Caracas, 9 de agosto de 2016.- La burguesía venezolana, representada en la mayoría derechista de la actual Asamblea Nacional (AN), pretende destruir la soberanía alimentaria con la reforma a la Ley de Semillas, al defender “la hegemonía cultural y de producción que han intentado (Estados Unidos) instaurar en América Latina” y que rompe con el establecimiento de esta normativa legal.

“Obama afirmó que América Latina representaba para Estados Unidos un mercado y va a necesitar de sus bienes y servicios y que eso lo tenían garantizado, es decir, a sangre y fuego quieren que nosotros sigamos sirviendo de fuente de recursos de materia prima, pero también que consumamos lo que ellos quieren en la forma en que ellos quieren producirlo”, resumió el diputado revolucionario Ares Di Fazio, en una entrevista para El Desayuno, de Venezolana de Televisión (VTV).

“Con la Ley de Semillas se rescatan todos los saberes ancestrales, en cuanto a la producción y el uso de la semilla, dándole hincapié a la organización popular en torno a la producción, eso rompe con los esquemas cientificistas y economicistas que quieren dirigir desde esa Asamblea Nacional con mayoría burguesa con el lobby empresarial”.

El legislador recordó que “la redacción de la Ley fue producto de la organización popular. Ahí participaron científicos, académicos, estudiantes, productores, campesinos, consumidores, y como tal se fortalece a sí misma”.

Por tanto llaman a la “aplicación, concientización de los alcances que podemos lograr con esa Ley en cuanto al rescate de nuestros modos de alimentación. Nos impusieron un modo de alimentación que está basado en carbohidratos del trigo, del arroz, del maíz, cuando nuestra diversidad de productos alimenticios es amplísima, de alrededor de mil productos alimenticios que son comestibles, nosotros nos basamos nada más en 30 o 40”.

Aprobada

Con la mayoría de los diputados revolucionarios, en diciembre de 2015, la Asamblea Nacional sancionó la Ley de Semillas.

Este instrumento prohíbe el uso de semillas transgénicas en el país, por sus efectos negativos sobre la salud humana y animal.

Su objeto es preservar, proteger, garantizar la producción, multiplicación, conservación, libre circulación y el uso de la semilla, así como la promoción, investigación, innovación, distribución e intercambio de la misma, desde una visión agroecológica socialista, privilegiando la producción nacional de semillas.

En una conversación con La Radio del Sur, la investigadora del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivc), Ana Felicien, explicó que es importante defender la Ley de Semillas de las constantes agresiones de la actual AN. Este instrumento jurídico fue promulgado por el pueblo venezolano, en el 2015, a través del Parlamento revolucionario, informó el sitio web de la radio estatal.

Para la investigadora, la Asamblea Nacional quiere encerrar al poder popular y eliminar nuestros derechos conquistados. “Esta amenaza no es solo a la Ley, es también al poder constituyente y al poder popular”./ ZGM/XN