(Videos-Infografías) CRÓNICAS DE LA MASACRE DE ESTUDIANTES

  • En claves: 33 días en la búsqueda de los 43 normalistas
  • Así desaparecieron a los 43 estudiantes en Iguala, México (INFOGRAFÍAS)
  • Testimonios de estudiantes sobrevivientes (VIDEOS)
  • La guerrilla en Guerrero, hija de las luchas campesinas



El caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa ha conmocionado al mundo entero. Este viernes se reveló el hallazgo de restos humanos cerca de Iguala y la detención de tres supuestos autores materiales de asesinatos de los normalistas.

Desde el pasado 26 de septiembre los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa se encuentran desaparecidos tras una arremetida policial en el municipio Iguala, estado Guerrero (sur de México), donde murieron seis personas, tres de ellas estudiantes. Posteriormente, los estudiantes fueron entregados a un grupo de narcotraficantes.


El pasado 06 de octubre, el procurador de Justicia estatal informó que se comprobó que la Policía Municipal de Iguala actuó en conjunto con la delincuencia organizada para realizar los ataques y acusó al cartel Guerreros Unidos de las desapariciones.

Este viernes el Procurador General de República (PGR) de México, Jesús Murillo Karam, informó sobre la detención de tres integrantes de la banda criminal Guerreros Unidos, quienes dicen haber asesinado a los 43 estudiantes. Según la declaración de los detenidos, los autores materiales llevaron los cuerpos de los estudiantes al basurero de Cocula donde los quemaron.


1) La desaparición de los estudiantes

Al menos unos 70 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa estaban protestando el pasado 26 de septiembre contra la discriminación que sufren en la repartición de plazas en favor de escuelas urbanas por parte del gobierno de Guerrero, cuando oficiales de seguridad arremetieron contra los autobuses donde se trasladaban, lo cual ocasionó seis muertes, 25 heridos y 43 estudiantes desaparecidos. 

2)Detenciones

El 28 se septiembre la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Guerrero anunció que 22 policías fueron detenidos y trasladados a Acapulco, luego del ataque a los estudiantes.

El alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, quienes habían huído el 29 de septiembre, fueron capturados en una modesta vivienda en la colonia Santa María Aztahuacán, en la delegación Iztapalapa (oeste), en la ciudad de México. Ambos han sido vinculados al cártel Guerreros Unidos, una escisión del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

El 04 de octubre otras cuatro personas relacionadas con el caso de los normalistas resultaron detenidas. También, el presunto líder de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias Salgado, fue capturado por fuerzas federales el 17 de octubre. El acusado señaló que no ordenó la agresión contra los normalistas, pero que tampoco se opuso. 

3)Hallazgo de fosas comunes

El 04 de octubre las autoridades de Guerrero encontraron seis fosas comunesen un cerro cerca de Iguala con 28 cuerpos calcinados. El 09 de octubre aparecieron cuatro nuevas fosas con cuerpos calcinados.El 14 de octubre, policías comunitarios hallaron seis fosas más, cerca de Iguala.

El 23 de octubre integrantes de la policía comunitaria de Iguala localizaron al menos nueve fosas más en un paraje de esa ciudad, con restos escolares como zapatos, mochilas y lapiceros revueltos con tierra.

Hasta la fecha los cuerpos de las fosas que han sido identificados hallados en las fosas pertenecen a los 43 estudiantes, según los peritos forenses que trabajan en el caso.

4)Jornada de Acción Global

Con el fin de exigir la aparición con vida de los 43 normalistas desaparecidos el 26 de septiembre, estudiantes, maestros, sindicatos, políticos y sociedad en general de varios países salieron a las calles en una actividad denominada Día de Acción Global por Ayotzinapa.

La solidaridad mundial ha sido demostrada a través de marchas y protestas en países como Inglaterra, Italia, China, Noruega, Colombia y Venezuela. 

También en Twitter el mundo ha exigido la aparición con vida los 43 estudiantes y justicia. Este 6 de noviembre se utilizaron etiquetas como #ColombiaConAyotzinapa y #VenezuelaConAyotzinapa.

5)PGR: Detienen tres presuntos autores materiales del crimen

Este viernes 07 de noviembre, en rueda de prensa el procurador general de México, Jesús Murillo Karam, informó sobre la detención de tres integrantes de la banda criminal Guerreros Unidos, quienes dicen haber asesinado a los 43 estudiantes. Detalló que hasta informó que hasta la fecha hay 74 detenidos y se están por cumplimentar 10 órdenes de aprehensión más.

