Miles de manifestantes en la jornada inaugural del Foro Social Mundial



Miles de manifestantes portando banderas palestinas y diferentes pancartas de organizaciones sindicales, políticas, estudiantiles, marcharon por las calles de Porto Alegre, vivando la lucha del pueblo palestino y repudiando al Estado terrorista de Israel. De esta manera, pusieron el broche de oro a la jornada de apertura del Foro Social Mundial Palestina Libre, que se realiza en esta ciudad de Rio Grande do Sul. Para sumar mas emoción a la marcha, a esa misma hora en el recinto de la ONU, 138 países contra nueve y 41 abstenciones, reconocían al Estado palestino como "observador" y hacían estallar la euforia en miles de habitantes de Cisjordania y la rabia en Tel Aviv.
Hasta Porto Alegre llegaron representantes de 32 paises que durante el dia participaron de numerosas charlas y debates acerca de la realidad que viven los territorios palestinos ocupados por Israel desde 1948. Entre los presentes se destacaron importantes delegaciones llegadas desde Palestina, quienes pudieron salir de los Territorios, a pesar de la infinidad de trabas impuestas por el ejército ocupante. Con el correr del día los centros de reuniones se fueron poblando de asistentes que sumaron sus puntos de vista a cada uno de las conferencias anunciadas.
Los derechos humanos en un país invadido
Por la mañana, en el salón principal de la Universidad local, se realizó un conversatorio sobre los derechos humanos de los palestinos, que son permanentemente violados por Israel. Alli, el ex ministro de Relaciones Exteriores de Palestina, Nabil Shaath, puso énfasis en la importancia de la votación que horas después se haría en la ONU. "Hemos sido presionados y amenazados para que no presentemos nuestro pedido de reconocimiento,sin embargo, no van a poder con el pueblo palestino", dijo.
Luego, le tocó el turno a la joven Sahar Francis, Directora de la Asociacion Palestina de Derechos Humanos y de apoyo a los Prisioneros Politicos. Francis levantõ grandes aplausos del público presente al plantear la angustiosa situación de los presos y presas politicas palestinas, que a pesar del aislamiento y las contínuas acciones represivas que sufren, resisten con total dignidad "frente a los carceleros del Estado genocida israeli". Habló del caso de los 169 menores encarcelados, 20 de ellos de edades que no superan los 16 años. Tambien señaló el caso de los presos politicos de Gaza, un total de 465, que no reciben la visita de sus familiares desde 2006.Esta luchadora palestina que vive en Ramallah, dijo tambien, y logró otra ovación de los delegados juveniles llegados desde los Territorios Ocupados para participar del Foro, que "debemos reclamar con vehemencia de que no haya mas prisioneros palestinos en carceles palestinas", refiriéndose a las detenciones que cada tanto practican los agentes de la Autoridad Nacional Palestina en redadas contra militantes de Hamas, la Yihad Islamica y el Frente Popular por la Liberación de Palestina (FPLP). Entre otros, está el caso sangrante del dirigente del FPLP, Ahmed Sadat, que está encarcelado desde hace varios años, por culpa de la política de colaboración con el invasor israelí que practica con bastante asiduidad el actual dirigente Mahmud Abbas, de la ANP.
En otros ambitos del Foro, se habló de lo dificil que es el tema de la educación en Palestina, a cargo de una educadora llegada desde Nablus, quien contó las restricciones permanentes que Israel pone a los estudiantes palestinos, a quienes castiga con penas severas por cualquier falta leve o ausencia en las clases, a las que muchas veces no pueden asistir por culpa de los checkpoints (controles) instalados por los soldados sionistas.
Desde la prisión en EEUU, adhieren los 5 héroes cubanos
René González Sehwerert, salió de la prisión el 7 de octubre 2011, al finalizar su injusta condena, pero es retenido por orden de la jueza del caso, 2 años más en La Florida. Como sus 4 hermanos de causa, se preocupa por los pueblos del mundo. Su carta al Foro Social por Palestina.
Queridos amigos solidarios de todo el mundo:
Una vez más toda la furia del imperialismo y de sus instintos de muerte se desata sobre un pueblo indefenso, al que se ha sometido por más de medio siglo a un genocidio brutal, apoyado en un discurso hipócrita y falso. El ensañamiento contra el pueblo palestino parece solamente proporcional a las culpas que por siglos, en su trato al pueblo judío, acumula ron sobre sí las potencias que hoy nos pretenden dar lecciones de derechos humanos; culpas de las que sólo con un crimen mayor: un proyecto colonizador y genocida desfasado; parecieran capaces de intentar sacudirse. En el holocausto palestino se ha puesto a prueba toda la capacidad para la maldad practicada desde tiempos inmemoriales por los conquistadores: Se reescribe la historia. Se atribuye a las víctimas cada perversidad de los victimarios. Se apela a las diferencias religiosas para sembrar la animadversión hacia el pueblo a conquistar. Se resaltan las diferencias raciales y culturales buscando justificar en ellas el crimen. Se lanza a un pueblo desesperado por el abuso a la conquista de otro. Se aplica al pueblo victima un doble rasero que nunca aceptarían para sí los victimarios. Se usan las más refinadas mañas de la manipulación mediática para que el mundo acepte sin protesta el abuso. Se deshumaniza a un pueblo como si sus padres y madres no sufrieran igual que los demás el dolor de sus hijos, y como si el derecho a la felicidad inalienable a la condición humana no les perteneciera. En los centros de poder mundial ni siquiera ya se pretende una aproximación desinteresada al conflicto. La prensa corporativa y los personeros imperiales se muestran tal y como son, tomando partido por el agresor sin molestos escrúpulos de conciencia.
