La exgubernamental Unión por un Movimiento Popular (UMP), principal fuerza de la derecha francesa, está hoy al borde de la ruptura debido a las divergencias causadas por las fallidas elecciones internas para designar nuevo presidente.
Una mediación del exministro de Asuntos Exteriores Alain Juppé, cofundador de la UMP, fracasó por la negativa de los dos aspirantes a la presidencia del partido a reunirse para iniciar un diálogo.
Hace una semana Copé fue proclamado vencedor en los comicios con una escasa diferencia de 98 votos sobre Fillon, quien calificó ese anuncio de "fractura moral y política" en el seno del partido.
Pocos días después, el equipo del exprimer ministro denunció que los votos emitidos en tres departamentos de ultramar no fueron contabilizados y esos sufragios cambiaban por completo los resultados.
La comisión electoral aceptó el error, pero dijo que ya no podía dar marcha atrás y hacer una nueva proclamación, lo cual profundizó la crisis en la agrupación, fundada hace una década.
Ese partido permitió la reelección de Jacques Chirac en 2002 y luego llevó al Palacio del Elíseo a Nicolás Sarkozy en 2007, hasta su derrota en las urnas en mayo de 2012.
Sarkozy decidió abandonar la vida política y dejó también la presidencia del partido, abriendo así el proceso para designar a su sucesor, que terminó a la postre en un escándalo sin solución por el momento.
Fillon aseguró que llevará el caso ante los tribunales, lo cual equivaldría a rechazar las instancias internas de la UMP, entre ellas el Consejo Nacional de Apelaciones, cuyo dictamen sobre el diferendo aún está pendiente.
Este lunes Juppé advirtió sobre los peligros de ese paso y señaló que "transferir esta querella a las manos de la justicia, es decir fuera del movimiento, aumenta los riesgos de una explosión".
Mientras, el diputado Lionel Tardy dijo recientemente que todas las condiciones están reunidas para una división del bloque parlamentario de la UMP en la Asamblea Nacional, debido al desacuerdo entre los diputados de uno u otro grupo.
El extitular de Vivienda Benoist Apparu lamentó la situación creada en ese partido y señaló que, si bien la pregunta sobre quién ganó realmente las elecciones sigue abierta, lo más grave para el futuro será la falta de legitimidad del próximo presidente.
PrensaLatina/Escuela Bolivariana del Poder Popular
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