Prácticas verdes compensan impacto de gases contaminantes en Venezuela


Prácticas como plantar un árbol son estrategias por las que apuesta Venezuela para minimizar las emisiones de Dióxido de Carbono (CO2) que derivan de patrones de consumo como calefacción, luz eléctrica, enfriamiento y refrigeración, usos que producen las emisiones de gases dañinos para el medio ambiente, por lo que estas acciones verdes se presentan como una opción capaz de retener el carbono acumulado a través de la fotosíntesis de las plantas.

Y esto es precisamente lo que promueve el programa bandera del Miniterio para el Ambiente (Minamb): la Misión Árbol, un proyecto que se desarrolla en el país desde 2006 y que ha logrado reforestar más de 34.000 hectaréas en todo el territorio nacional a fin de contribuir con la reducción de estas emisiones.

"Las plantas tienen sus hojitas que producen clorofila que cuando está en presencia de luz solar hace un proceso de fotosíntesis. La fotosíntesis no es más que el consumo de CO2 que hay en la atmósfera, y cada plantilla que hay nos ayuda en gran medida a reducir el CO2 que tenemos", explicó la directora de Calidad Ambiental del Minamb, María Leny Matos. 

Durante una entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias, Matos comentó que la captura de carbono mediante la platación de árboles es sólo una solución al calentamiento global, puesto que los patrones de consumo no contribuyen con esta solución ecológica.

De acuerdo con explicaciones de la directora, entre 42% y 50% de la biomasa de un árbol es carbono, y aclara que en estado estable, un bosque también aporta la misma cantidad de carbono, por tanto lo importante no es cuánto carbón se captura inmediatamente sino durante la vida del árbol. Además sostiene que estos índices de retención de carbono hacia la atmósfera varían dependiendo del tipo de especie vegetal, suelos, topografía y prácticas de manejo en el bosque.

"Aquí en Venezuela tenemos los controles de estos señores que agotan la capa de ozono. Se tomaron medidas para reducir las emisiones de CO2 porque a cada país le corresponde una cuota", dijo para referirse al protocolo de Montreal del que Venezuela es parte desde 1987, un acuerdo para el control de sustancias que agotan la capa de ozono.

Matos afirmó que en el mundo se está produciendo más del CO2 que se requiere y eso está contribuyendo al calentamiento de la tierra, por lo que se establecieron cuotas de reducciones de estos gases por cada país.

De esta manera, el Minamb avanza en la ejecución de diversos programas ambientales entre los que destaca la implementación de bombillos ahorradores de energía, reducción de incendios forestales, inspecciones a empresas generadoras de gases contaminantes, así como las emisiones de carbono generadas por automóviles de carga pesada.

Revolución energética

El ahorro energético ha sido una de las principales políticas implementadas por el Gobierno nacional con el objetivo de incentivar un cambio de hábitos y actitudes para una mayor eficiencia en el uso de la energía y el aprovechamiento racional de los recursos naturales.

Este programa busca generar un cambio de conciencia en la población, estabilizar el suministro del servicio, hacer frente a la demanda de electricidad y reducir los niveles de contaminación e impacto ambiental.

De este modo, el Ministerio de Energía Eléctrica ha desarrollado proyectos como la sustitución de bombillos incandescentes por ahorradores, programas educativos y un marco legal y normativo específico.

Desde su creación en 2006 hasta 2012, la Misión Revolución Energética ha sustituido 155 millones de luminarias.

Y entre sus metas, la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) tiene previsto la instalación de 20 millones de bombillos ahorradores en todo el país, como parte de los planes para disminuir el consumo de energía eléctrica y mejorar la capacidad de generación.

Sobre este tema del ahorro energético, para 2013 se tiene planteado construir la primera fábrica venezolana de luminarias micro LED (Light Emitting Diodes, por sus siglas en inglés) que funcionará en La Victoria, estado Aragua, una tecnología que permitirá incorporar equipos que contribuyan con el uso racional de la energía.

