Protesta antigubernamental colma Plaza Tahrir en El Cairo

Protesta antigubernamental

Una multitud de manifestantes expresó hoy su repudio a la decisión del presidente egipcio, Mohamed Morsi, de dotarse de facultades excepcionales ejecutivas, legislativas y judiciales.




Desde diversas zonas de esta ciudad personas de todos los escalones sociales convergieron en la plaza, que ocupa un radio de unos 100 metros y fue el epicentro de las protestas que el año pasado obligaron a renunciar al expresidente Hosni Mubarak.

"Morsi se va, nosotros no", gritaba un manifestante desde una de las barandas protectoras de la plaza, coreado por cientos de personas que enarbolaban banderas y carteles redactados a toda prisa.

Una marcha paralela se dirigió al Palacio Presidencial para expresar su apoyo al mandatario, convocada por el Partido Libertad y Justicia, el brazo electoral de la Hermandad Musulmana, que llevó a Morsi como candidato a la primera magistratura en los comicios de mayo y junio pasados.

Al cierre de esta nota, Morsi hablaba a sus partidarios y reiteraba que su propósito es gobernar para todos los egipcios, sin distingos.

La protesta fue convocada en principio por los partidos opositores para condenar el proyecto de Carta Magna ahora al examen de la Asamblea Constitucional, pero adquirió matices más agrios después que el mandatario anoche emitió un decreto presidencial por el cual asume facultades omnímodas y por lo tanto, irreversibles.

En un decreto separado, Morsi cesanteó al Fiscal General Abdelmeguid Mahmud y ordenó nuevos procesos para oficiales y agentes de la Policía acusados de crímenes durante las protestas anti Mubarak del año pasado que han sido absueltos por los tribunales.

La revolución está muerta, gritaba una estudiante universitaria que se identificó sólo como Maly, mientras Mustafa Dardiier, un dentista afirmaba haber apoyado al mandatario, pero dijo "estar decepcionado (porque) esperábamos un Gobierno para todos los egipcios".

Otra manifestante, la cual se identificó solo como Phoebe y dijo ser dermatóloga, expresó temores por el futuro de Egipto: "Queremos democracia y la decisión anunciada anoche por Morsi no va en esa dirección".

Apenas a un par de metros, un hombre logró trepar a un farol de alumbrado público para golpear un afiche electoral de Morsi con su zapato, el peor insulto que puede proferir un árabe.

La protesta de hoy confirma la creciente polarización en la sociedad egipcia entre partidarios y opositores del mandatario, que ganó la segunda vuelta de las elecciones por un estrecho margen.




PrensaLatina/Escuela Bolivariana del Poder Popular

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