Murillo mostró un video donde uno de los detenidos reveló que luego de que la policía municipal les entregó a los estudiantes, los integrantes de Guerreros Unidos los asesinaron e incineraron sus cuerpos. “Elementos de la policía municipal de Iguala los detienen con violencia y trasladan en patrullas a los jóvenes a un punto entre Iguala y Cocula, Lomas de Coyote. Ha quedado acreditado entre las investigaciones que en este punto la policía entregó a los detenidos a los miembros de Guerreros Unidos”, informó Murillo. 

Murilló indicó que hasta ahora solo conocen de dos personas que dieron las órdenes el ataque a los estudiantes: "Una es del presidente municipal (José Luis Abarca), no es una orden de matar sino un orden clara de actuar". Mientras que el otro es el jefe de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias Salgado, quien "dio su aval para que no invadieran su territorio".



Un informe publicado e ilustrado por el diario mexicano "Milenio, dio cuenta de cómo fue la última jornada de los "normalistas" asesinados.

" Todo comenzó con una convocatoria para la marcha conmemorativa de la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968...". Así comienza la crónica de "La noche trágica de Iguala", la localidad mexicana en donde desaparecieron 43 estudiantes de la escuela Normal ("normalistas"), el periodista Jesús Badillo, del diario Milenio. Lo acompañó con ilustraciones de Óscar Ávila y aquí lo reproducimos para conocer el inicio de la tragedia.

Son las 18 horas del 26 de septiembre. Faltan seis días para la marcha conmemorativa de la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968. Los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos secuestran en Ayotzinapa dos camiones de la empresa Estrella de Oro para ir a Iguala, botear y conseguir recursos para la protesta conmemorativa.


Los normalistas llegan a Iguala a las 21 horas a bordo de los dos camiones. Ahí intentan secuestrar tres autobuses más de la empresa Costa Online. Uno de los choferes se resiste y queda herido.

Esa misma noche ocurrió otro ataque a un autolavado de Iguala; una persona más resultó lesionada.

Los movimientos de los estudiantes no pasan desapercibidos. Iguala es territorio de Guerreros Unidos, un cártel que pelea el territorio y ha formado una red criminal en varias alcaldías. Controlan policías municipales. Uno de sus socios es José Luis Abarca, alcalde de Iguala.


'Halcones' de Guerreros Unidos y policías municipales detectan los cuatro camiones de normalistas, los siguen y lo reportaron al Centro de Control de la Policía de Iguala.

David Hernández Cruz está a cargo del Centro de Control de la Policía de Iguala. Levanta el reporte y avisa al cuerpo de seguridad pública municipal estar atentos a los movimientos de los estudiantes.


Cuando los jóvenes llegan a Iguala hay un evento de la presidenta del DIF, María de los Ángeles Pineda, esposa del alcalde José Luis Abarca. Era un evento previo a su informe de actividades.


Funcionarios y policías temen que les saboteen la fiesta. En julio del año pasado un grupo de la Unión Popular Emiliano Zapata, entre ellos normalistas, atacaron la alcaldía. Tenían que actuar e impedir que estropearan la celebración.


Los policías de Iguala e integrantes del crimen organizado le avisan al alcalde. Hay normalistas en Iguala. Abarca contesta la llamada desde la fiesta de su esposa. Identificado como "A5", Abarca ordena a la central policiaca interceptar a los estudiantes. Hay que pedir apoyo a la policía del municipio vecino: Cocula.


El centro se comunica por radio con los policías de Iguala. El "A5" ha ordenado enfrentar a los estudiantes.

Policías de Iguala y Cocula bloquean la carretera sobre la que circulan los vehículos de los estudiantes. Les impiden el avance. Ante la orden del "A5", un policía dispara su arma. El primer estudiante muere. 


Los estudiantes corren, buscan refugio donde pueden. Un grupo escapa en un autobús. La policía de Iguala rastrea el vehículo.

En el desorden, la policía confunde el autobús en el que viajaba el equipo de futbol "Los Avispones de Chilpancingo" con el de los normalistas. Disparan. Un jugador muere. El chofer y el director técnico quedan heridos. El chofer murió en el hospital. Cuando se dan cuenta que es el camión equivocado, los dejan ir. 


Más enfrentamientos. Otro normalista y una mujer que viaja en un taxi mueren. 

Minutos después los policías localizan el autobús donde escaparon los estudiantes. Lo interceptan, bajan a los normalistas y se los llevan a la Central de Policía de Iguala.


Policías de Iguala le entregan a los jóvenes a sus pares de Cocula. Se los llevan a un paraje en la frontera entre Cocula e Iguala. Una entrega más, ahora a los Guerreros Unidos. 


Los obligan a subirse a una camioneta de redilas blanca. Los llevan por un camino de terracería que lleva a la localidad de Pueblo Viejo. Por ahí vive 'El Gil', lugarteniente de Sidronio Casarrubias, líder de Guerreros Unidos.
 