"La fábrica se está construyendo y ya tenemos pruebas pilotos en algunas zonas", detalló el viceministro para la Planificación y Aplicaciones de la Ciencia y la Tecnología, Guy Vernáez, para referirse a la instalación de las nuevas luminarias en el túnel Boquerón dos, ubicado en la autopista Caracas-La Guaira. 

Comentó que en el túnel de Boquerón fueron colocados 107 unidades de bombillos que sustituyeron a 302. "Esta tecnología tiene 133 lúmenes que es la cantidad de luz que emite por cada watts que consume. Por cada túnel se gastaba 600.000 kilowatts por año (y de esa cantidad) pasamos a 131.000 kilowatts, esto ya ahorra energía", destacó.

Respecto a la vida útil, dijo que esta tecnología genera 50.000 horas de ahorro, mientras que la energía de vapor de sodio (la actual) solo genera 24.000 horas.

Refirió que la luz amarilla actual distorsiona los colores porque sólo alcanza 2.100 grados kelvin, mientras que las nuevas luminarias alcanzan 4.500, por lo que se acercan más a la luz normal del día que es de 5.500 grados kelvin.

Este proyecto de ahorro energético se desarrolla de la mano con la empresa española General de Cuadros Eléctricos, y Venezuela será el primer país Latinoamericano en aplicarlo.

La Misión Revolución Energética cuenta con dos fases más que se refieren a la sustitución de la infraestructura de gas obsoleta y la restauración de plantas ineficientes, así como el reemplazo de aquellas que expenden Diesel, por las de gas natural.

Reducción de gases refrigerantes

Venezuela no sólo es parte del Protocolo de Monteral, sino que es firmante del acuerdo de cierre temprano de la producción de gases refrigerantes y debe avanzar en la disminución de estos gases conocidos como CFC, unas sustancias dañinas que, con el pasar de los años, alcanzan la estratósfera donde se disocian por la acción de la radiación ultravioleta, liberando cloro y produciendo la destrucción de la capa de ozono, explicó Matos.

Para atacar esto, en 2006 el Minamb llevó adelante la reconversión de 88 empresas de gases refrigerantes en todo el territorio nacional, que contribuyen a la eliminación de 1.076 toneladas de sustancias agotadoras de la capa de ozono; o el cierre anticipado de los gases agotadores Freon 11 y 12, de la empresa Productos Halogenados de Venezuela (Produven), cuatro años antes de lo establecido por el Protocolo de Montreal.

Con esta política sostenida, Venezuela contribuyó con 50.133.000 toneladas menos de CO2 que no fueron liberadas a la atmósfera y que incentivaron al calentamiento global.

"Por cada tonelada que dejamos de producir (de gases refrigerantes) estamos disminuyendo 8.500 veces el calentamiento global", destacó Matos.

La directora ambiental sostuvo que el Minamb también evalúa los efectos que pudieran generar las empresas en las diversas zonas y exigen establecer un plan para mitigar la contaminación. "Es necesario que ellos expliquen qué quieren y qué harán para disminuir los riesgos al ambiente".

Estos proyectos ambientalistas también se realizan de la mano de las comunidades organizadas, por lo que la Misión Árbol ha conformado 4.700 comités conservacionistas, más de 3.809 viveros elaborados, 45 millones de plantas producidas, 62.365 empleos directos y 107.000 indirectos generados.

El próximo 28 de enero es una fecha clave para mostrar avances en pro de la disminución de las emisiones de dióxido de carbono, fecha escogida por la Organización de las Naciones Unidas como Día Mundial por las Reducciones de CO2, que busca crear conciencia en los países del mundo sobre estos efectos.

Como parte de los avances en materia ambiental, el país lleva adelante estos programas ambientales a fin de evitar que estos gases dañinos produzcan fuertes impactos en la madre tierra, de allí que se busca compensar estos efectos con proyectos verdes y de ahorro energético.



AVN/Escuela Bolivariana del Poder Popular
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