LA NEUROQUÍMICA DEL SEXO: ¿Por qué se acaba el amor por alguien?

El sexo, o más bien la energía sexual es una fuerza muy potente, en cuanto a nuestra salud, relaciones íntimas y espiritualidad, pero raramente es observado el grado de extensión de esto. Afortunadamente, ahora podemos entender muchas de las dinámicas prevalecientes, debido a recientes avances en la neuroquímica cerebral.
Los efectos observados pueden ser, en parte, explicados con bioquímica, y en parte con bioenergéticas.  Walter Last



El orgasmo es generalmente visto como la última meta del sexo recreacional.

Wilhelm Reich fue el primer científico en describe la naturaleza y propósito del orgasmo como una descarga del exceso de bioenergía, con la liberación adicional de energías de sensación, y el también reconoció las consecuencias negativas del bloqueo de las energías sexuales.

Desafortunadamente, además de los emocionantes clímax, los orgasmos tienden a producir efectos secundarios negativos de gran alcance, que solamente hasta ahora se están entendiendo mejor.

Esto es debido a tendencias predecibles en la actividad hormonal, que parecen ser similares en todos los mamíferos, para asegurar ciertos objetivos evolutivos, especialmente la amplia mezcla de estanques genéticos y la crianza segura de los descendientes. Esto es alcanzado con los siguientes cambios neuroquímicos.

Los principales protagonistas son:
  • dopamina, la hormona de la recompensa
  • prolactina, la hormona de la saciedad
  • oxitocina, la hormona del cariño
  • niveles de receptores andrógenos, los cuales afectan muy poderosamente nuestro humor, nuestro deseo de intimidad, nuestra percepción u opinión de nuestra pareja, así como nuestra susceptibilidad a las adicciones y a sustancias adictivas
Estas hormonas también pueden tener diferentes funciones, pero generalmente relacionadas.

Adicionalmente, está involucrado el estimulante feniletilamina (PEA), el cual también está presente en EL CACAO y en el chocolate, y eleva la energía, el humor y la atención. La feniletilamina es producida en grandes cantidades cuando uno está enamorado; a la inversa, una deficiencia (común en maníaco-depresivos), causa sensaciones de infelicidad.

Cuando nos enamoramos al principio, nos consolidamos por los crecientes niveles de feniletilamina, oxitocina y dopamina. Cuando estamos sexualmente excitados por contacto cercano, nuestro nivel de dopamina se incrementa más, y en el momento del orgasmo tenemos una tormenta cerebral de dopamina, la cual un investigador comparó con los efectos de la heroína en el cerebro.

La dopamina está activa en todas las adicciones, aun en gente que ha olvidado lo que es el sexo. La mayor parte de está actividad está en el sistema límbico, la parte más vieja del cerebro.

Niveles de Dopamina
 

Exceso

Deficiente

"Normal"

Adicciones

Adicciones

Motivación

Ansiedad

Depresión

Sensaciones de bienestar, satisfacción

Compulsiones

Anhedonia – no hay placer, el mundo se mira sin color

Placer, recompensa logrando tareas

Fetiches sexuales

Falta de ambición y dirección

Libido saludable

Adicción sexual

Inhabilidad para "amar”

Buenos sentimientos hacia otros

Tomar riesgos enfermizos

Bajo libido

Vínculos o lazos saludables

Juegos de azar

Disfunción eréctil

Saludable manera de tomar riesgos

Actividades compulsivas

Sin remordimiento acerca de comportamiento personal

Opciones sanas

Agresión

Desorden de Déficit de Atención e Hiperactividad

Expectaciones realistas

Psicosis

Desorden de ansiedad social

Amor Maternal/Paternal

Esquizofrenia

Comportamiento antisocial

 --


Después del orgasmo, los niveles de dopamina caen agudamente, con los usuales síntomas de retracción. Esta reacción tiene a ser inmediata en los hombres, y más retrasada en las mujeres. También los niveles de prolactina suben, y los receptores andrógenos caen después del orgasmo. La baja testosterona está asociada con irritabilidad y enojo.

En ratas sexualmente saciadas, se ha demostrado que los niveles de serotonina y endorfina también suben, y esto también disminuye los niveles de dopamina y sube los de prolactina. Los niveles de oxitocina caen después de un orgasmo convencional, pero permaneciendo en cercano contacto pudiera ayudar a contrarrestar esta caída y las sustancias de oxitocina.

Los cambios de comportamiento de este equilibrio disturbado de hormonas ha sido observado hasta por dos semanas. Durante este tiempo podríamos estar más irritables, insatisfechos, ansiosos o deprimidos, y en vez de ver el lado bueno de nuestro compañero(a), estamos ahora dolorosamente conscientes de sus defectos.

Esto es exactamente el mismo proceso y lapso de tiempo que los niveles de prolactina necesitan para recuperarse durante el retiro de la cocaína.


Síntomas asociados con el exceso de Prolactina
 
MujeresHombres
Pérdida de libidoPérdida de libido
Cambios de humor / depresiónCambios de humor / depresión
Hostilidad, ansiedadImpotencia
Dolores de cabezaDolores de cabeza

 

Inicialmente, durante el período de la luna de miel de nuestra relación, permanecemos fuertemente vinculados por altos niveles de oxitocina, y rápidamente superamos nuestras tristezas hormonales teniendo más sexo. Inicialmente, el sexo nos estimula anhelar más sexo. Esto conduce a rápidas subidas y bajadas en los niveles de dopamina, y sus correspondientes rápidas fluctuaciones emocionales en nuestra relación.

