En medio de la crisis siria Alexander Potapov y Yuri Matsarsky se reunieron en Damasco con el presidente Bashar al-Assad.
Entrevistador: Señor Presidente, hoy la cuestión más apremiante es la situación actual en Siria. ¿Qué partes del país permanecen bajo control de los rebeldes?
El Presidente Assad: Desde nuestra perspectiva, no es una cuestión de etiquetar áreas como controladas por terroristas o por el gobierno. No estamos tratando con una ocupación convencional que nos permitan contextualizarla de esta manera. Estamos luchando contra terroristas infiltrados en regiones particulares, pueblos o áreas periféricas a las ciudades. Ellos causan estragos, agreden, destruyen infraestructuras y matan a civiles inocentes simplemente porque los denuncian. El ejército se moviliza en estas áreas con las fuerzas de seguridad y policiales para erradicar a los terroristas, aquellos que sobreviven son reubicados en otras áreas. Por lo tanto, la esencia de nuestra acción es golpear al terrorismo.
Nuestro problema, que ha prolongado la situación, es la llegada de grandes cantidades de terroristas de otros países – estimados en decenas de miles por lo menos. Mientras ellos continúan recibiendo ayuda financiera y militar, nosotros seguiremos atacándolos. Puedo confirmar que no ha habido ninguna instancia en la cual el Ejército Sirio haya planeado entrar en una particular locación y no haya tenido éxito en eliminar terroristas dentro.
La mayoría de aquellos contra los que luchamos son Takfiris, quienes adoptan la doctrina de al-Qaeda, además de un pequeño número de forajidos, así que como dije, esto no se trata de quién controla más áreas de terreno. Donde sea que el terrorismo ataca, nosotros debemos contraatacar.
Entrevistador: Sin embargo, medios de comunicación occidentales afirman que los terroristas controlan 40% al 70% del territorio sirio; ¿Cuál es la realidad?
El Presidente Assad: No hay un ejército en el mundo que pueda estar presente con su armamento en todos los rincones de un país determinado. Los terroristas explotan esto e infringen zonas donde el ejército no está presente. Se escapan de una zona a otra, y continuamos erradicándolos de estas áreas con gran éxito. Por lo tanto, reitero, el problema no es el tamaño de los territorios en los cuales se infiltran sino el flujo de terroristas provenientes del extranjero.
El criterio más importante para evaluar el éxito es – ¿El ejército sirio ha sido capaz de entrar en alguna área infiltrada por terroristas y derrotarlos? Ciertamente la respuesta es sí; el ejército siempre ha tenido éxito en esto y continúa haciéndolo. Sin embargo, esto lleva tiempo, porque estos tipos de guerras no terminan de repente, sino que se alargan durante períodos prolongados y conllevan como tal un alto precio. Incluso cuando hayamos erradicado a todos los terroristas, habremos pagado un fuerte precio.
Entrevistador: Señor Presidente, usted ha hablado de combatientes islamistas Takfiris extremistas que han entrado en Siria. ¿Son grupos fragmentados que luchan esporádicamente? ¿O pertenecen a una importante fuerza coherente que busca destruir la seguridad y estabilidad en Siria y en todo el Oriente Medio?
El Presidente Assad: Tienen ambas características. Son similares en cuanto todos ellos comparten la misma doctrina extremista Takfiri que ciertos individuos como los Zawahiri; también tienen similar o idéntico respaldo financiero y apoyo militar. Difieren sobre el terreno en que son incoherentes y dispersos, con cada grupo que se adhiere a un líder independiente e impulsa diferentes programas.
Por supuesto es bien sabido que países como Arabia Saudita, que sostienen la cartera pueden dar forma y manipularlos para satisfacer a sus propios intereses.
Ideológicamente, estos países los movilizan a través de medios directos o indirectos como herramientas extremistas. Si declaran que los musulmanes deben perseguir la Jihad en Siria, miles de combatientes responderán.
Financieramente, quienes financian y arman a esos grupos pueden instruirles a realizar actos de terrorismo y propagar la anarquía. La influencia sobre ellos es sinergizada cuando un país como Arabia Saudita los direcciona a través de sus medios financieros y de la ideología Wahabí.
Entrevistador: El gobierno de Siria declara un fuerte vínculo entre Israel y los terroristas. ¿Cómo explica esto? Comúnmente se percibe que los extremistas islamistas odian a Israel y se vuelven histéricos al escuchar su nombre.
