Al menos 54 países involucrados en secuestros y torturas de la CIA




En el informe de 213 páginas difundido en Nueva York bajo el título de “Globalizando la tortura: ejecución secreta y ejecución extraordinaria de la CIA”, la organización no gubernamental Open Society Justice Initiative (OSJI) da cuenta de que al menos 54 países -muchos de ellos en Europa- cooperaron a la agencia de inteligencia norteamericana de distintas formas, ya sea instalando prisiones secretas en sus territorios, o colaborando en detenciones, interrogatorios, torturas y abusos individuales, y en la transportación de secuestrados durante controvertidas misiones secretas.

Tras los atentados suicidas contra las torres gemelas del World Trade Center en Nueva York y la sede del Pentágono en Washington el 11 de septiembre de 2001, el entonces vicepresidente norteamericano Dick Cheney ordenó emplear todas las vías posibles en las investigaciones. “Todo lo que sea necesario deberá realizarse silenciosamente, con el uso de las fuentes y métodos que estén al alcance de nuestros órganos de inteligencia”, afirmó en su momento Cheney.

La administración del republicano George W. Bush llegó a reconocer que al menos un centenar de personas fueron recluidas en cárceles secretas, solo 16 de ellas bajo custodia del Pentágono. Al menos una veintena de arrestados en las misiones secretas de la CIA continúan desaparecidos, denunció la OSJI, agrupación dedicada a la defensa de los derechos humanos y a la práctica del “periodismo para el servicio público”.

En 2009 Defna Linzer de la OSJI constató que al menos 30 de los arrestados en operaciones furtivas efectuadas por la CIA en todo el mundo aún estaban desaparecidos. Desde esa fecha aparecieron apenas 10. Altos oficiales de la administración de George W. Bush asumen la mayor responsabilidad por la autorización de violaciones de los derechos humanos en las instalaciones secretas patrocinadas en diferentes países, afirma la OSJI y demuestra en su informe que los gobiernos de Suecia, Finlandia, Alemania, España, Portugal, Austria, Pakistán, Afganistán, Egipto, Jordania, Irlanda, Islandia, Canadá y Chipre, entre otros, colaboraron con la CIA de manera amplia y prolongada. (1)

EE.UU. crea nuevas agencias de espionaje adscritas al Pentágono El gobierno de Estados Unidos fundó una nueva agencia de espionaje que, subordinada al Pentágono, expandirá las operaciones de inteligencia más allá de zonas de guerra y hasta nuevas fronteras como China o Irán. La flamante institución se llamará Servicio Clandestino de Defensa (SCD) y funcionará en conjunción cooperativa con la CIA.

El Pentágono ya tiene su propio organismo de espionaje, la Agencia de Inteligencia en Defensa (DIA en inglés), pero esta entidad se dedica específicamente a recolectar información militar que proporciona a tropas activas en campos de batallas. La SCD acopiará datos de inteligencia más allá de ese rango y en áreas geográficas donde Washington considere se genera un amplio espectro de amenazas debido a sospechas sobre armas de destrucción masiva, detalló el Departamento de Defensa.

La DIA no está autorizada por ley a realizar operaciones encubiertas -más allá de la obtención de información de inteligencia- tales como ataques con drones, sabotajes, o el suministro de armas a bandas armadas subversivas. Sin embargo, el congresista republicano por el estado de Texas Ron Paul alertó de una proyectada expansión de las acciones ilegales encubiertas de esa agencia contra otros países. El incremento de facultades de la DIA viola los límites de las misiones de las fuerzas armadas y de los servicios de espionaje, y hace también más incontrolable a la CIA, declaró Paul en respuesta a un anuncio reciente de que el Pentágono planifica aumentar los oficiales operativos de la DIA en más de 1.600, y ampliar sus facultades para realizar acciones encubiertas más allá de sus misiones estrictas de obtener información de inteligencia.

“Este plan es una señal del cambio significativo en la forma en que la administración demócrata intenta realizar operaciones militares y paramilitares en ultramar, que no constituye un paso hacia la paz, sino el inicio de una fase más letal y desestabilizadora de la guerra contra el terrorismo”, afirmó Paul, tras recalcar que ya la CIA actúa por sí sola, sin conocimiento ni aprobación del legislativo, y ahora el espionaje militar será una segunda agencia de ese tipo fuera del control de la rama legislativa.