Más tarde, nos volvemos cada vez menos interesados en tener sexo con nuestra pareja (quizás porque subconscientemente comenzamos a asociarlo o asociarla con los “puntos bajos” del ciclo, o quizá porque nos cansamos de estar siendo utilizados como “arreglo”, y por ello sentimos menos atracción), y ahora intentamos subir nuestro nivel de dopamina volviéndonos adictos a alguna clase de comida o droga, o interesándonos en una nueva pareja sexual... Básicamente, este tipo de comportamiento es el mismo para humanos, primates, mamíferos y reptiles, porque se origina de la parte primitiva de nuestro cerebro.


Evidencia adicional de una resaca post-orgasmo duradera viene de ratas macho sexualmente exhaustas. El número de receptores andrógenos en el hipotálamo declina, reduciendo la efectividad de la testosterona y cambiando el comportamiento sexual. Estos cambios duran por aproximadamente siete días, correspondiendo a la carencia de libido de las ratas macho.

Además de servir como freno sexual, la prolactina también afecta nuestro humor y comportamiento, algo así como una hormona de resignación. Por ejemplo, monos salvajes enjaulados, inicialmente tenían altos niveles de la hormona de estrés, el cortisol, pero gradualmente se elevaron los niveles de prolactina al irse resignando a su suerte. Los niveles de prolactina eran los más altos después de siete meses.

Con elevados niveles de prolactina, ellos no copulan, lo que parece como si fuera el mismo efecto que vemos en relaciones a largo plazo sin la cercana vinculación producida por la oxitocina.


El Efecto Coolidge

En experimentos con ratas, ha sido observado que después de una vigorosa copulación con una nueva pareja, las ratas macho pronto ignoran completamente a su pareja, pero cuando se introduce una nueva rata hembra, éstos inmediatamente son revitalizados – por lo menos, lo suficiente para volverse activos una vez más. Esto puede ser repetido una y otra vez, hasta que la rata macho esté completamente exhausta.

A este fenómeno se le ha llamado el “Efecto Coolidge”, después de un presidente estadounidense. En una visita a una granja, a su esposa le mostraron un gallo que podía copular con sus gallinas todo el día, día tras tía. A ella le gustó esta idea, y le pidió al granjero que le hiciera saber esto al presidente.

Después de escuchar esto, el Presidente Coolidge pensó por un momento, y luego preguntó:

“Hace esto el gallo con la misma gallina?”

“No, señor”, contestó el granjero.

“Por favor díganle esto a la Sra. Coolidge”, dijo el presidente.


Este efecto Coolidge no solamente ha sido observado en todos los animales machos de prueba, sino que también en hembras. Las hembras roedoras, por ejemplo, coquetean más y se presentan a ellas mismas más tractivas cuando son observadas por nuevos machos, que en presencia de machos con quienes ya han copulado.

Otro experimento indica que la causa de este efecto pueden ser las acometidas de dopamina. Cuando las ratas fueron enseñadas a empujar una palanca para estimular su propio centro de recompensa, renunciaban a comer y a copular, y solamente continuaban estimulándose hasta agotarse totalmente.

La Hormona del Abrazo

El sistema de dopamina está obviamente diseñado a producir variedad genética, induciéndonos a copular con tantas diferentes parejas como sea posible. Sin embargo, hay una hormona que contrarresta los efectos emocionales del carrito que sube y que baja de la dopamina, y esa es la oxitocina, la hormona del abrazo. La oxitocina también contrarresta el miedo, el cual es asociado con altos niveles de cortisol y el estrés. Vea la tabla abajo.

La oxitocina conduce a una fuerte vinculación de las parejas. Los animales ligados en parejas copulando, y con esto, el carrito sube y baja de la dopamina, para con el levantamiento de la prolactina, después de una exitosa fertilización, y ahora la oxitocina asegura que ambos padres cooperarán para la supervivencia de su descendencia. Los humanos podrían hacer lo mismo, copular solamente para producir descendencia, para luego abstenerse de sexo. Esto podría producir una relación de por vida emocionalmente estable, pero la mayoría de nosotros encontraría esto tremendamente aburrido.

Paramahansa Yagananda escribió que esto es exactamente lo que hicieron sus padres (Autobiografía de un Yogi).

Los Beneficios de la Oxitocina

Miedo- CortisolAmor – Oxitocina
AgresiónHormona anti-estrés
Inquietud, Ansiedad, Sentimientos de estar presionado o estresadoSensación de calma y curiosidad conectada e incrementada
Activa las adiccionesMengua la ansiedad y las adicciones
Suprime el libidoIncrementa la receptividad sexual
Asociada con depresiónSensaciones y sentimientos positivos
Puede ser toxica a las células cerebralesFacilita el aprendizaje
Debilita los músculos, huesos y coyunturasRepara, sana y restaura
Debilita el sistema inmuneMayor rapidez sanando heridas
Incrementa el dolorDisminuye la sensación de dolor
Obstruye las arterias, promueve enfermedades del corazón y la alta presión sanguínea.Disminuye la presión arterial, protege contra las enfermedades del corazón
Obesidad, Diabetes, Osteoporosis
(De: http://www.reuniting.info/science/sex_and_addiction)

La solución consagrada a este problema es el sexo cariñoso sin orgasmo. Esto ayuda grandemente a mantener los niveles de oxitocina sin producir los ciclos de altibajos neuroquímicos emocionalmente quebrantadores del orgasmo, y ha sido practicado en el Tantra Hindú, también por los Taoistas chinos, y parece que también por los tempranos cristianos.

En días modernos ha sido revivido como Karezza, Tantra Blanco y varias formas de sexo espiritual. Este sana y mantiene juntas las relaciones, más que conduciéndolas a una separación, como lo hace el frecuente sexo orgásmico, aunque, como lo veremos después, también es posible tener sexo orgásmico que una a la pareja.

Para artículos sobre los aspectos hormonales de nuestra sexualidad, ver: http://www.reuniting.info/science.

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