Mientras los estudiantes están secuestrados, 'El Gil' manda mensajes de texto al celular de su jefe. Los alborotadores son enviados de un cártel contrario, le dice. 

Casarrubias da su visto bueno. Hay que "proteger el territorio".

Desde esa noche trágica 43 normalistas están desaparecidos. Un día después aparece un muerto más. Julio César Mondagrón. Normalista. Desollado. Ya son seis muertos.

Por los parajes de 'El Gil', han aparecido nueve fosas. 30 cuerpos calcinados, hasta ahora sin identidad. 

La conmemoración de la matanza de estudiantes en 1968 llevó a los normalistas a Iguala...


La guerrilla en Guerrero, hija de las luchas campesinas

DesInformémonos



Antes de conformarse como organizaciones político-militares, la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria y el Partido de los Pobres experimentaron cada una por separado casi una década de lucha previa en los movimientos populares. 

El surgimiento de guerrillas históricas con una fuerte base social en Guerrero – el Partido de los Pobres, de Lucio Cabañas, y la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria, de Genaro Vázquez Rojas- se explican por la represión a las luchas pacíficas que sus líderes encabezaron anteriormente, explica el experto en seguridad nacional Jorge Luis Sierra, en su libro El enemigo interno. Con la ejecución extrajudicial de seis civiles y desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa a manos de la policía municipal de Iguala, las guerrillas con influencia en la identidad -como el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), las Milicias Populares (MP) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias-Liberación del Pueblo (FAR-LP)- emitieron comunicados para acusar al Estado de la masacre y para amenazar con tomar represalias contra el cártel de Guerreros Unidos por medio de una brigada de ajusticiamiento, en el caso del ERPI.

“La liquidación del movimiento armado en Chihuahua no significó la desaparición de la guerrilla en México”, advierte el experto. Entre 1965, año del ataque al cuartel Madera en Chihuahua, y 1974, año de la muerte de Lucio Cabañas, el ejército “tuvo que combatir el surgimiento de dos organizaciones guerrilleras que contaban con fuertes bases campesinas en la sierra de Guerrero. Aunque influenciadas por el éxito de la revolución cubana y la proliferación de movimientos foquistas en América Latina, estas guerrillas provenían de la radicalización de la lucha campesina”.

El líder de la ACNR, Genaro Vázquez Rojas, maestro normalista originario de San Luis Acatlán, en la costa chica de Guerrero, tuvo un gran abanico de experiencias en la lucha civil antes de lanzarse a la lucha armada. De acuerdo con Sierra, militó primero en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y luego en el Partido Popular Socialista, además de participar en las luchas magisteriales de 1958-1959. Fue fundador de la Asociación Cívica Revolucionaria, que encabezó en 1960 el movimiento contra el general Raúl Caballero Aburto, gobernador de Guerrero, quien unificó a los habitantes del estado en su contra.

El movimiento popular realizó diversas manifestaciones, que fueron reprimidas. El 30 de diciembre de 1960, elementos del sexto y del 24 batallones, junto con unidades policiales, volvieron a reprimir un plantón, con un saldo de 13 muertos y 47 heridos.La rebelión popular hizo huir al gobernador, se decretó la desaparición de poderes y llegó un gobernador interino, Arturo Martínez, que no logró detener el descontento social. “Por el contrario, la Asociación Cívica Guerrerense se declaró en rebeldía y conformó un gobierno de coalición que integraba a los dirigentes de las organizaciones que habían participado en el movimiento que depuso al gobernador Caballero Aburto” y estableció ayuntamientos populares, escribe Jorge Luis Sierra.

“Hubo un intento más del grupo de Genaro Vázquez Rojas para preservarse en los límites de la legalidad. La Asociación Cívica Guerrerense lanzó entonces como candidato a gobernador a José María Téllez Suárez, un luchador social que provenía de las filas liberales del estado que simpatizaban con las ideas de Emiliano Zapata. Después de las elecciones, el gobierno desconoció los votos que logró el candidato de la ACG e impuso a Raymundo Abarca Alarcón como gobernador. La impugnación del resultado electoral tensó al máximo las fuerzas políticas en el estado. De nuevo, el gobierno guerrerense recurrió a la fuerza pública para contener el descontento en las regiones donde predominaba la influencia política de Genaro Vázquez Rojas. Fuerzas de la policía y del Ejército reprimieron un mitin en Iguala el 31 de diciembre de 1962 y asesinaron a seis campesinos. Toda la dirección de la Asociación Cívica Guerrerense pasó a la clandestinidad”.