La administración del presidente Barack Obama desarrolla una nueva matriz selectiva a largo plazo para la eliminación física o captura de supuestos terroristas a nivel mundial, reveló en octubre del año pasado el diario The Washington Post. Las listas de objetivos por eliminar se expanden y continúan mediante ataques con los aviones sin tripulación.

El Comando Conjunto de Operaciones Especiales (CCOE) de las fuerzas armadas estadounidenses, que dirigió el ataque donde murió el líder de Al Qaeda Osama Bin Laden, trasladó grupos élites hacia posibles lugares de actuación de dicha organización en el Cuerno de África y Oriente Medio, y estableció en Washington un centro secreto para la determinación de personas que tienen que ser eliminadas en nombre de la seguridad de Estados Unidos, reportó The Washington Post.

El resultado de todo este proceso es una base de datos de posibles blancos a eliminar o capturar, que incluye biografías, ubicación geográfica, organizaciones asociadas y afiliadas conocidas, así como la estrategia a seguir, incluyendo la solicitud de extradición, operaciones de captura y patrullaje con drones. (2)

John Brennan, un veterano oficial de la CIA de 57 años de edad, tuvo un papel clave en el establecimiento en Arabia Saudita de una base secreta de aviones teledirigidos o drones diseñados para perpetrar asesinatos selectivos por control remoto. Brennan ha sido postulado como director de la CIA en sustitución del general David Petraeus, quien renunció en medio de un escándalo de faldas. Es el nombramiento más polémico que ha realizado el gobernante demócrata Barack Obama para la conformación de su nuevo gabinete.

El senador republicano por Carolina del Sur Lindsey Graham pidió a la Casa Blanca detener cualquier decisión sobre la jefatura de la CIA hasta aclarar las circunstancias del ataque al consulado estadounidense en Libia. Brennan también fue vetado por la bancada demócrata porque se trata de un “experto en contraterrorismo” de la administración Bush, presuntamente patrocinador de interrogatorios con torturas. (3)

Durante una audiencia ante los miembros del Comité de Inteligencia del Senado el 7 de febrero, el candidato de Obama calificó al ahogamiento simulado o waterboarding como una forma de tortura reprobable, algo que no se debe hacer, y dijo haber manifestado reservas a sus colegas sobre el tema. El abogado John Rizzo, quien se retiró como representante legal de la CIA en 2009, testificó que John Brennan nunca expresó su preocupación por técnicas de tortura como el “submarino”; conocía de las denominadas técnicas de interrogatorio mejoradas de la central, pero jamás le puso objeciones. Brennan es fuertemente criticado por es su vinculación con el programa de aviones teledirigidos (drones) implicados en asesinatos selectivos de supuestos líderes terroristas a nivel global. Fue jefe de personal en la agencia en la etapa en la que se implantó el programa de capturas secretas, traslados clandestinos y las mencionadas técnicas de interrogatorio. Precisamente por sus nexos con esas prácticas se evitó su ascenso a la dirección de la CIA hace cuatro años.

Se conoció que la CIA mantiene una base secreta de drones en Arabia Saudita, pese a la retirada oficial de su arsenal militar de ese país en 2003. La base fue construida en un lugar aún sin identificar del reino saudita, después de los ataques de diciembre de 2009, realizados por la fuerza aérea norteamericana contra supuestas posiciones de la red Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP), en territorio yemenita.

De acuerdo con la cadena británica de radio y televisión BBC, los medios de prensa estadounidense conocían de la existencia del citado aeródromo, pero mantuvieron discreción al respecto para supuestamente evitar daños a las operaciones contra AQAP. La BBC destacó que de la mencionada base furtiva despegó uno de los drones que en septiembre de 2011 eliminó a Anwar al-Awlaki, el presunto jefe de operaciones exteriores de AQAP. (4)

En la audiencia ante el Senado el 7 de febrero, Brennan justificó los ataques con aviones teledirigidos y, al dar respuesta por escrito a las preguntas del Comité de Inteligencia de la Cámara alta, afirmó que las operaciones con drones “se llevan a cabo en plena conformidad con la ley”, porque el gobierno tiene la autoridad para llevar a cabo ataques aéreos “contra (la red) Al- Qaeda y fuerzas asociadas sin limitación geográfica”. Aseguró que si se emplean estos medios contra supuestos objetivos terroristas deben cumplir con estándares rigurosos. (The Washington Post).