El Presidente Assad: Si este fuese el caso, ¿por qué pasa entonces que cuando atacamos a los terroristas en la frontera, Israel ataca nuestras fuerzas para aliviar la presión sobre ellos? ¿Por qué, cuando les bloqueamos en un área, Israel los deja pasar a través de sus barricadas así pueden dar la vuelta y volver a atacar desde otra dirección? ¿Por qué Israel llevó a cabo ataques directos contra el ejército sirio en más de una ocasión en los últimos meses? Claramente esta percepción es incorrecta. Es Israel quien públicamente ha declarado su cooperación con los terroristas y los ha tratado en hospitales israelíes.
Si esos grupos terroristas fuesen hostiles a Israel e histéricos incluso ante la mención de la palabra como dices, ¿por qué pelearon contra la Unión Soviética, Siria y Egipto, mientras que nunca llevaron a cabo ni un solo ataque contra Israel? ¿Quién creó originalmente estos grupos terroristas? Estos grupos fueron creados inicialmente en la década de los 80 por los Estados Unidos y el occidente, con el financiamiento de Arabia Saudita, para luchar contra la Unión Soviética en Afganistán. Así que lógicamente hablando, ¡cómo podrían estos grupos fabricados por Estados Unidos y Occidente atacar Israel!
Entrevistador: Señor Presidente, esta entrevista se traducirá en varios idiomas y deberá ser leída por los líderes mundiales, que actualmente pueden estar trabajando en su contra. ¿Qué le gustaría decirles a ellos?
El Presidente Assad: Hoy en día hay muchos políticos occidentales, pero muy pocos estadistas. Algunos de estos políticos no leen la historia o ni siquiera aprenden de ella, mientras que otros no recuerdan siquiera los recientes eventos. ¿Han aprendido alguna lección estos políticos, de los últimos 50 años al menos? ¿No se han dado cuenta que desde la guerra de Vietnam, todas las guerras que sus predecesores han librado, las han perdido? ¿No han aprendido que no han obtenido nada de estas guerras más que la destrucción de los países contra los que han luchado, lo que ha tenido un efecto desestabilizante en el Medio Oriente y en otras partes del mundo? ¿No han comprendido que todas estas guerras no han hecho que la gente en la región los aprecie o crea en sus políticas?
Desde otra perspectiva, estos políticos deberían saber que el terrorismo no es una carta triunfadora que pueden jugar cuando les parece y conservarla en sus bolsillos cuando no. El terrorismo es como un escorpión; puede inesperadamente picarte en cualquier momento. En consecuencia, no puedes apoyar el terrorismo en Siria mientras los combates en Malí; no puedes apoyar el terrorismo en Chechenia y combatirlo en Afganistán.
Para ser muy precisos, me refiero al Occidente y no a todos los líderes mundiales, si estos líderes occidentales están buscando alcanzar sus intereses, ellos necesitan escuchar sus propios electores y a la gente de sus regiones en vez de buscar instalar líderes “marioneta”, con la esperanza de que ellos vayan a ser capaces de entregarles sus objetivos. Al hacer eso, las políticas occidentales pueden llegar a ser más realistas en la región.
Nuestro mensaje al mundo es directo: si alguien sueña con que Siria podría convertirse en un títere de Occidente, este sueño no se hará realidad. Nosotros somos un país independiente; nosotros pelearemos contra el terrorismo y construiremos libremente relaciones con los otros países, en el modo que mejor sirva a los intereses del pueblo sirio.
Entrevistador: El miércoles, los rebeldes acusaron al gobierno sirio de usar armas químicas; algunos líderes occidentales adoptaron estas acusaciones. ¿Quién es el responsable de esto? ¿Permitirán ustedes a los inspectores de la ONU acceder al sitio para investigar el incidente?
El Presidente Assad: Las declaraciones de la administración norteamericana, del Occidente y de otros países fueron hechas con desdén y descarado irrespeto por su propia opinión pública; no hay nadie en el mundo, por no hablar de una superpotencia, que haga una acusación y luego vaya a colectar evidencias para probar su punto. La administración norteamericana hizo la acusación el miércoles y dos días después anunció que deberían iniciar a recoger la evidencia – ¿¡qué evidencia va a reunir desde lejos!?
