Centroamericanos migran a EE.UU. por la violencia no por dinero

Los altos índices de violencia obliga a los centroamericanos a emigrar

La viceministra de Relaciones Exteriores de Guatemala, Ana María Diéguez, afirmó durante la Cumbre de Refugiados y Migrantes, que sus connacionales migran del país por razones económicas y no porque sus vidas corran peligro, aunque estudios demuestren lo contrario.

El tema de la migración en Centroamérica ha sido uno de los fenómenos sociales más persistentes en el continente latinoamericano, y que en la actualidad ha tomado dimensiones alarmantes.

Durante los años comprendidos entre 1970 y 1980, las migraciones en esta región fueron impulsadas por la inestabilidad política y social así como por los conflictos armados, siendo uno de los principales destinos de los centroamericanos Estados Unidos y México.

En la actualidad, existe un conjunto de razones que van desde la falta de oportunidades económicas, inestabilidad sociopolítica hasta la alta inseguridad, producto del crimen organizado que golpea la región.

¿Por qué migran los centroamericanos?

El 8,5 por ciento de la población centroamericana (4 millones de personas) han emigrado en los últimos años a Estados Unidos, según el informe del Estado de la Región. ¿Cuáles son los motivos?

Países de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica sostienen que la migración es motivada por razones económicas, minimizando los efectos de la violencia en la región.

“Si ustedes analizan los lugares de donde salen los migrantes guatemaltecos, los departamentos del noroccidente de Guatemala, no existen las maras, por lo tanto no se puede aplicar a ellos que están huyendo de la violencia en sus lugares de origen y que por eso tienen que emigrar. Ellos quieren reunirse con sus familias y quieren tener oportunidades para sus hijos", dijo la viceministra de Guatemala, Anamaría Diéguez Arévalo, en la Cumbre sobre Refugiados y Migrantes convocada por Naciones Unidas.

Para la funcionaria, los guatemaltecos no migran de su país porque sean perseguidos sino para mejorar sus condiciones económicas.

El argumento no se compagina con algunos estudios, como el de Migration Policy Institute, que afirma que la constante situación de criminalidad y violencia en los países del Triángulo Norte constituyen un significativo “factor de empuje” que favorece a la decisión de migrar.

Otro del Center for International Policy (CIP) and the Latin America Working Group (LAWG) consideran que “las organizaciones criminales son los principales actores violentos que causan el desplazamiento interno”.

También el de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) refleja que además que la inseguridad, se encuentra la violencia de género y la violencia intrafamiliar como los principales factores que inciden para que emigren de sus países las mujeres centroamericanas.

Sumado a esto, el drama de los niños centroamericanos que escapan sin acompañante de la violencia criminal de sus países, han transformado la realidad de la frontera sur de Estados Unidos. 

En su intento por cruzar la frontera hacia EE.UU., los niños migrantes son vulnerables a la explotación, a la trata y a ser víctimas de la delincuencia.

El problema de la inseguridad en Centroamérica

En Centroamérica se conoce como “Triángulo del Norte” a los tres países centroamericanos de Guatemala, el Salvador y Honduras. Es una de las zonas más violentas del mundo con crimen organizado, narcotráfico y pandillas.

En el año 2015 se registraron un total de 16 mil 527 homicidios en los tres países que suman una población de 31 millones de personas. 

Muchos analistas han señalado la relación existente entre el incremento de la criminalidad y el aumento de la migración en la región.

Los historiadores señalan que la violencia en esta región es producto de una añeja historia de paramilitarismo, escuadrones de la muerte y formas de violencia que el mismo Estado promovía.


Las organizaciones criminales que actualmente operan en estos países son conocidas como Mara Salvatrucha (MS-13) y el barrio-18 (M-18). Ambas agrupaciones controlan importantes áreas del territorio donde se encuentran, especialmente en las grandes ciudades.

En opinión de la bloguera Ilka Oliva Corado "los maras son grupos de niños adolescentes que se forman a partir de la exclusión de la opresión del gobierno que no invierte en infraestructura, deporte, educación... que los obliga a que vayan a la calle...es una delincuencia obligada". 

La inseguridad impuesta por las pandillas ha empujado, especialmente a los jóvenes, a buscar una mejor vida fuera de sus países. Según cálculos del Banco Mundial un 67 por ciento de los jóvenes del Triángulo del norte en edad laboral dejan sus países.

Para el año 2011, la cifra de niños indocumentados fue de 14 mil 721, dos años después, la cifra se duplicó a 26 mil 668.

Consecuencias de la migración

Una de las principales consecuencias del aumento significativo de la migración está en la pérdida de la mano de obra calificada, necesaria para subsanar la demanda laboral del mercado.


La migración además causa desintegración familiar y envejecimiento de la población.


teleSUR / Escuela Bolivariana del Poder Popular
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