Isaac Chocrón: El amigo que convirtió el juego teatral en responsabilidad social




Amigo es la palabra con que el dramaturgo venezolano Román Chalbaud recuerda a su homólogo del teatro Isaac Chocrón, quien cumple un año de su adiós físico este martes 6 de noviembre. Pese a su partida, la visión de su obra se mantiene intacta en aquellos seres que al igual que él se mantienen firmes ante la idea de convertir el juego teatral en responsabilidad social.
Nacido en la ciudad de Aragua en 1930, Chocrón despertó su inquietud por las artes desde muy pequeño cuando ingresó a la escuela primaria Experimental de Venezuela. Allí conoció a Chalbaud y juntos iniciaron un camino hacia el descubrimiento de una nueva forma de crear.
"A pesar de nuestras grandes diferencias nos tratábamos como hermanos. Me gustaba dirigir sus obras y que, como habíamos soñado de niños, tener un teatro propio y convertir el juego en una responsabilidad social", comenta Chalbaud al recordar a su compañero.
Aunque la semilla del teatro quedó sembrada desde la escuela en el joven Isaac, una resolución de sus padres lo llevaría cursar estudios económicos en la Universidad de Saracusa en Nueva York. Sin embargo, esta decisión no fue obligada, pues el todavía adolescente sentía curiosidad por los números, porque a su parecer eran una buena estrategia para despertar la creatividad.
"Lo que pasó en ese primer año en Siracusa fue que me convertí en el director de una revista literaria que se llamaba Dilema, y al mismo tiempo estaba en el grupo de teatro y quería seguir haciendo todas esas cosas. Y me fue muy bien en Economía", reveló Chocrón en una entrevista realizada por el periodista Leonardo Padrón, en 2007.
Finalizados sus estudios, el hombre retornó a su terruño natal y con ellos la relación amistosa se reanudó para ver materializados los sueños que habían quedado a medias. En ese ínterin, una anécdota aflora de los recuerdos de Chalbaud:
"Los dos de pie, la noche del terremoto, frente a los escombros del edificio donde vivía Mercedes, su hermana, con sus pequeños hijos, y con su compañero Ariel Severino. El rostro de Isaac, la garúa, el viento. Los recuerdos", relata en una entrevista realizada por la Agencia Venezolana de Noticias.
Aquel rostro eterno se bañó de lágrimas la noche del 29 de julio de 1967 cuando la tierra tembló y devastó zonas caraqueñas ubicadas en Altamira, Los Palos Grandes y el Litoral central.
Pero como todo guerrero Chocrón siguió adelante con su familia y con sus deseos de hacer un nuevo teatro en el país. "Éramos seres humanos unidos por el teatro, pero totalmente distintos en nuestra manera de pensar", advierte Chalbaud.
Sus ideas antagónicas unidas a un abrazo compartido por el teatro llevaron a los amigos, en compañía del también dramaturgo venezolano José Ignacio Cabrujas, a la creación del Nuevo Grupo; una compañía referente del teatro venezolano del siglo XX.
Levantado en 1967, el Nuevo Grupo sembró las bases de la columna vertebral de la dramaturgia nacional, no en vano años más tarde de su creación el triángulo teatral fue llamado "La Santísima Trinidad del Teatro".
El nombre germinó de las páginas artísticas del diario El Nacional y de su director Lorenzo Batallán. El motivo de la frase la explicó el mismo Chocrón en su conversación con Leonardo Padrón: "Probablemente porque los tres éramos las tres cabezas del Nuevo Grupo. José Ignacio y yo siempre discutíamos porque según él, yo era el padre, Román el hijo y él era el Espíritu Santo. Y yo le decía que no, que él era el padre, Román el hijo y yo el Espíritu Santo", bromeó el dramaturgo.
En el Nuevo Grupo se consideraba primordial la figura del autor del texto y la consideración del drama en el mismo. También de sus encuentros surgieron ensayos teatrales que aportaron y dieron luces a las nuevas generaciones sobre cómo hacer un teatro comprometido con la realidad social del país.
Por esos días, Chocrón estrenó su texto La revolución (1972) o el drama de dos hombres, quienes increpan al espectador sobre el verdadero significado de la palabra en el contexto venezolano. Para el escritor era necesaria la transformación desde lo externo hacia lo interno para alcanzar un cambio radical en la sociedad.
Sin importar si eran perdedores, homosexuales, empresarios o pobres , el dramaturgo presentó a sus personajes con ternura, humor y comprensión.
Chocrón también fue novelista de éxitos literarios como Cincuenta vacas gordas o la historia de una mujer avanzada a la época en la que vive. La atmósfera de la narración ocurre en el año de la nacionalización del petróleo venezolano, un momento histórico en el que el venezolano desconocía su futuro.
Otros de sus textos teatrales imprescindibles son El quinto infierno (1961),Animales feroces (1963), Tric Trac (1967), O.K. (1969), Simón (1983) y su última creación realizada en 2006, Los navegaos, que recibió el Premio Municipal de Teatro.
Pero su legado trasciende lo escrito. Chocrón también fue fundador de la Compañía Nacional de Teatro, dirigió la Escuela de Artes de la Universidad Central de Venezuela y el Teatro Teresa Carreño, tres pilares más de la escena nacional.
Isaac que recibió el Premio Nacional de Teatro en 1979 desapareció el pasado 6 de noviembre de 2011 a causa de un cáncer.
Este martes el país recuerda a su dramaturgo y qué mejor manera de hacerlo que con uno de los diálogos determinantes de su piezaMesopotamia: "¿No le gustaría brindar por la muerte? Todos sabemos demasiado bien que se avecina. [...]A mí no me venga a presentar la muerte. La conozco".
AVN/Escuela Bolivariana del Poder Popular
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