Ellos declaran que el área en cuestión está bajo el control de los rebeldes y que el Ejército Sirio usó armas químicas. De hecho, el área es contigua a posiciones del Ejército Sirio, así que cómo es posible que un país use armas químicas, o cualquier arma de destrucción masiva, en un área donde sus propias fuerzas están posicionadas: ¡esto es absurdo!Estas acusaciones están completamente politizadas y son consecuencia de los avances logrados por el Ejército Sirio contra los terroristas.
En cuanto a la Comisión de la ONU, nosotros fuimos los primeros a pedir una investigación cuando los terroristas lanzaron cohetes que llevaban gas tóxico en las afueras de Alepo. Muchos meses antes del ataque, las declaraciones norteamericanas y de Occidente fueron ya preparando la opinión pública sobre el uso potencial de armas químicas por parte del gobierno sirio. Esto aumentó nuestra sospecha de que ellos eran conscientes de las intenciones de los terroristas de usar estas armas para culpar al gobierno sirio. Después de contactar con Rusia, decidimos solicitar una comisión para investigar el incidente. Mientras que solicitamos una investigación basada en los hechos reales, no en rumores o denuncias; USA, Francia y Gran Bretaña intentaron aprovechar el incidente para investigar las denuncias en lugar de los acontecimientos.
Durante las últimas semanas, hemos trabajado con la comisión y hemos establecido las directrices para la cooperación. La primera de ellas, es que nuestra soberanía nacional es una línea roja y como tal la comisión se debe directamente contactar con nosotros durante el proceso. Segundo, el asunto no es solo cómo la investigación será conducida sino también cómo los resultados serán interpretados. Nosotros estamos conscientes que en vez de ser interpretados en manera objetiva, estos resultados podrían fácilmente ser interpretados de acuerdo a los requerimientos y a los programas de ciertos grandes países. Ciertamente, esperamos que Rusia bloquee cualquier interpretación que tenga como objetivo servir a las políticas norteamericanas y de Occidente. Lo que es más importante es que nosotros diferenciamos entre las acusaciones de Occidente que son basadas en alegaciones y rumores y nuestra solicitud de investigación basada en evidencias concretas y hechos.
Entrevistador: Declaraciones recientes de la administración norteamericana y de otros gobiernos occidentales han indicado que EE.UU. no ha descartado la intervención militar en Siria. A la luz de esto, ¿parecería que Estados Unidos va a comportarse de la misma manera que lo hizo en Irak, en otras palabras, vaya a buscar pretextos para una intervención militar?
El Presidente Assad: Esta no es la primera vez que la posibilidad de una intervención militar haya sido planteada. Desde el principio, EE.UU., junto a Francia y Gran Bretaña, se han esforzado por una intervención militar en Siria. Desafortunadamente para ellos, los eventos tomaron un curso distinto con el desplazamiento del equilibrio en contra de sus intereses en el Consejo de Seguridad, a pesar de sus numerosos intentos, banales, de regatear Rusia y China. Los resultados negativos que emergieron en Libia y en Egipto tampoco estuvieron a su favor. Todo esto hizo imposible para ellos, convencer a sus electores y al mundo, de que seguían políticas sólidas o exitosas.
La situación en Libia también difiere de aquella en Egipto y Túnez, y Siria como he dicho es muy distinta de todas ellas. Cada país tiene una situación única y aplicar el mismo escenario a través de las fronteras no es más una opción plausible. No hay duda de que puedan financiar guerras, pero no pueden predecir dónde ellos se vayan a expandir o cómo vayan a terminar. Esto los ha llevado a darse cuenta que todos sus escenarios elaborados han escapado vertiginosamente fuera de su control.
Ahora es claro como el cristal para todos que lo que está sucediendo en Siria no es una revolución popular impulsando una reforma política, sino terrorismo dirigido a destruir el Estado sirio. ¿Qué le van a decir a sus pueblos cuando impulsen una intervención militar: estamos interviniendo en Siria para apoyar el terrorismo en contra del Estado?
Entrevistador: ¿A qué se enfrenta Norteamérica si decide una intervención militar o una guerra contra Siria?