Preso, Genaro Vázquez reorganizó a la Asociación pero ahora para la lucha armada. Mientras tanto, las fuerzas armadas continuaron con las masacres de campesinos. En 1965, un grupo de agentes a sueldo de caciques de Tierra Caliente cometió la matanza de 18 campesinos que disputaban la propiedad de algunos predios. Dos años más tarde, el 20 de agosto de 1967, las guardias blancas realizaron otra masacre contra copreros en Acapulco. El 18 de mayo de 1967, la policía judicial del estado arremetió contra un mitin de campesinos en Atoyac de Álvarez. La matanza obligó al líder, Lucio Cabañas Barrientos, a remontarse a la sierra y organizar un grupo guerrillero en las montañas. Cabañas, originario de Atoyac y proveniente de una familia de clase media, era un maestro normalista de primaria que desde estudiante había militado en las filas del Partido Comunista Mexicano y había sido un participante muy activo en las luchas magisteriales que se desarrollaron en la década de los sesenta.

Para 1968, diversos grupos políticos se reunieron para conformar la Asociación Cívica Nacional Guerrerense (ACNG) y enviaron un comando armado que liberó a Genaro Vázquez Rojas de la cárcel de Iguala el 22 de abril de 1968. “Un año más tarde, la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria operaba en las montañas de Guerrero con tres Comandos Armados de liberación: el CAL general Juan Álvarez, el CAL general Emiliano Zapata y el CAL general Vicente Guerrero. Para entonces el Partido de los Pobres, dirigido por Lucio Cabañas y compuesto por una fuerza inicial de 50 hombres pertenecientes a la Brigada Campesina de Ajusticiamiento, operaba en los municipios de San Jerónimo, Tecpan, Coyuca de Benítez y Atoyac de Álvarez”, relata el experto.

La ACNG comenzó a extender sus operaciones al Distrito Federal. El 10 de junio de 1971, una célula ayudó a los integrantes de una manifestación estudiantil a romper el cerco del grupo paramilitar de los Halcones, responsable de una de las peores matanzas en el gobierno de Luis Echeverría Álvarez.

Para acabar con las guerrillas, que causaron continuas bajas al ejército, la estrategia del Estado comprendió la labor social, el uso de fuerzas paramilitares, su penetración en zonas de influencia de los grupos armados y guerra sicológica, con lo que lograron aislar a los núcleos guerrilleros. El 19 de noviembre de 1971, con el secuestro de Jaime Castrejón Diez, rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, comenzó la debacle de las guerrillas.

“Genaro Vázquez Rojas fue detenido por una patrulla del Ejército el 2 de febrero de 1972 y, según sobrevivientes, fue asesinado en el hospital militar de Chilpancingo. La destrucción posterior de la ACNR hizo posible que el Ejército concentrara entonces todas sus fuerzas contra el Partido de los Pobres”, describe El enemigo interno.El secuestro de Rubén Figueroa en mayo de 1974 marcó el final de la guerrilla cabañista.

“El gobierno asestó el primer golpe al PDLP en una batalla que duró dos días, el 29 y el 30 de noviembre, y causó siete bajas guerrilleras. También el 30 de noviembre, el Ejército ultimó a 17 militantes del PDLP en otra batalla en la que intervinieron cinco mil elementos del Ejército y policías. El grupo restante de 21 guerrilleros se mantuvo en combate noche y día sometido a un cerco hasta que un oficial ejecutó a Lucio Cabañs el 2 de diciembre de 1974″.

La experiencia contrainsurgente que dejó Guerrero fue cruda y difícil de asimilar, considera Jorge Luis Sierra. Ex combatientes del grupo de Lucio Cabañas señalan que los militares mexicanos arrojaban a los detenidos al mar o los sepultaban vivos. “Un milite burlón le contestó al señor Emilio cuando éste le preguntó por ellos: -los mandamos de marineros— es decir, los habían arrojado al mar, ya que esa palabra de marinero era muy usual entre la tropa, para amenazar a los detenidos. Otras gentes dan testimonios de haber sido amenazadas con estas palabras: -te vas a ir de marinero, te vas a ir de aviador-, o sea, cuando los aventaban desde los helicópteros al mar, o -te vas a ir de minero-, cuando los sepultaban vivos”, narra Simón Hipólito, uno de los combatientes de Lucio Cabañas.

Un militar narró el final de los guerrilleros detenidos por el ejército: “Yo lo que sí le puedo asegurar es que 180, yo lo vi, los ordenó matar (el presidente Luis) Echeverría. Y que los tiramos por helicóptero, allá en alta mar. Ciento ochenta guerrerenses”.


Telesur-Milenio-Rebelión / Escuela Bolivariana del Poder Popular
@prensa_ebpp

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