También se apela a la indiferencia, y a ese lastre humano que es la esperanza de que no seamos mañana las víctimas, y de que por alguna gracia de los imperialistas seremos excusados en el futuro de ser victimizados. El indiferente de hoy puede convertirse en el agredido de mañana si no toma partido por la justicia, y si rehúsa unirse al coro de voces que hoy se levanta para reivindicar el derecho del agredido.
Quienes se levantan hoy por el pueblo palestino se levantan por la historia. Se levantan para que algún día prime la humanidad que a todos nos hace uno; y para que a través de ella nos salvemos como especie de las mezquindades impuestas por unos pocos a todo el género humano. Sólo la conciencia colectiva de lo mejor de la especie nos salvará de un holocausto que de permanecer en la indiferencia nos abrazará tarde o temprano a todos. En el pueblo cubano, solidario, revolucionario y educado en la fraternidad humana, siempre tendrán los hermanos palestinos toda la solidaridad. La tendrá también el pueblo judío cuando el experimento sionista deje de ser instrumento del imperialismo, y nuevamente se desaten sobre ellos los instintos dormidos de quienes ayer les oprimían y hoy les susurran al oído cantos de sirena, que algún día pudieran convertirse nuevamente en chillidos antisemitas y en nuevas y bestiales persecuciones.
Desde nuestro encierro en las cárceles del imperio, cinco revolucionarios cubanos que decididos a tomar partido hemos enfrentado toda la saña del imperialismo, extendemos a nuestros hermanos palestinos todo el clamor de nuestra solidaridad y simpatía. Levantémonos hoy por la justicia, que es levantarnos por el mundo que queremos para nuestros hijos. A todos un abrazo, y nuestra exhortación a no desmayar en la lucha por la paz y la justicia.
Hasta la Victoria Siempre.
Dos marchas multitudinarias
El momento más esperado y también el más emotivo de la jornada inaugural comenzó a gestarse alrededor de las 16 horas, cuando desde la Plaza Otávio Rocha, en pleno centro de la ciudad, empezó a moverse una marea humana de trabajadores, desempleados, y militantes populares solidarios, que integraban la Marcha de los Sin (los sin tierra, vivienda, trabajo y otras carencias). Esta era la 7ma. edición de esta singular movilización, que recibió una importante participación de la juventud del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra, la Vía Campesina, la Central Unica de Trabajadores (CUT) y de lo otra Central, la CSTB. En esta ocasión, se reivindicó la necesidad de acabar "con todos los muros" que dividen a los pueblos, poniendo el acento en el muro del Apartheid que los israelíes levantaron en Palestina.
En un momento dado, la marcha se juntó con la otra gran movilización organizada por el FSM, y allí el griterío se convirtió en bullicio apasionado, ya que se pusieron al frente de la misma (que llegó a reunir a unos 10.000 manifestantes, dos enormes banderas palestinas portadas por ciudadanos llegados desde los Territorios Ocupados y otros, solidarios con su causa. Además se vieron banderas cubanas, venezolanas, colombianas, argentinas y chilenas, demostrando que a la hora de repudiar a los genocidas israelíes los pueblos del mundo le dicen presente a la causa palestina.
Fue en ese momento, que desde los altavoces instalados en dos grandes camiones que arengaban a los manifestantes, se volvió a insistir en lo que es una muestra más de las presiones que el sionismo ha desplegado para que el Foro fracase. Se habló de la completa invisibilización en los medios de comunicación, en las críticas recibidas por el gobernador local, al que la colectividad israelita denostó por haber autorizado el Foro, de la falta de apoyos que imposibilitaron que algunos invitados no pudieran asistir. No obstante, los agoreros perdieron la batalla, ya que la marcha y la cantidad de asistentes a las conferencias, han demostrado que el FSM Palestina Libre navega con buen rumbo.
Un "delegado" no invitado
En un momento de la marcha, varios manifestantes denunciaron que entre los que se asistentes, había una persona que tomaba fotos de los rostros de los presentes en forma sospechosa, y agregaron, que ya lo habían visto en alguno de los talleres del evento. Al parecer, se tratade un ciudadano llegado desde Argentina, llamado Sergio Widder, que ostenta el cargo de Director para América Latina del Centro Simón Wiesenthal, una institución creada por Israel para perseguir a los nazis, que con el correr del tiempo se ha ido transformando en un organismo sionista de presión hacia los gobiernos del Cono Sur, ya que con el falaz argumento de que todo aquel que condene el accionar genocida israelí es un antisemita camouflado, el Centro dirigido por Widder, arma denuncias y difama a instituciones solidarias con Palestina. Descubierto por varias personas que lo conocían, el ocasional fotógrafo se retiró de la manifestación.

AlbaTv/Escuela Bolivariana del Poder Popular
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