El Presidente Assad: A lo que se ha enfrentado en toda guerra desde Vietnam…fracaso. América ha financiado muchas guerras, pero nunca ha sido capaz de lograr sus objetivos políticos. No será tampoco capaz de convencer el pueblo norteamericano de los beneficios de la guerra, o no será capaz de convencer a la gente de esta región sobre sus políticas y planes. Las potencias mundiales pueden financiar guerras, ¿pero las pueden ganar?
Entrevistador: Señor presidente, ¿cómo son sus relaciones con el presidente Vladimir Putin? ¿Hablan por teléfono? Si lo hacen, ¿sobre qué discuten?
El Presidente Assad: Tengo una fuerte relación con el presidente Putin, la cual se extiende atrás, [desde] muchos años antes de la crisis. Nos contactamos de tiempo en tiempo, aunque la complejidad de eventos en Siria no se pueden discutir en el teléfono. Nuestra relación es facilitada a través de oficiales rusos y sirios que intercambian visitas, la mayoría de las cuales son realizadas lejos de la mirada de la prensa.
Entrevistador: Señor presidente, ¿está usted planeando visitar Rusia o invitar al presidente Putin a visitar Siria?
El Presidente Assad: Claro que es posible; sin embargo las prioridades corrientes son el trabajo hacia una relajación de la violencia en Siria, hay víctimas diariamente. Cuando las circunstancias mejoren, una visita será necesaria; por ahora, nuestros oficiales están manejando bien la relación.
Entrevistador: Señor presidente, Rusia se opone a las políticas de los EE.UU. y de la Unión Europea sobre todo con respecto a Siria, ¿Qué pasaría si fueran a Rusia hacer un compromiso ahora? ¿Es posible tal escenario?
El Presidente Assad: La relaciones ruso-norteamericana no deberían ser vistas en el contexto de la sola crisis Siria; deberían ser vistas en una más amplia y comprensiva manera. Los EUA pensaron que con el colapso de la Unión Soviética, Rusia estaría perpetuamente destruida. Después de que el presidente Putin tomara el poder a finales de los 90’, Rusia empezó gradualmente a recuperar su posición internacional; por lo tanto la Guerra Fría empezó otra vez, pero en modo diferente y más sutil.
Los EE.UU. persistieron en muchos frentes: esforzándose por contener los intereses rusos en el mundo, tratando de influenciar en la mentalidad de los rusos más cercanos al Occidente en términos culturales y de aspiración. Esto funcionó diligentemente a eliminar el rol vital y potente de Rusia en muchos frentes, uno de los cuales, [es] Siria.
Tú te debes estar preguntando, como muchos rusos, por qué Rusia continúa del lado de Siria. Es importante explicar esta razón al público general: Rusia no está defendiendo al Presidente Bashar al-Assad o al gobierno sirio, ya que el pueblo sirio debería elegir su presidente y el sistema político más adecuado – este no es el punto. Rusia está defendiendo los principios fundamentales que ha adoptado desde más de 100 años, el primero de los cuales es la independencia y la política de no interferencia en asuntos internos. Rusia mismo sufrió y continúa sufriendo a causa de tal interferencia.
Además, Rusia está defendiendo sus legítimos intereses en la región. Algunos analistas superficiales reducen estos intereses al Puerto de Tartus, pero en realidad los intereses de Rusia son mucho más significativos. Políticamente hablando, cuando el terrorismo ataca Siria, un país clave en la región, podría tener un impacto directo en la estabilidad del Medio Oriente, lo cual subsecuentemente afectaría Rusia. A diferencia de muchos gobiernos occidentales, los líderes rusos entienden muy bien esta realidad. Desde una perspectiva social y cultural, no debemos olvidar las decenas de miles de familias sirio-rusas, que crean un puente social, cultural y humanitario entre nuestros dos países.
Si Rusia estuviera buscando compromiso, como tú estipulas, esto habría sucedido hace uno o dos años, cuando el cuadro se volvió borroso, incluso para algunos oficiales rusos. Hoy, el cuadro es claro como el cristal. Rusia que no hizo un compromiso entonces, no lo haría ahora.
Entrevistador: Señor presidente, ¿existen negociaciones con Rusia para el suministro de combustible y equipo militar a Siria? Con lo que respecta al contrato de sistema de defensa S-300 en particular, ¿lo han recibido?
