Buscaracas ofrece un viaje rápido, cómodo y seguro en la ciudad



"Móntate en el Buscaras, mamá, ahí es cómodo y rápido", fue la recomendación que recibió Mirna Tovar de su hijo este miércoles, antes de partir desde su casa, en el oeste de Caracas, hasta el Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (Ipsfa), en el paseo Los Próceres.
Mirna le hizo caso a su hijo y decidió usar por primera vez este medio de transporte, que inició su fase precomercial el pasado 3 de octubre. La experiencia fue gratificante, por esa razón, participó en un programa especial de Radio Nacional de Venezuela (RNV) dedicado a esta novísima forma de moverse por la capital.
Orden, rapidez, fluidez, comodidad y seguridad fueron los principales atributos que resaltan los usuarios del sistema, que se ha convertido en la línea 7 del Metro de Caracas.
"Lo uso todos los días. Esta es una bendición, es más rápido y cómodo", dijo Míriam del Valle, quien se traslada en el Buscaracas para llegar a su casa en Roca Tarpeya. "Es una excelente idea. Desde Santa Mónica a Cotiza llego en casi media hora, sin cola", señaló, por su parte, Tibisay Flores, otra usuaria.
Cada seis minutos pasa una de las treinta unidades del Buscaracas, con capacidad para 160 personas (47 asientos y ocho preferenciales), por cada estación del sistema. En total, son once estaciones, distribuidas a lo largo de una vía de 5,2 kilómetros, exclusiva para este medio de transporte, y de allí la fluidez del recorrido y la posibilidad de establecer un intervalo preciso para los buses, explicó el vicepresidente de Operaciones del Metro de Caracas, Luis Sauce.
Este corredor se extiende por dos avenidas del centro de Caracas: la Fuerzas Armadas (terminal Las Flores, Panteón, Socorro, La Hoyada, El Cristo y Roca Tarpeya) y la Nueva Granada (estaciones Presidente Medina, Inces, Roosevelt, La Bandera y terminal Los Ilustres). La Hoyada y La Bandera conectan con el subterráneo capitalino. El recorrido total se realiza en 35 minutos.
Sauce indicó este miércoles en RNV que esta etapa precomercial (gratuita) para las personas permite hacer análisis relacionados con la movilidad de los usuarios y los intervalos de las unidades, a fin de garantizar un mejor servicio.
Del mismo modo, comentó que mantienen mesas de trabajo con transportistas de más de diez rutas que hacen vida a lo largo del corredor, a fin de reubicar sus paradas y así optimizar el sistema.
La Policía Nacional Bolivariana (PNB) está desplegada a lo largo del corredor, no sólo para garantizar seguridad, sino que brinda apoyo en las intersecciones y controla que la vía no sea utilizada por otros conductores.
Sauce señaló que este sistema representa una reducción de costos y de tiempo de construcción si se compara con el proyecto planteado en 1982 por el Metro, que contemplaba un subterráneo que conectara El Valle con San José.
De interés
El horario de funcionamiento del Buscaracas es el mismo del Metro: Desde las 5:30 de la mañana hasta las 11:00 de la noche.
Una vez que empiece la operación comercial, el costo será igual al del resto del sistema: 1,5 bolívares.
Quienes quieran enlazar con el subterráneo, pueden hacerlo a través de las estaciones La Hoyada y La Bandera.
Los autobuses, de la empresa china Yutong, cuentan con circuito cerrado de televisión, sensores que miden la cantidad de personas que los abordan, espacios para usuarios en silla de ruedas y sistemas para los anuncios del operador. Tienen cuatro puertas automáticas para el embarque y desembarque. Cada unidad tiene una capacidad equivalente a la de cinco o seis autobuses convencionales.
En las estaciones del Buscaracas, hay dos colas: una preferencial para los adultos mayores, embarazadas y personas con discapacidad; y otra para el resto de los usuarios.
Una vez que pasan las horas pico, se retiran algunas unidades para darles mantenimiento y suministrarles combustible (gas) en Las Flores. Doce minutos demora cada bus en abastacerse.
Los operadores han sido formados por el Metro desde hace varios meses, en particular para atender al público en primeros auxilios. Los usuarios deben seguir las mismas normas del subterráneo, como por ejemplo: abstenerse de viajar con bultos de gran tamaño, mantener la higiene y la limpieza, circular por la derecha y permitir la fluidez del resto de los pasajeros.
AVN/Escuela Bolivariana del Poder Popular
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