Entre tanto ¡Qué nadie baje la guardia!


 - www.aporrea.org

La orden es del comandante y líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez: "¡Qué nadie baje la guardia!".

Iván Padilla Bravo

La convicción de la victoria, la convicción de vencer, es un imperativo que debe guiar a todo patriota cuando se lanza al combate. No se asiste a un campo de batalla con visión de derrotado. ¡Se asiste a la lucha con la seguridad de vencer!

Así debe ser, pero la convicción de la victoria no puede convertirse en paralizadora ilusión de triunfalista. Hasta el último de los alientos se debe luchar y hacerlo de manera organizada, manteniendo un alerta sobre todos los movimientos que realiza el enemigo al que se está enfrentando. Hasta los más pequeños movimientos deben ser objeto de estricta observación, porque es en los detalles donde, muchas veces, se corre el riesgo de perder las grandes batallas.

Hasta este jueves 4 de octubre ha sido desplegada toda la infantería, regimientos de caballería, mientras el fuego cerrado de la artillería del pensamiento ha precedido las acciones tácticas que responden a la estrategia de ganar la Batalla de Carabobo, este domingo 7 de Octubre, cuando el pueblo patriota acuda a los centros de votación para ratificar en la presidencia del Gobierno Revolucionario, al Comandante Hugo Chávez.

El margen de silencio propagandístico que se hace hasta el día de sufragar, forma parte de la organización reglamentada que establece el Consejo Nacional Electoral. Estamos convencidos que para los planes de la ultraderecha no serán días de descanso sino de intentos por ensayar y desplegar acciones relacionadas con el Plan B por el que pretenden intentar abortar la democrática participación popular en estas elecciones, cantar fraude e intentar, mediante el caos, procurar una intervención por vía violenta, para jugarse la penúltima carta para conseguir recuperar el poder político y el avance del socialismo en nuestro país y Nuestramérica.

Para los revolucionarios tampoco debe haber descanso. Es obligatorio mantenerse vigilantes, aceitando los últimos mecanismos para el funcionamiento perfecto de la logística por la que debemos movilizarnos el día domingo, cumpliendo estrictamente con nuestros uno por diez y uno por quince, que son los que aseguran la presencia en los centros de votación para el cumplimiento del derecho y el deber que, como revolucionarios, tenemos de defender la Patria, de solidificar nuestra independencia y seguir construyendo nuestro socialismo.

Tal como lo ha dicho el comandante: ¡Qué  nadie baje la guardia! ¡Es una orden! ¡Cúmplase!

No hay comentarios:

Publicar un comentario