalista Demetrio Boersner en el libro consultado, que el capital financiero norteamericano buscó campo de inversión en el exterior, en regiones subdesarrolladas y carentes de recursos financieros propios, donde la inversión arrojara ganancias superiores a los que se lograba en los centros desarrollados. Al mismo tiempo la corriente general del espíritu nacional estadunidense se inclinaba hacia una política imperialista. Con el descubrimiento del petróleo una década más tarde, en 1890, mayor relevancia adquiría esta nación que de ser un país en condiciones económicas precarias en 1800, pasó a ser un país emergente dentro de las potencias existentes.

Por su parte, Dolores Damarys Cordero, en su artículo "Primera Conferencia Panamericana (1889-1890: El inicio del fin de los procesos de integración)" señala que "con el triunfo del Norte industrializado, en la Guerra de Secesión (1861-1865), los EEUU iniciaron un progresivo desarrollo en la producción masiva de bienes de consumo que alcanzó volúmenes ni siquiera inimaginables unas décadas antes. Hacia finales del siglo XIX, se encontraron en la imperativa necesidad de ubicar nuevos mercados para los enormes excedentes de su producción industrial. Los ferrocarriles, la electricidad aceleró el proceso de industrialización, se requería de gente para operar las fábricas. Entre 1870 y 1900, la población de EEUU creció de cerca de 40 millones a unos 76 millones, aumentada por la inmigración Un crecimiento de tales características, traía aparejado, un proceso de transformaciones económicas y políticas, y a su vez, requería de una considerable ampliación de los mercados para su sostenimiento. De allí que intentaran ejercer la dominación de las naciones atrasadas, no solamente a través de anexiones territoriales e incursiones armadas sino a través de la exportación de capitales para el dominio de sus industrias."

Dentro de este contexto, los EEUU ser plantean convocar las conferencias interamericanas con el propósito de incrementar el flujo de intercambio comercial dado el excedentes de productos manufactureros represados en su país y que debían introducir en América Latina, además de proponerse ejercer una completa dominación política y económica del continente a través de su doctrina panamericana.

XV-. La primera Conferencia Interamericana (1889-1890)

Tras la muerte de Bolívar, el sueño de la unión y la integración latinoamericana se desvaneció, Estados Unidos siempre apeló a la premisa "divides y vencerás. Es así como esta nación llamó a la integración bajo las premisas del panamericanismo, convocando a las Conferencias Interamericanas.

Las conferencias interamericanas dieron origen al Panamericanismo, propuesta estadunidense de integrar a la región bajo su control, intereses y dominio. Entre noviembre de 1889 y abril de 1890, se celebra la Primera Conferencia Interamericana en Nueva York, Estados Unidos, allí se invitan a todos los presidentes de la región, asistiendo sólo dieciocho (18) mandatarios latinoamericanos. Los norteamericanos los alojan en hoteles de lujo, lo llevan a pasear por las principales ciudades industriales del país con el propósito de enamorar a los líderes del hemisferio e irlo inclinando y subordinando a la conformación de un sistema internacional a la medida de sus intereses y de su lógica imperial. En las deliberaciones finales realizaron tres planteamientos centrales:

1-. Intervenir como árbitro en los conflictos internos de América Latina.

2-. Servir de prestamistas a los países latinoamericanos con el objeto de generar dependencias.

3-. Establecer acuerdos aduanales con los países de la región, a los fines de introducir sus productos en América Latina a precios superiores de lo que podían ofrecerles a las naciones europeas.

Por fortuna, las propuestas no fueron aceptadas ni suscritas por los mandatarios regionales, sin embargo, con esta conferencia se inicia tal como se indicó el nuevo orden mundial que los Estados Unidos implementarían en América Latina, hasta 1948, cuando se funda la Organización de Estados Americanos (OEA), institución que pasaría a ser un ministerio de colonias de esta potencia hegemónica como reiteradamente lo expresara el Comandante Ernesto Che Guevara. La última conferencia interamericana (la décima conferencia) se celebró en Caracas en 1954, en el aula magna de la UCV, allí se decide la suerte del presidente constitucional y legítimo Jacobo Arbenz, quien fue derrocado por los Estados Unidos por realizar una reforma agraria y expropiar 156 mil hectáreas de esta empresa transnacional para entregársela a los campesinos guatemaltecos. La internacional de las espadas (Leonides Trujillo, Anastasio Somoza y Pérez Jiménez) aupó su derrocamiento. Los Estados Unidos cumplió su objetivo, colocar a los presidentes latinoamericanos al servicio de sus intereses económicos, políticos, culturales, militares, etc.

