Los residentes en Okinawa piden la salida inmediata de los soldados estadounidenses.
Residentes de la isla japonesa de Okinawa (sur del país) protestan por los presuntos ataques de militares contra ciudadanos de esta isla, el último, una violación a una joven el pasado 16 de octubre. Rechazan además la presencia militar estadounidense en la isla y en el país.
Dos soldados de Estados Unidos serán procesados por un tribunal con jurado popular en Naha, capital de la isla japonesa de Okinawa, por asaltar y violar a una joven el mes pasado, de acuerdo con la agencia de noticias Kyodo.
Los marines, ambos de 23 años, fueron detenidos el pasado 16 de octubre bajo sospecha de haber agredido a una mujer ese mismo día en un estacionamiento de la isla central de Okinawa.
Uno de los efectivos del ejército será formalmente acusado de haber robado siete mil yenes (aproximadamente unos 87 dólares) a la víctima, quien sufrió heridas en el cuello a causa del presunto ataque perpetrado por el soldado.
Este caso ha producido indignación en Okinawa, donde en los últimos meses se ha incrementado el debate sobre la presencia militar de EE.UU. ante el reciente despliegue en la zona de los polémicos aviones Osprey, implicados en varios accidentes en los últimos años.
Okinawa alberga el 75 por ciento de los 54 mil soldados y de las bases militares que forman el contingente estadounidense que se encuentran instalados en este país asiático desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
En los últimos meses se incrementó la presencia militar de Washington, cuyo ejército tuvo que imponer un toque de queda nocturno a sus soldados en territorio nipón.
Se conoció que a pesar de esa medida, la semana pasada otro militar estadounidense en estado de ebriedad allanó una vivienda y agredió a un adolescente.
La población de la provincia ha protestado durante años por el excesivo despliegue militar en sus islas y los riesgos que implica la cercanía de bases aéreas a zonas muy pobladas, así como por los crímenes cometidos por miembros de las fuerzas estadounidenses en la región.
El caso de mayor gravedad cometido por un militar estadounidense en el archipiélago nipón tuvo lugar en 1995, cuando tres soldados de una base de Okinawa secuestraron y violaron a una niña de 12 años.
TeleSur/Escuela Bolivariana del Poder Popular
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