Estudiantes de la Unidad Educativa Gabriela Mistral, de la parroquia 23 de Enero, en Caracas, elaboran máscaras de diablos danzantes mientras se espera el veredicto que emitirá la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), con sede en París, que declare como patrimonio inmaterial de la humanidad a los Diablos danzantes de Corpus Christi.
Janeth Funes, tallerista de artes plásticas explicó que el propósito de esta actividad es enseñar a los niños cómo hacer las máscaras de los diablos, cuáles son los colores, las formas y sobre todo, explicarles que se trata de una tradición ancestral practicada hace más de 400 años en Venezuela y resguardada por su transmisión oral de generación en generación.
Funes explicó que confecciona las máscaras con material reciclado para estimular en los niños la reutilización de elementos que forman parte de su cotidianidad como cartones, envoltorios de alimentos, entre otros, para cultivar en ellos el cuidado del planeta.
Por su parte, los talleristas de arcilla de la Fundación para la Cultura y las Artes de la Alcaldía de Caracas (Fundarte), enseñaron a los niños las técnicas de elaboración de las máscaras de arcilla, mientras les explicaban que, en poco tiempo, se reconocería internacionalmente la labor cultural de más de 5.000 diablos danzantes que hacen vida en el país.
AVN/Escuela Bolivariana del Poder Popular
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