El Presidente Assad: Claro que sí, ningún país declararía públicamente que armamentos posee, o los contratos que firma al respecto. Esta es información estrictamente clasificada que concierne a las Fuerzas Armadas. Suficiente es decir que todos los contratos firmados con Rusia están siendo honrados y ni la crisis ni la presión de los Estados Unidos, de los países europeos o de los países del Golfo han afectado su implementación. Rusia continúa el suministro a Siria con cuanto requiere para defenderse y defender su pueblo.
Entrevistador: Señor presidente, ¿qué forma de ayuda requiere Siria de Rusia hoy en día? ¿Es financiera o tal vez es equipamiento militar? Por ejemplo, ¿requeriría Siria un préstamo de Rusia?
El Presidente Assad: En la ausencia de seguridad, es imposible tener una economía estable y funcional. Así que primero, el apoyo que Rusia está proveyendo a través de acuerdos militares para ayudar a los sirios a defenderse, guiará a una mejor seguridad, que a su tiempo ayuda a facilitar la recuperación económica. Segundo, el apoyo político de Rusia para nuestro derecho de independencia y soberanía ha jugado también un rol significativo. Muchos otros países se han volteado políticamente contra nosotros y lo han traducido cortando lazos económicos y cerrando sus mercados. Rusia ha hecho completamente lo opuesto y continúa manteniendo buenas relaciones de intercambio con nosotros, lo que ha ayudado a mantener nuestra economía funcionando. Entonces en respuesta a tu pregunta, la postura política solidaria de Rusia y su compromiso de honorar los acuerdos militares sin rendirse a la presión norteamericana, ha substancialmente ayudado a nuestra economía, a pesar del efecto negativo que el embargo económico –impuesto por otros– ha tenido en la vida del pueblo sirio.
Desde una perspectiva puramente económica, existen muchos acuerdos entre Siria y Rusia sobre varios bienes y materiales. En cuanto a un préstamo de Rusia, este debería ser visto como benéfico para ambas partes: en cuanto a Rusia es una oportunidad para sus industrias nacionales y compañías para expandirse dentro de nuevos mercados, en cuanto a Siria este provee algo de los recursos necesarios para reconstruir nuestra infraestructura y estimular nuestra economía. Reitero que la postura política de Rusia y su apoyo han sido fundamentales para restaurar la seguridad y provisionar las necesidades básicas al pueblo sirio.
Entrevistador: Señor presidente, ¿estos contratos se relacionan con combustible o requerimientos alimentarios básicos?
El Presidente Assad: Los ciudadanos sirios están siendo clasificados a través de sus requerimientos de alimentos básicos, requerimientos médicos y de combustible. El gobierno sirio está trabajando para asegurarlos. Las necesidades básicas están disponibles para todos los sirios a través de acuerdos de comercio con Rusia y otras naciones amigas.
Entrevistador: Retornando a la situación en Siria y la crisis actual. Nosotros estamos al tanto de que usted sucesivamente emite amnistías. ¿Estas amnistías incluyen rebeldes? Y, ¿algunos de ellos subsecuentemente cambian de lado para luchar al lado de las Fuerzas Armadas?
El Presidente Assad: Si, este es de hecho el caso. Recientemente, hubo un marcado desplazamiento, especialmente desde que el cuadro se volvió más claro para muchos sobre que lo que está sucediendo en Siria es puro terrorismo. Muchos han vuelto a incorporarse en la vida civil, dejando las armas y beneficiándose de las amnistías que les ayudan a volver a sus vidas normales. Más remarcable, hay algunos grupos que han cambiado de luchar contra el ejército a luchar al lado de él; esta gente fue o inducida al error por lo que fue propagado en la prensa o fueron inicialmente militarizados bajo amenaza de los terroristas. Es por esta misma razón que desde el inicio de la crisis, el gobierno sirio ha adoptado una política de abrir las puertas a todos aquellos que quieran dar la vuelta en U respecto a la ruta inicial que tomaron contra su país. A pesar del hecho que mucha gente en Siria era contraria a esta política, ha probado ser eficiente y ha ayudado a aliviar algo de la tensión de la crisis.
Entrevistador: Señor presidente, la relaciones de Siria con muchos Estados están colapsando consecutivamente, como con Qatar, Arabia Saudita y Turquía. ¿Quiénes son sus verdaderos aliados, y quiénes son sus enemigos?