Durante la administración de George W. Bush comenzaron los ataques aéreos estadounidenses con Vehículos Aéreos No Tripulados (Unmanned Aerial Vehicle, UAV) en lugares remotos del mundo. El gobierno de Barack Obama ha incrementado su uso en Pakistán, Afganistán, Yemen, y Somalia, entre otras naciones. Antes de septiembre de 2001 las instituciones militares norteamericanas contaban con 50 drones, y a inicios de 2012 la relación es de uno de estos modelos por cada tres aviones militares tradicionales.

Estados Unidos planea fabricar drones de propulsión nuclear que podrían volar durante meses y ejecutar misiones de bombardeo masivo sin necesidad de reabastecimiento. El Pentágono encargó esa tarea al consorcio armamentístico Northrop Grumman y a los laboratorios Sandia National, principal agencia gubernamental para investigaciones y desarrollo atómico. Se trata de un proyecto terrorífico porque los UAV son artefactos menos seguros que los aviones tradicionales y tienden a estrellarse con más facilidad. Washington no tiene en cuenta las consecuencias de su plan, subrayó Chris Coles, del foro Drone Wars UK, crítico de estos sistemas.

No ha trascendido el costo por unidad de esta próxima generación de UAV, aunque se conoce que los actuales Reaper y Sky Warrior cuestan unos 22 millones de dólares cada uno. El Pentágono trabaja además junto con la Administración Federal de Aviación (AFA en inglés) para legalizar el uso cotidiano de naves militares sin piloto en el espacio aéreo estadounidense, sin interferencias judiciales. Un comunicado castrense menciona un inventario de 7.500 drones, los cuales no tienen mucha previsión de misiones en la agenda futura, una vez concluidas las operaciones bélicas en Irak y Afganistán.

Actualmente la AFA permite la utilización de estos aparatos solo en ocasiones específicas y para tal acción debe expedir un certificado especial que conlleva un cierto nivel de burocratismo. En 2011 se firmaron 113 de estas autorizaciones. Ahora el Departamento de Defensa quiere que la gestión sea expedita, sellar una normativa que suprima los obstáculos al despliegue rápido de aviones en cualquier momento que considere el Comando Central.

Voceros del Departamento de Defensa norteamericano alegan que los objetivos de los drones son primordialmente militantes de organizaciones hostiles a Washington como Al Qaeda, pero las estadísticas señalan que la mayoría de las víctimas han sido civiles. En años recientes falló el sistema de control remoto de varios Predator o Reaper desplegados en Afganistán, Irak y Pakistán, las naves se desconectaron de sus comandos humanos y lanzaron misiles contra blancos indefensos. (5)

Entre 2004 y 2012 Estados Unidos perpetró 360 ataques con drones en suelo pakistaní –304 desde que Obama tomó posesión en enero de 2009–. Un reciente informe del Laboratorio de Investigaciones de Periodismo, con sede en Londres, precisa que 3.457 personas, incluidos unos 900 civiles, fueron asesinadas por drones norteamericanos solo en Pakistán desde 2004, cifra que supera los muertos provocados por Al Qaeda durante los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

En febrero de este año, el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas responsabilizó a Estados Unidos del asesinato de cientos de niños en Afganistán. El órgano de la ONU integrado por 18 expertos independientes que supervisa la aplicación de la Convención en la materia expresó su alarma por “la muerte de cientos de niños como resultado de ataques y golpes aéreos de las fuerzas militares estadounidenses en Afganistán y debido a una notable falta de medidas preventivas y el uso indiscriminado de la fuerza”.

El Comité de la ONU advirtió que la cantidad de bajas infantiles causadas por los efectivos norteamericanos en Afganistán se duplicó entre 2010 y 2011, pese a que las autoridades de Washington informaron de un descenso en los dos últimos años. Los expertos denunciaron que “los miembros de las fuerzas armadas responsables de la muerte de niños no siempre rinden cuentas” y no atienden las quejas de los familiares de las víctimas; reclamaron que sean investigadas todas las denuncias de violaciones de niños cometidas por las fuerzas militares norteamericanas y que sus autores sean procesados y sancionados.

