MILICIA BOLIVARIANA: Carácter Estratégico Cívico Militar

La unión cívico militar ha preparado a la nación para la defensa de la soberanía

El comandante Chávez impulsó el acercamiento pueblo y fuerza armada


Durante la IV República existía un divorcio del pueblo con las fuerzas armadas debido a la represión constante, esta situación cambió cuando el comandante Chávez asumió la presidencia e incorporó al cuerpo castrense al acompañamiento de programas sociales

La concreción de la unión cívico militar se hizo palpable mediante la creación de la Milicia Nacional Bolivariana, fundada por el comandante Hugo Rafael Chávez Frías en el año 2008, tras la publicación del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley en la normativa castrense.

En mayo de 2013 el Presidente Nicolás Maduro Moros ordenó la creación de la Milicia Bolivariana Obrera, alianza entre el sector productivo del país y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), con el propósito de fortalecer la soberanía venezolana.

Mediante la activación de las Áreas de Defensa Integral, la Milicia Nacional Bolivariana hace vida activa en los procesos de desarrollo económico, productivo y social del país. Participa en la ejecución de actividades de las misiones y grandes misiones, como Mercal, Barrio Adentro, Gran Misión Vivienda Venezuela, entre otras.

Durante la conmemoración del sexto aniversario de la Milicia Nacional Bolivariana el Presidente de la República Nicolás Maduro Moros habló de la importancia de la nueva doctrina militar “pueblo en armas, nuevo concepto estratégico de defensa, para garantizar la paz, para garantizar los derechos del pueblo, para garantizar la integridad territorial, para garantizar la unión de la República, la doctrina, el concepto y los principios de lealtad, de disciplina, de máxima unión cívico-militar, de subordinación, son elementos claves en la vida de una institución armada en Revolución como estamos.

Enfatizó que los soldados de Bolívar y del pueblo, los que rescataron a la Revolución Bolivariana hace 14 años, deben garantizar que la República continúe su tránsito de este siglo.

AQUÍ HAY MILLONES DE COMBATIENTES DISPUESTOS A DEFENDER EL PAÍS

El presidente del Frente Müller Rojas, Juan Simoza, indicó que la llegada del comandante Hugo Chávez a la presidencia de la República marcó el inicio de la unión cívico militar. Gracias al proceso constituyente se amplió la corresponsabilidad en la defensa integral de la nación.

Recordó que en tiempos de la IV República la Fuerza Armada estaba separada de la sociedad civil. Se había constituido en una élite.

Continuó diciendo que el comandante cambió esos paradigmas y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana tomó el rol que le corresponde en la historia. Se volvió a integrar al núcleo de la sociedad y ahora trabaja de manera activa por el desarrollo de la nación. Ejemplo de ello es el trabajo que se realiza en las unidades de producción agroalimentaria . Es la cohesión de las fuerzas armadas y el pueblo.

Reiteró que si el imperio intenta invadir nuestro país se encontrará con “escenarios muy distintos a países como Libia o Irak, en los que entraron y destruyeron a sus fuerzas de seguridad y acabaron con cualquier resistencia. Aquí encontrarían a millones de combatientes dispuestos a defender el país”.

Respecto a la labor que efectúa el Frente Müller Rojas para impulsar la unión cívico militar destacó que poseen una estructura compuesta en más de 70% por oficiales y tropas profesionales en calidad de reserva activa. “Hombres y mujeres de acción social concretan ese encuentro”.

Informó que cuentan con más de 510 mil combatientes en el país, preparados para defender a Venezuela. Preparados en conocimientos de guerra y de producción, puntos importantes en momentos críticos.

Mediante el Consejo Patriótico Militar de Reserva Activa del frente, mantienen discusiones permanentes en distintas regiones del país para evaluar las amenazas que apuntan sus intereses sobre la patria de Bolívar. En este sentido, dijo que han realizado simulacros de defensa a la nación ante una invasión. Dichas actividades han tenido lugar en los estados Nueva Esparta, Yaracuy y Portuguesa. “El objetivo es llevar la doctrina castrense a los combatientes, la moral, la ética y la disciplina para fortalecer ese sentir de la patria en cada uno de los venezolanos y venezolanas”.


DE FUERZA REPRESORA A FUERZA TRANSFORMADORA

En entrevista realizada, el pasado mes de abril, por el periodista José Vicente Rangel al general en jefe, ministro del Poder Popular para la Defensa, Vladimir Padrino López, este hombre de armas recordó que durante la IV República el rol asignado a las fuerzas armadas era represor, con el objetivo de aplicar políticas que vulneraban la soberanía nacional y lesionaban los derechos ciudadanos.

