Correa: Rodolfo Walsh fue un militante de la verdad a prueba de balas

Este martes, en la Universidad de la Plata, el presidente ecuatoriano Rafael Correa recibió el premio Rodolfo Walsh en la categoría de Presidente Latinoamericano por la Comunicación Popular. Distinción anteriormente otorgada a los mandatarios Evo Morales Ayma, de Bolivia y Hugo Chávez, de Venezuela.

El jefe de Estado ecuatoriano agradeció el reconocimiento de la casa de estudios argentina a la lucha que lidera "contra la privatización de un derecho como el de la comunicación".

Recordó el papel clave del periodista argentino Rodolfo Walsh durante la última dictadura que azotó a Argentina y lo describió como uno "de los escritores que sigue escribiendo después de muerto".

Destacó la figura del "periodista clandestino que denunció la guerra sucia" que fue ocultada por "ciertos medios" en una "región presa del silencio y dominada por intereses económicos".

Walsh fue "un militante de la verdad a prueba de balas", dijo Correa, y el 25 de marzo de 1977 su nombre ingresó a la lista de desaparecidos, "pero también a la lista de héroes, luchadores y valientes que alumbran el camino del compromiso revolucionario".

El presidente Correa manifestó su temor de que hechos de la vida nacional e internacional dependan de "un puñado de medios", de un monopolio con "serias deficiencias éticas y profesionales".

Subrayó que la libertad de expresión es esclava del capital y calificó de absurdo que las críticas a los negocios de la comunicación sean entendidas como críticas a la libertad de expresión.: "Es como si criticar al presidente es criticar a la democracia".

El negocio de la comunicación en Ecuador

En el caso ecuatoriano, la prensa escrita está en manos de una docena de familias y a la legada de la Revolución Ciudadana cinco de los siete canales nacionales estaban en manos de banqueros.

El diario El Universo, protagonista del caso por difamación del mandatario ecuatoriano, pertenece a empresas fantasmas en Islas Caimán.

El periódico La Hora y la revista Vanguardia están en manos de Francisco Vivanco, alto funcionario del gobierno de León Febres Cordeo en los ochenta, "uno de los gobiernos más represivos que el ecuador recuerde".

El rotativo Expreso, pertenece a Carlos Martinez Merchán, ministro de gobierno de la dictadura de José María Velasco Ibarra.

El Comercio es controlado por la familia Mantilla, quienes amenazaban a sus empleados si apoyaban a la Revolución Ciudadana.

Correa precisó que en Ecuador, "la práctica era ser un emporio económico y luego invertir en negocio de comunicación".

"En nombre de la libertad de expresión era preferible que esos medios estuvieran en manos de banqueros corruptos antes que en manos públicas", agregó.

AVN/Escuela Bolivariana del Poder Popular
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