El Presidente Assad: Los países que nos apoyan son bien conocidos por todos: internacionalmente, Rusia y China, regionalmente, Irán. Sin embargo, estamos empezando a ver un cambio positivo en la arena internacional. Algunos países que estaban decididamente contra Siria han iniciado a cambiar sus posiciones; otros han empezado a reiniciar sus relaciones con nosotros. Claro, los cambios en la posiciones de estos países no constituye un apoyo directo.
En contraste, hay países particulares que directamente han movilizado y reforzado al terrorismo en Siria. Predominantemente Qatar y Turquía en los primeros dos años; Qatar financiaba mientras Turquía proveía apoyo logístico entrenando terroristas y transportándolos a Siria. Recientemente, Arabia Saudita ha reemplazado [a] Qatar en el rol de financiador. Para ser completamente claros y transparentes, Arabia Saudita no hace nada más que financiar; aquellos que solo tienen dinero no pueden construir una civilización o nutrirla. Arabia Saudita implementa su programa dependiendo de cuánto dinero tiene.
Turquía es un caso diferente. Es lamentable que un gran país como Turquía, que tiene una posición estratégica y una sociedad liberal, esté siendo manipulada por un pobre montón de dólares a través de un Estado del Golfo que alberga una mentalidad regresiva. Es por supuesto el primer ministro turco quien tiene la responsabilidad por esta situación y no el pueblo turco con quienes compartimos una gran cantidad de herencia y tradiciones.
Entrevistador: Señor presidente, ¿qué es lo que hace las relaciones sirio-rusas tan fuertes? ¿Son intereses geopolíticos? ¿O es que conjuntamente comparten una lucha contra el terrorismo?
El Presidente Assad: Hay más de un factor que forja las relaciones sirio-rusas así de fuertes. Primero, Rusia ha sufrido la ocupación durante la segunda guerra mundial y Siria ha sido ocupada más de una vez. Segundo, desde la era soviética, Rusia ha sido sujeta a un continuo y repetido intento de intervención extranjera en sus asuntos internos; este es también el caso con Siria.
Tercero pero no menos significativo es el terrorismo. En Siria, nosotros entendemos bien lo que significa que extremistas de Chechenia maten civiles inocentes, lo que significa mantener bajo estado de sitio niños y profesores en Beslan o mantener gente inocente como rehenes en el teatro de Moscú. Igualmente, el pueblo ruso entiende cuando nosotros en Siria nos referimos a los mismos actos de terrorismo que ellos han sufrido. Es por esta razón que el pueblo ruso rechaza la narrativa de Occidente de “buenos terroristas y malos terroristas”.
En adición a estas áreas, existen también en las familias sirio-rusas los lazos que mencioné antes, los cuales no se habrían desarrollado sin características culturales, sociales e intelectuales comunes, así como los intereses geopolíticos de los cuales hablé. Rusia, a diferencia de los europeos y el Occidente, es bien consciente de las consecuencias de desestabilizar Siria y la región y el efecto que esto tendría en una inexorable expansión del terrorismo.
Todos estos factores colectivamente, marcan las posturas políticas de un gran país como Rusia. Su posición no se funda en uno o dos elementos, sino a través de una perspectiva comprensiva histórica, cultural e intelectual.
Entrevistador: Señor presidente, ¿qué ocurrirá en el Ginebra 2? ¿Cuáles son sus expectativas para esta conferencia?
El Presidente Assad: El objetivo de la conferencia de Ginebra es de apoyar el proceso político y facilitar una solución política a la crisis. Sin embargo, esto no se puede lograr sin antes interrumpir el apoyo externo al terrorismo. Nosotros esperamos que la conferencia de Ginebra inicie aplicando presión a los países que apoyan el terrorismo en Siria, para detener el tráfico ilícito de armas y el transporte de terroristas extranjeros dentro del país. Cuando esto se logre, pasos políticos pueden ser fácilmente perseguidos, de los cuales el más imperativo es iniciar un diálogo entre los sirios para discutir el futuro sistema político, la constitución, varias legislaciones y otros.
Entrevistador: Gracias por su sinceridad y por tan transparente discusión durante esta entrevista.
Entrevista en ruso: http://izvestia.ru/news/556036
Entrevista en inglés: http://izvestia.ru/news/556048
Entrevista en Árabe: http://jamahir.alwehda.gov.sy/_View_news2.asp?FileName=37657135120130826133811
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