“La presencia activa y abiertamente injerencista de organismos como la Misión Militar norteamericana que operaba en lo que pudiéramos llamar el corazón del establecimiento militar venezolano, el Fuerte Tiuna y en cada uno de los componentes de la institución, generaba una dependencia comprometedora del papel que juega una fuerza militar comprometida con los valores de la patria. Pero existen otros elementos que distorsionaron su función, Chávez y la oficialidad joven cambiaron tal situación dieron un vuelco nacionalista de conexión con el pueblo al papel de los militares y promovieron en medio de la resistencia de los viejos parámetros una nueva visión de la institucionalidad castrense, fundada en la alianza que modificó la que existía anteriormente, ahora convertida en alianza del pueblo y la Fuerza Armada”, aseveró el general en jefe.

PLAN BOLÍVAR 2000, PRIMER ACERCAMIENTO FUERZA ARMADA-PUEBLO

A su llegada a la presidencia en febrero de 1999, el comandante Hugo Chávez sacudió la forma de hacer política y ejercer el mando, con las primeras decisiones que tomó.

Luego de la convocatoria que hizo al proceso de referéndum consultivo para una Asamblea Nacional Constituyente, la siguiente novedad que anunció fue la implementación de un plan de atención social denominado Plan Bolívar 2000. Este plan incorporaba a las instituciones del Estado, pero su fuerza principal estaba en el aparato instalado de las entonces Fuerzas Armadas.

Con este plan, el presidente Chávez buscaba varios objetivos. El primero era brindar atención social al pueblo, despojado de todo derecho a la salud, la alimentación, a la asistencia del Estado y la atención de sus demandas.

El segundo era involucrar al sector castrense con las comunidades y romper el aislamiento creado alrededor de las instalaciones militares, que a lo interno contaban con ciertos privilegios como centros médicos exclusivos para personal uniformado, espacios deportivos y recreativos y sistemas de distribución de alimentos, mientras que en las barriadas cercana no contaban con estos beneficios.

El tercero, y quizás más importante, para definir la línea política de lo que sería su gobierno y la revolución que comenzaba, era acercar al pueblo y las Fuerzas Armadas, que se encontraban de algún modo distanciadas por el recuerdo del humo y las balas que significó toda la IV República, especialmente debido la represión ordenada por el gobierno de Acción Democrática encabezado por Carlos Andrés Pérez, tan solo una década antes. La respuesta a la rebelión popular del 27 de febrero de 1989 fue la represión brutal. Miles de personas fueron asesinadas, cuando un Ejercito, no entrenado para el control del orden público, fue lanzado a la calle a sofocar a un pueblo que se defendía de las duras medidas económicas que les tocó sufrir con el “paquetazo”, impuesto por el Fondo Monetario Internacional.

Diez años después, el Plan Bolívar 2000 movilizó a más de 40.000 soldados venezolanos. Salieron a las calles para contribuir con la ejecución de las primeras medidas que decretó el gobierno revolucionario. Se desplegaron para cumplir tareas de distribución de alimentos, vacunación actividades educativas y más.

La reconciliación entre pueblo y Fuerza Armada era necesaria. Pasaba por mostrarle tanto al pueblo como a los oficiales y tropas que estos eran los mismos. Se rescató el principio fundamental del ideal bolivariano, que concebía al pueblo como un gran ejército al servicio de la defensa de la soberanía nacional y la independencia.

Recientemente el presidente Nicolás Maduro solicitó la incorporación de la FANB a los esfuerzos realizados por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Explicó que el propósito es que el poder militar se una al poder popular en lo concreto, “más allá de la propia guardia, el ejército, la Fuerza Armada, como un todo, como hicimos con el Plan Bolívar 2000, hace 17 años”.

EJEMPLO DE UNIDAD CÍVICO-MILITAR

El 13 de abril de 2002 la unión cívico militar logró derrotar el golpe de estado que intentó aniquilar los sueños de la Revolución Bolivariana. Expulsaron a los traidores del Palacio de Miraflores y rescataron al comandante Chávez para que retomara el poder que el pueblo le otorgó.

Esto contrasta con papel represor que desempeñó el estamento militar durante el estallido social conocido como El Caracazo, en febrero de 1989. Cuando soldados, por órdenes del poder político de entonces, enfilaron sus armas contra el pueblo y como resultado más de dos mil venezolanos perecieron.

EL CARÁCTER ESTRATÉGICO DE LA MILICIA

Ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López: “La Milicia tiene carácter tan estratégico, como lo puede tener el sistema de defensa antiaéreo que tiene nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, tiene un carácter estratégico, altamente disuasivo, como un submarino de nuestra Armada Bolivariana. Hay que verlo así, no hay que ver la milicia de manera simple, la milicia obedece a un concepto, es un concepto estratégico militar para la defensa integral de la nación”.

T/ Oriana Gámez

Correo del Orinoco / Escuela Bolivariana del Poder Popular
@prensa_ebpp

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