En enero de 2013, el relator especial de la ONU sobre la promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales durante la lucha contra el terrorismo Ben Emmerson inició una investigación sobre la legalidad y el impacto del uso de aviones no tripulados y otras formas de asesinato sobre la población civil. Según se informó en la sede de la ONU en Ginebra, la pesquisa hará énfasis en el marco legal aplicable en la materia y las evidencias relacionadas con las víctimas civiles de las acciones de esos aparatos. Emmerson presentará sus conclusiones a la Asamblea General de la ONU junto con recomendaciones acerca de los deberes de los Estados en la conducción de investigaciones relacionadas con la ilegalidad y proporcionalidad de los ataques con drones.

El experto advirtió sobre el considerable aumento del uso de esos artefactos y de las muertes que ocasionan entre la población civil y mencionó los casos registrados en Afganistán, Pakistán, Yemen y Somalia. Paradójicamente, el departamento de las llamadas operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU impulsa la posible utilización de drones en labores de inteligencia y búsqueda de información, tema que ya fue presentado ante un comité de la Asamblea General.

Los funcionarios del organismo mundial promotores de la idea, como el jefe de operaciones de los cascos azules de la ONU, el francés Herve Ladsous, afirman que se trata de aparatos desarmados para trabajos de vigilancia y recopilación de datos. Sin embargo, dentro de los países miembros existe una corriente de recelo frente a la iniciativa debido a la incertidumbre sobre quién capturará y utilizará la información de inteligencia recopilada con fondos de la ONU.

Notas:

1. La OSIJ reveló que la Agencia Nacional de Inteligencia (BIN) de Indonesia arrestó a tres sospechosos en 2002 y los trasladó a otros países para encarcelarlos y torturarlos. El cuestionado cuerpo de inteligencia ayudó desde el principio al programa de secuestros de la CIA puesto en práctica después del 9 de septiembre de 2011. El parlamento de Indonesia anunció que someterá a escrutinio la señalada complicidad de los servicios secretos del país con la CIA en detenciones secretas y torturas de presuntos terroristas. El presidente de la comisión de Defensa y Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes Mahfudz Siddiq, del Partido Justicia y Prosperidad de base islámica, quiere conocer detalles de esas operaciones encubiertas y otras prácticas condenadas por una convención específica de Naciones Unidas que Indonesia ratificó en 1998. Otro informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) verifica el aumento de torturas en las cárceles afganas durante el último año, y la creación de recintos secretos por el Servicio de Inteligencia de la nación centroasiática. El documento se basa en una encuesta a 635 prisioneros, los cuales detallaron que la naturaleza de los abusos difiere de cárcel a cárcel, aunque confirmaron que en todas se practica la tortura. Como apoyo de su consulta, el máximo organismo internacional cita ejemplos de recluidos con evidentes muestras de maltrato físico. Poco se ha hecho desde 2011 cuando en otro relatorio similar se evidenció que a muchos reclusos les habían retorcido los genitales, entre otros tipos martirio.

2. El 17 de enero de este año la inteligencia iraní confirmó el arresto de un extranjero identificado como Matthew Waluk, cuya misión en Irán era espiar para la CIA. Durante el interrogatorio el detenido admitió que su misión consistía en crear una red de espionaje para recabar información científica y transmitirlas a su oficial de control, radicado en París, acorde con un despacho de la televisora Hispantv. El plan de Waluk consistía en infiltrarse en grupos académicos iraníes y obtener datos relativos a los adelantos científicos de Irán, objetivo priorizado de los servicios secretos de Estados Unidos e Israel.

 3. Más de una decena de senadores demócratas y republicanos enviaron una carta al presidente Obama en la que le advierten que su falta de transparencia en la política de asesinatos selectivos a nivel global, con el empleo de drones, puede ser un obstáculo para la confirmación de Brennan. Entre los firmantes de la misiva están los demócratas Ron Wyden, del estado de Oregon, y Mark Udall, de Colorado, así como la republicana Susan Collins, de Maine, todos miembros del Comité de Inteligencia del Senado, órgano que evalúa la nominación del candidato a director de la CIA.