XVI-. Estados Unidos desplaza a Inglaterra y se posiciona como potencia hegemónica en el continente (1897)

Para 1897, Estados Unidos, obliga a Inglaterra a suscribir un laudo arbitral con Venezuela, por el diferendo limítrofe del Esequibo, desde el mismo momento que la potencia europea acepta las exigencias de EEUU, el águila yanqui desplaza al león británico, posicionándose como potencia hegemónica en el continente. Los Estados Unidos para ese entonces, despuntó como una potencia económica, industrial, petrolera. Con la aparición del imperio petrolero de Rockefeller en 1890, esta nación se consolida con peso en la región, sobre todo en América Latina.

XVII-. La Guerra Hispano-Cubana-norteamericana (1898)

Para 1898, aún Cuba y Puerto Rico, no habían logrado su independencia. Por el contrario, tras la victoria de Estados Unidos sobre España, ambos territorios quedaron bajo la tutela de la potencia norteña. La Guerra se libró en 1898. Las apetencias de Estados Unidos sobre Cuba son de larga data, ya vimos como Jefferson tempranamente en 1805, había declarado que la mayor de las Antillas era como una manzana madura que en cualquier momento caería.

Su fuerte valor económico, agrícola y estratégico ya había provocado numerosas ofertas de compra de la isla por parte de varios presidentes estadounidenses (John Quincy Adams, James Polk, James Buchanan y Ulysses S. Grant), que el gobierno español siempre rechazó. Cuba no sólo era una cuestión de prestigio para España, sino que se trataba de uno de sus territorios más ricos y el tráfico comercial de su capital, La Habana, era comparable al que registraba en la misma época Barcelona.

Los Estados Unidos, que no participaron en el reparto de África ni de Asia y que desde principios del siglo XIX estaban llevando a cabo una política expansionista, fijaron su área de expansión inicial en la región del Caribe y, en menor medida, en el Pacífico, donde su influencia ya se había dejado sentir en Hawái y Japón. Tanto en una zona como en otra se encontraban valiosas colonias españolas (Cuba y Puerto Rico en el Caribe, Filipinas, las Carolinas y las Marianas y las Palaos en el Pacífico) que resultarían una presa fácil debido a la fuerte crisis política que sacudía su metrópoli desde el final del reinado de Isabel II.

El hundimiento del Maine

De manera que Cuba y Puerto Rico fueron objetivos de la potencia emergente. Es por ello que los estadunidenses arribaron al Puerto de Cuba en enero de 1898. Con la excusa de asegurar los intereses de los residentes estadounidenses en la isla, el gobierno norteamericano envió a La Habana el acorazado de segunda clase Maine. El viaje era más bien una maniobra intimidatoria y de provocación hacia España, que se mantenía firme en el rechazo de la propuesta de compra realizada por los Estados Unidos sobre Cuba y Puerto Rico. El 25 de enero de 1898, el Maine hacía su entrada en La Habana sin haber avisado previamente de su llegada, lo que era contrario a las prácticas diplomáticas tanto de la época como actualmente.

El Maine tuvo un gélido recibimiento por parte de las autoridades españolas, Ramón Blanco y el capitán del navío, Charles Sigsbee, simpatizaron desde el primer momento y se hicieron amigos. Sin embargo, el 15 de febrero de 1898, el Maine sufrió una fuerte explosión, muriendo gran parte de la tripulación. La oficialidad se encontraba fuera de ella disfrutando de una fiesta ofrecida por los españoles a tan dignos huéspedes. La voladura del Maine, según algunas opiniones, fue ocasionada por los mismos norteamericanos quienes la utilizaron como pretexto para justificar la guerra con España. La mayoría de los muertos fueron tropas estadunidenses, sólo dos oficiales, al igual que la voladura de las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001, donde murió sólo personal de servicio, de mantenimiento, afro-norteamericanos y latinos, la élite política y económica no fue víctima de la implosión efectuada por el establisment para justificar la guerra con los países del medio oriente.