 4. El 5 de junio de 2012 la Casa Blanca confirmó la muerte del número dos de la organización Al Qaeda, Abu Yahya al-Libi, como resultado de un ataque con drones en la región de Waziristán del Norte, Pakistán. El vocero de la Casa Blanca Jay Carney calificó el hecho de “golpe tremendo” contra el grupo talibán que lo acerca cada vez más a su desaparición definitiva, reportó el diario USA Today. Según el funcionario, Al-Libi era un dirigente operativo con un grado de experiencia difícil de replicar. El gobierno estadounidense ofrecía una recompensa de un millón de dólares por él. De nacionalidad libia, se fugó en 2005 de una prisión militar estadounidense en Afganistán, y fue elevado al segundo puesto en la jerarquía de Al Qaeda luego del asesinato de Ayman al-Zawahri, quien había remplazado a Bin Laden.

 5. El complejo militar industrial estadounidense financia varios proyectos e investigaciones para el desarrollo de máquinas asesinas monitoreadas desde bases secretas situadas a miles de kilómetros de distancia. Tiempo atrás despegaron de la base de Fort Benning dos sofisticados robots en busca de un blanco ubicado en tierra con los colores naranja, verde y azul. Cuando localizaron al objetivo en tierra contactaron a un auto no tripulado en las cercanías del mismo para que confirmara su posición satelital. Una vez cumplido este requisito y recibida la confirmación del otro robot, las naves lanzaron sus misiles sin analizar el posible margen de error que por algún imponderable pudiera ocurrir, describió el periodista Peter Finn. El hecho de que máquinas automatizadas puedan percibir, razonar y actuar por su libre albedrío impone un serio reto al derecho humanitario internacional, advirtió el diario Washington Post. Y es que la Convención de Ginebra especifica claramente que las partes beligerantes previamente deben identificar antes de atacar y determinar con la mayor precisión posible si las personas son combatientes, personal médico o inocentes civiles. Sin embargo, “el despliegue de sistemas militares de este tipo (drones) refleja un cambio radical de las reglas existentes ahora para conducir las hostilidades”, alertó el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja Jakob Kellenberger. Según el director del Laboratorio de Robótica en la Universidad de MichiganJohann Borenstein, el problema es que “en el campo de batalla es necesario tener sentido común y estos aparatos no lo tienen, ni lo tendrán en los próximos 50 años”. El profesor en la Universidad de New York Peter Asaro manifiestó que esas máquinas entran en operaciones demasiado rápido y por eso cometen muchos errores que pueden llegar a convertirse en verdaderas atrocidades. “El hecho de autorizar a un aparato a que tome decisiones combativas letales crea un problema legal y ético para Estados Unidos, ya que hay que precisar cuándo deben ser utilizadas, de quién será la responsabilidad final por los errores y las limitaciones que deben tener”, apuntó el rotativo The Washington Post. (Fuente: Silvio González, periodista de la Redacción Central de Prensa Latina)

 6. El 29 de abril de 2012 un aparato norteamericano operado por control remoto bombardeó una escuela de mujeres en las cercanías de la ciudad de Miranshah, capital de Waziristán del Norte, por considerarla un lugar de reunión de los talibanes. Aunque Estados Unidos aseguró que mató a cuatro milicianos e hirió a otros dos que se escondían en la escuela, la verdad es que el ataque dejó cuatro chicas muertas, aseguró el periódico pakistaní The Nation sin revelar sus fuentes. El incidente ocurrió poco después de una reunión entre la canciller pakistaní Hina Rabbani Khar y el representante especial de Estados Unidos para Afganistán y Pakistán Marc Grossman. En noviembre de 2012 el ministro de Defensa de Pakistán Syed Naveed Qamar negó la existencia de un acuerdo de cualquier género con ningún gobierno extranjero para permitirle ejecutar ataques con aviones teledirigidos contra el territorio nacional. No obstante, medios de prensa de ese país denunciaron que una vez al mes la CIA envía a un general de la inteligencia pakistaní un fax en el que señala las áreas donde hay intenciones de ejecutar ataques con aviones no tripulados. A falta de respuesta, y viendo que el ejército de Pakistán se retira de las zonas seleccionadas, Washington concluyó que cuenta con el consentimiento tácito de llevar a cabo los golpes (de los drones) dentro de las fronteras de una nación soberana, dedujo The Wall Street Journal.

Rebelión/Escuela Bolivariana del Poder Popular
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