Tras la voladura de la embarcación el conflicto no se hizo esperar, los estadunidenses terminan derrotando a España y por consiguiente Puerto Rico y Cuba quedan bajo la tutela y control yanqui. La enmienda Platt, no es más que una expresión de ello.

Conclusión

Cómo se pudo apreciar, Estados Unidos de ser un país en condiciones económicas precarias para 1800, para fines del siglo XIX, despunta como una potencia emergente. El destino manifiesto siempre estuvo presente y actuó como brújula y guía en su visión expansionista en la región. Así fueron comprando Luisiana y luego apoderándose por la fuerza de La Florida y posteriormente de Texas. La Guerra de Secesión fue un factor determinante en la paralización de la expansión, debido a la guerra intestina que vivió esa nación entre los ciudadanos del norte contra los del sur. En América Latina, un hombre diminuto en estatura pero gigante en sus convicciones y en su ímpetu libertario, antiimperialista y unionista, no sólo levantó su voz contra los grandes imperios sino que los combatió. Razón tiene Pividal cuando afirma que "Bolívar es de los poquísimos en la historia que, siendo el dirigente de la acción, se encontraba en el lugar de la acción y al frente de la acción". Bolívar no sólo llama a la conformación de la Gran Colombia en 1819, sino que para 1826 convoca a todos los países de habla hispanoparlante al Congreso Anfictiónico de Panamá con el propósito de unificar fuerzas en el hemisferio y contrarrestar y frenar a los imperios europeos y a la amenazante nación norteña. "Con sólo 47 años de edad peleó en 472 batallas, liberó 6 naciones, cabalgó 122 mil Km, más de lo navegado por Cristóbal Colón y Vasco de Gama combinados" (Fernández, E. Últimas Noticias, p.28). Sin embargo, tras la muerte de Bolívar y la traición de su proyecto integracionista por intereses mezquinos como los de Santander hacen que la unión se desvanezca. Los estadunidenses con la conferencias interamericanas propician el panamericanismo, doctrina acoplada a sus intereses y que sienta las bases y configura el ordenamiento del nuevo sistema interamericano. El nuevo orden mundial del siglo XX tiene sus raíces en esas conferencias que terminaron subordinando a los dirigentes latinoamericanos a las directrices emanadas del departamento de estado norteamericano.

Terminando el siglo XIX, Estados Unidos, con su alto desarrollo económico, industrial, manufacturero, bancario, siderúrgico, petrolero, logró derrotar a España en 1898, poniendo a Puerto Rico y a Cuba bajo su control y dominio.

Para el siglo venidero, los Estados Unidos comenzarían con las intervenciones militares directas en América Latina y El Caribe, esto será motivo de un análisis en el próximo artículo.


Fuentes consultadas

Bibliograficas

Acosta, Vladimir. Independencia, soberanía y justicia social en el pensamiento del Libertador Simón Bolívar. Monte Ávila Editores, 2015, pp.181.

Aldo Díaz, Lacayo. El Congreso Anfictiónico. Visión Bolivariana de la América Anteriormente Española. Ediciones del Banco Central de Nicaragua, 2002, pp.416.

Boersner, Demetrio. Relaciones Internacionales en América Latina. Breve historia. Editorial Nueva Sociedad, 1996, pp.290.

Cordero Dolores Damarys. Primera Conferencia Panamericana (1889-1990): El inicio del fin de los procesos de integración latinoamericana. En: Venezuela y las Conferencias Panamericanas 1889/1923.Publicaciones del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, Editorial Arte, Caracas, 2011, Tomo I. PP. 962.

Pividal, Francisco. Bolívar: Pensamiento precursor del antiimperialismo. Imprenta de Mérida C.A., Mérida, 2005, pp.263.

Guzmán Quintero, Roberto. México 1848…La intervención sigue. Fundación Editorial El Perro y la Rana, Caracas, 2008, pp.203.

Townsend Escurra, Andrés. La Nación de Repúblicas: proyecto latinoamericano de Bolívar. Ediciones del 40° aniversario del Parlamento Latinoamericano Secretaría General, Caracas, 2004, pp.101.

Digitales


Hemerograficas

Chris, Gilbert. El sujeto histórico de la revolución bolivariana. Polítik, p.3. Diciembre 2016, año 4, edición N 19.

Fernández, Eduardo. Artículo de opinión. Últimas Noticias, viernes 29-05-2015, p. 28.
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